Provincia de Petorca se valida para siembra de genotipos de quínoa
REGIÓN. Manejo agronómico de este producto ha sido altamente auspicioso luego de tres años de investigación.
Las validaciones que el Instituto de Investigación Agropecuaria, INIA, ha realizado de los manejos agronómicos de la quínoa han sido auspiciosos luego de tres años de investigación.
Estos estudios denominados "Comportamiento de genotipos de quínoa en la Provincia de Petorca" fueron dados a conocer en un día de campo que organizó INIA La Cruz en el marco del proyecto "Mejoramiento de la Sustentabilidad de la Agricultura Familiar Campesina de la provincia de Petorca, a través de acciones de transferencia tecnológica e innovación en la región de Valparaíso", financiado por el Ministerio de Agricultura.
300 gramos al año
La quínoa posee una diversidad de características que permitirían aumentar la superficie sembrada y por ende el consumo. Así al menos lo cree el ingeniero agrónomo Christian Alfaro de INIA Rayentué.
"La superficie de quínoa puede seguir creciendo en nuestro país y el cultivo demostró que tiene un lugar en el valle de Petorca". Y destacó que han sido tres años en los que se han evaluado diversos aspectos agronómicos de modo de llegar a entregar un paquete tecnológico a los productores del valle.
"No hay estadísticas formales del consumo ni de la producción de quínoa, principalmente porque el cultivo ha estado en manos de pequeños productores y comunidades indígenas", explicó. Sin embargo, apela a un estudio que determinó que el consumo anual no supera los 300 gramos y sí comemos 89 kilos de pan al año.
"Se requiere que la quínoa sea más accesible. Hay espacio para crecer y este trabajo de reconocimiento, rescate, conservación o mantención de la biodiversidad es trascendental", afirma Alfaro. Los mejores manejos que rigen a estas condiciones ambientales es parte del trabajo que se realiza en la Provincia de Petorca a través del establecimiento de parcelas de validación en predios de los propios productores y bajo sus condiciones de suelo y clima.
ecotipos chilenos
El especialita aclaró que en el mundo hay 5 ecotipos todos identificados en América. En Chile tenemos el adaptado para crecer a bajas altitudes, a nivel del mar (ecotipo de tierras bajas); y el de Altiplano (ecotipo de salares), cultivadas entre los 2.500 y 4.500 metros de altitud. Se conocen como quínoas de salares y quínoas de costa y presentan características adaptativas de acuerdo al territorio donde se encuentran.