Tomás Moggia C.
La voz del portero y capitán Lucas Giovini lo dice todo: la fiesta duró hasta bien entrada la noche en La Calera. Los integrantes del plantel cementero fueron recibidos como héroes luego de conseguir el ascenso a Primera tras derrotar a Santiago Wanderers en Playa Ancha, vía lanzamientos penales.
Fue una fiesta que para muchos quedará marcada a fuego en su memoria. "Los festejos fueron increíbles. Hoy en día estamos viviendo algo que era lo que soñábamos, estamos felices, no podemos más. Estamos muy orgullosos por el recibimiento y todo lo que nos tocó vivir. Somos los justos vencedores de esta llave", confiesa Giovini.
Quizá todavía intentando sopesar la hazaña, el argentino nacionalizado chileno se emociona al recordar lo que dejó la jornada en el estadio Elías Figueroa Brander. Y es que el vínculo con los cementeros Giovini lo siente en la piel, se considera un calerano más.
Esta es su tercera etapa en el club, y pese a haber logrado un ascenso antes -el 2010-, el trasandino admite que este tiene una sensación especial. Lo conseguido por La Calera adquiere tintes épicos, y sin duda el propio Giovini fue uno de los grandes artífices de la histórica campaña que devolvió a la institución a la máxima categoría del fútbol chileno, atajando además dos penales -a Marco Medel y a Luis Pavez- que sentenciaron al Decano.
"Nosotros queríamos salvarnos del descenso (a Segunda División Profesional). Sabíamos que teníamos que hacerlo lo mejor posible para mantener la categoría y después fuimos cumpliendo todas las metas. Pudimos salir campeón, pasar la llave con Arica, y así fuimos cumpliendo los objetivos, uno tras otro. Derrotamos a Wanderers en su casa, en su cancha, y creo que fuimos superiores en toda la llave. Nosotros no queríamos ir a los penales, era algo que se podía dar para cualquiera y fue para nosotros", explica el capitán calerano.
Sin embargo, Giovini también asume que los penales no son necesariamente una lotería. No por nada los venían ensayando y preparando desde hace dos semanas con Claudio González, el golero suplente, y Matías Febre, el preparador de arqueros.
"Habíamos practicado los penales, habíamos estudiado a los rivales. Sabíamos que teníamos que estar tranquilos y ser muy pacientes. Nos tocó errar dos penales, y era difícil en una serie de cinco pasar así, pero ellos erraron dos y en el uno a uno nos tocó salir victoriosos. Me tocó atajar dos penales que nos dieron el ascenso. La gente sabe lo que yo entrego por esta camiseta, hay que seguir hinchando porque amo esta camiseta, hoy en día nos toca estar en Primera y la defenderemos a muerte", asegura el portero albirrojo.
El argentino mantiene vivo en la memoria esos minutos finales, cuando con el reloj en contra y cuando el partido expiraba, Rafael Viotti le devolvió la ilusión a los caleranos.
"Fue un momento caótico porque ya Víctor Morales estaba como delantero y nosotros necesitábamos ese gol. Una vez que lo convertimos, ya después en los penales sabíamos que el sueño lo podíamos alcanzar y gracias a ese gol en el minuto 93 podemos estar felices. Estamos disfrutando de todo esto, las palabras sobran, el sentimiento es único porque luchamos y luchamos y al final conseguimos el objetivo. Somos de Primera, imagina la sensación, somos un equipo que ha marcado una historia en el club y creo que en el fútbol también, porque logramos algo que es un milagro", fue el análisis del experimentado guardameta de 36 años.
Haciendo un balance de lo que fue la serie con los caturros, Giovini no duda en asegurar que fueron los justos vencedores por lo mostrado en cancha en ambos encuentros.
"Somos los justos ganadores de este ascenso. Wanderers hizo tiempo en las dos finales, escondieron las pelotas. Jugamos mejor, somos un equipo que demostró que tiene huevos y sacrificio, y se llevó esto con justos merecimientos", sentencia Giovini.
"Somos los justos ganadores de este ascenso. Wanderers hizo tiempo en las dos finales, escondieron las pelotas. Jugamos mejor, somos un equipo que tiene huevos y sacrificio"
Lucas Giovini, Capitán y golero de U. La Calera"
Morales dice que el ascenso no se ganó en Playa Ancha, sino antes
Después de tanto luchar y derribar obstáculos, en Unión La Calera intentan disfrutar de la hazaña. Y es que el ascenso a Primera se veía como tan lejano y hasta imposible, que el simple hecho de conseguir el objetivo implica una liberación enorme de presión y estrés acumulado por largo tiempo.
"Era difícil la tarea. Estuvimos 13 partidos sin perder y no se sufre tanto cuando se gana, pero sí era difícil porque ganábamos y no podíamos celebrar. Salimos campeones y estábamos esperando, nos salvamos del descenso recién en la penúltima fecha. Después jugamos una liguilla y ahora con uno de los grandes como Wanderers. Era el rival más fuerte por lo que genera, la cantidad de gente que había. Teníamos cómo medirnos con ellos y lo demostramos", señala Víctor Morales a la hora de resumir lo que fue la dura campaña.
Según "Parafina", que todavía no sabe si debe volver a San Luis, club dueño de su pase, hay varios secretos que explican el éxito del equipo comandado por el DT Víctor Rivero. "El 'profe' siempre tuvo la convicción y nosotros también. En la semana nos mandábamos mensajes, que sabíamos que lo íbamos a dar vuelta, sabemos el equipo que tenemos y lo que nos esforzamos. El ascenso no se ganó ahora, se ganó durante el año", cerró Morales.