Servel investiga a Castro por cohecho
POLÍTICA. Colectividad perdió representatividad en la región y bajó de cuatro a dos diputados, pese al aumento de escaños. Derrota de Andrea Molina caló hondo en el partido y ya se buscan responsables.
El diputado electo Andrés Celis (RN) fue uno de los pocos en atreverse a decirlo antes de la elección. "Osvaldo Urrutia (UDI) tiene todo el apoyo de la Municipalidad de Viña del Mar. La maquinaria municipal es grotesca", aseveró el exconcejal, quien incluso aseguró que "hay llamados telefónicos de la propia alcaldesa a las casas y a los celulares".
Tras la elección, el augurio de Celis se cumplió: el diputado Urrutia, exdirector de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla), logró la reelección en el Distrito 6. Sin embargo, hasta la madrugada del lunes su triunfo se vio fuertemente amenazado por la candidatura del exalcalde de Valparaíso, Jorge Castro, quien finalmente perdió por menos de 700 votos de diferencia.
Una tónica que se repitió a lo largo de la región, donde la UDI no cumplió con las aspiraciones que tenía. El desempeño fue tan bajo que Urrutia terminó siendo el único candidato apoyado por el municipio en salir electo, aunque no con la solvencia que se esperaba.
Fracaso electoral
Ya con los resultados sobre la mesa, los ánimos al interior del partido no fueron más que de derrota. "Esperábamos un resultado algo mejor", dijo este lunes la presidenta de la colectividad, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, quien fue la primera en ser cuestionada por el rendimiento del partido, que apuntaba a obtener 35 diputados (logró 31) y cerca de ocho senadores (consiguió cuatro). "El resultado no es bueno", replicó ayer el presidente regional, Carlos Briceño.
Y es que en gran parte de esa derrota influyeron justamente los resultados alcanzados en la Región de Valparaíso.
A pesar de contar con cuatro diputados en ejercicio de doce, esta vez la UDI sólo consiguió dos, pese a que los escaños aumentaron a 16. Mientras que en la senatorial, Andrea Molina no logró recuperar un cupo que la UDI no ostenta desde los tiempos del exalmirante Jorge Arancibia.
Las razones que explican el fracaso en la zona son muchas, indicaron algunos dirigentes del partido. Una de ellas precisamente el rol que jugaron las "maquinarias municipales", tal como Andrés Celis -y muchos en privado- indicó.
Maquinaria viñamarina
Si bien hacia fuera el apoyo de la alcaldesa Virginia Reginato estuvo con todos los candidatos del gremialismo, en la interna era sabido que sus preferidos -además de Urrutia- eran Francisco Bartolucci, que buscaba llegar al Senado, y Carlos Briceño, como candidato al Consejo Regional (Core), pero ambos perdieron.
Al municipio también se le podría atribuir la derrota de Andrea Molina, quien en la última recta de la campaña logró ingresar al bastión viñamarino, pero bajo una condición excluyente: restarse de apoyar la reelección de la diputada María José Hoffmann. Todo, dicen en la interna del partido, a objeto de que Urrutia lograra la primera mayoría en el Distrito 7, la que finalmente quedó en manos de Hoffmann por casi el doble de votos, pese a no contar con el apoyo municipal.
Manuel Millones, core reelecto primera mayoría en Valparaíso 1, no tuvo el apoyo de la alcaldesa Reginato. Si bien reconoció que la municipalidad podría tener un desgaste natural con el tiempo, sostuvo que si se hubiesen abierto a todos los candidatos por igual el rendimiento electoral de la UDI "sería mejor en la región".
"Los resultados fueron un desastre, un fracaso. Son varios factores, como que los candidatos no fueron los mejores o que faltó un mayor liderazgo desde la estructura partidaria. Lo de Viña del Mar es un tema a analizar. Pero claramente si es que hubiese existido un apoyo hacia todos los candidatos, hubiésemos tenido un mejor rendimiento", puntualizó Millones, destacando que para evitar aquello es necesario realizar primarias para designar a los candidatos.
Pese a ello, varios coinciden en no responsabilizar directamente a Reginato, asegurando que en el escenario actual los votos de una autoridad no son endosables.
"No hay campaña que sea exitosa cuando el candidato no es bueno. Claro que Viña tendrá que hacer una autocrítica, de todas maneras, pero estas elecciones demostraron que los votos son personales. Por más que uno quiera poner el mejor equipo municipal a disposición de un candidato, si éste es malo y no prende, no hay nada que hacer", dijo el core y vicepresidente regional de la UDI, Mauricio Araneda, quien agregó que "no responsabilizo al municipio por el fracaso electoral, sino que creo que son responsabilidades puntuales de Urrutia y Briceño".
Misma posición que dijo tener Jorge Castro. "Los directivos y la gente que trabaja en el municipio obviamente estuvo de manera íntegra con Urrutia, pero ya quisieran otras colectividades tener la figura de la Coty. Lo que nosotros debemos tener como UDI son acciones más concretas para participar de su entorno", comentó.
La autocrítica
A diferencia de otros candidatos que hasta la fecha no se han referido a sus derrotas electorales, Briceño salió al paso de las recriminaciones internas de su partido y admitió que la votación de este domingo "no es la que estábamos esperando".
Sobre el cuestionamiento a la estrategia partidista, muchas veces descansada en las estructuras municipales, como la de Viña del Mar, el presidente regional de la UDI comentó que "es lícito que ante estos resultados haya que entrar en un analisis en la forma en cómo enfrentamos las elecciones".
"Por supuesto que habrá que revisar lo que venimos haciendo. Cuando no hay buenos resultados uno tiene que empezar, por ejemplo, a definir a los candidatos con mayor antelación, pero también debemos analizar las bases del partido, los apoyos municipales, las estructuras de campaña y todo lo que resulta bien y lo que no también", expresó Briceño.
El presidente local también se refirió a la derrota misma, reconociendo que esperaban una votación más alta de Bartolucci (similar a la de Kenneth Pugh) y que no contaban con el alto desempeño que tuvo el senador Francisco Chahuán, que permitió que RN doblara a la UDI y los dejara sin un senador.
Directiva regional
Un segundo dardo apunta a la directiva regional, encabezada por Briceño. En diciembre del año pasado, la UDI convocó a elecciones en todo el país. Sin embargo, en la única región donde no se realizaron fue en Valparaíso, luego que diferentes sectores no se pusieran de acuerdo en escoger a una sola directiva o a dos, tanto para Costa como Cordillera.
"Quienes estén ocupando cargos directivos no debiesen ser candidatos", dijo el core Araneda. En tanto, Millones precisó que "es un error tener una directiva acéfala, que no tuvo un rol gravitante durante el proceso electoral".
Al respecto, Briceño aseguró que después de la segunda vuelta presidencial se regularizará toda la estructura partidaria en la región. Así, la colectividad debiese convocar a una elección interna, donde una de las figuras que ya asoma para reencauzar el destino de la UDI es la diputada Hoffmann.
El 4 de noviembre la página de Facebook Hinchas San Antonio Unido publicó una foto del exalcalde de Valparaíso, Jorge Castro (UDI), luciendo la camiseta lila del SAU y explicando que "ha realizado varios aportes", como una importante suma para contratar un bus a Osorno para que los barristas acompañaran al equipo. A raíz de ello, fue denunciado ante el Servel por cohecho, organismo que, según se lee en el Auto N° 3, resolvió el 15 de noviembre que lo investigará por "efectuar donaciones en dinero o especies en favor de personas naturales o jurídicas con ocasión de su campaña electoral".
Recriminaciones en la UDI apuntan a directiva regional y municipio de Viña
"Debemos analizar las bases del partido, los apoyos municipales, las estructuras de campaña y todo lo que sí y no resulta"
Carlos Briceño, Presidente regional de la UDI"