El comercio local y también el nacional acusan una baja de clientes argentinos. Durante los últimos años diversos rubros se vieron favorecidos por compradores trasandinos que aprovechaban mejores precios en relación a su país y también la diversidad en la oferta.

Se desarrolló un creciente "turismo de compras", incluso con viajes relámpago a Los Andes, con grandes sacrificios debido al cruce cordillerano, que valían la pena pues eran recompensados con importante ahorro y novedades.

Paradojalmente, por décadas la corriente iba en sentido inverso. Éramos los chilenos quienes viajábamos en plan de compras a Argentina debido a mejores precios, calidad y variedad de oferta.

En el pasado periodo de compras previo a la Navidad hubo clientes argentinos, pero no en la cantidad de años anteriores. Ello se explica debido a las mejoras económicas que se están advirtiendo al otro lado de la Cordillera que posiblemente se mantengan y reafirmen. Por otro lado, el comercio trasandino cambió estrategias en beneficio de sus connacionales.

Esta realidad era esperable, pues las variables económicas y políticas condicionan la conducta de consumidores y comerciantes. En Argentina prima, en medio de muchos problemas, un clima de mayor confianza que supone inversión y apertura a los mercados internacionales, que ha sido clave en el desarrollo chileno y en el acceso a bienes antes inalcanzables.

Pero las bajas en el "turismo de compras" no deben significar caídas en las corrientes tradicionales de visitantes argentinos, especialmente en la temporada de vacaciones.

Desde hace muchos años ellos son visitantes frecuentes en busca del atractivo de nuestro país, de sus costas, espectáculos, gastronomía y condiciones climáticas de la temporada estival y, además, de la cordialidad que siempre han encontrado en nuestro país más allá de periodos de tensión felizmente superados.

La baja en el "turismo de compras" es una realidad que debe ser asumida por los empresarios mejorando su oferta, lo cual es posible y también la oferta propia de las vacaciones en hotelería, gastronomía y atracciones. En la captación del visitante trasandino hay una tarea para las autoridades que deben trabajar en el mejoramiento de las condiciones de ingreso y salida por Libertadores, donde son posibles avances para superar largas esperas.

Son desafíos presentes para el sector privado y el público, con el objeto de mantener la corriente de turistas trasandinos fuera de la atracción comercial que puede ser estacional y sometida a la contingencia económica.

"Esta caída era esperable, pues las variables económicas y políticas inciden en la conducta de consumidores y comerciantes. En Argentina prima un clima de mayor confianza que supone inversión y apertura a los mercados externos.

150 años | 25 de diciembre de 1867

Incendio afectó la zona portuaria de Valparaíso

Un incendio hubo ayer en el puerto, el que destruyó varias edificaciones cercanas a la primera sección de los almacenes fiscales, provocando pérdidas por más de 100 mil pesos. Afortunadamente, y pese al fuerte viento, no alcanzó a los mencionados almacenes en donde había mucha mercadería depositada.

100 años | 25 de diciembre de 1917

Criaderos de cerdos fuera de radio urbano

La Alcaldía de San Francisco de Limache, en vista de denuncias, ha impartido en esta Navidad, las órdenes del caso para que la Inspección de Higiene y Salubridad Pública, visite el radio urbano del pueblo, notificando a dueños o tenedores de criaderos de cerdos que tienen 48 horas para sacar de allí esos animales.

50 años | 25 de diciembre de 1967

Arribaron tres aviones destinados a la FACH

Tres nuevos aviones supersónicos, de procedencia inglesa, llegaron ayer a Valparaíso en el mercante británico "Orcoma", buque que viene consignado a la Compañía Inglesa de Vapores. Los aparatos son "Hawker hunter" y fueron adquiridos por la Fuerza Aérea de Chile, FACH, para reforzar la dotación existente.

Hoy celebramos la Navidad, fiesta familiar por esencia, en la que conmemoramos el nacimiento de Jesús en el seno de su propia familia. Porque la Navidad -más allá de los símbolos como el pesebre, guirnaldas de luces, el árbol navideño o el Viejito Pascuero viajando en su trineo para entregar regalos a los niños- es una fiesta religiosa. Junto a la Pascua de Resurrección, que culmina la Semana Santa, es la máxima festividad del mundo cristiano y, por lo mismo, debe ser un tiempo de alegría, en el que podamos agradecer la venida del Redentor y valorar lo que tenemos, más que ambicionar lo que carecemos. Se trata de una fecha para pasar con nuestros seres queridos y fortalecer las tradiciones que unen a las familias, para reconciliarnos con quienes hemos estado distanciados.

En esta fecha tan especial, en la que un espíritu de amor y unidad recorre el mundo, acompañemos la alegría inocente de los niños, demos apoyo a quien lo necesite, cariño a nuestros amigos y familiares, enriquezcamos nuestro trato con todas las personas que nos rodean durante todo el año.

En Viña del Mar hemos procurado mantener el verdadero espíritu navideño a través de acciones concretas, como por ejemplo adherirnos a la campaña de Correos de Chile para hacer realidad las cartas enviadas por los niños al Viejito Pascuero. Esta cruzada solidaria, que este 2017 ha tenido como lema "Entrega tu corazón, apadrina una carta", desde hace 25 años busca hacer realidad los sueños de miles de niños en Navidad.

Y en una semana más saludaremos al Año Nuevo, cuya primera noche tendrá varias y espectaculares novedades en el lanzamiento de fuegos artificiales. Para recibir el año 2018, serán más de 30 mil los disparos pirotécnicos desde 6 puntos de lanzamiento marítimo en Viña del Mar, ubicados frente a Recreo, Miramar (Caleta Abarca), Avenida Perú, Muelle Vergara, playa Los Marineros y Reñaca. Y en el conjunto de la bahía, desde Valparaíso a Concón, se utilizarán veinte toneladas de fuegos artificiales que generarán más de setenta mil disparos. Desde ya, mi cordial invitación a recibir el año 2018 en Viña del Mar -que por su geografía constituye un balcón natural para apreciar este magno espectáculo- y a no perderse este show lleno de espectaculares figuras de gran colorido y estruendoso sonido que, en su ascenso y posterior explosión, van a iluminar nuestros cielos causando una vez más la admiración de todos los espectadores presenciales y de quienes siguen el espectáculo por la televisión.

De todo corazón y con mucho cariño les envío un fuerte abrazo y mis mejores deseos de paz, alegría y felicidades para esta Navidad. Y para el Año Nuevo que se avecina, mis sinceros anhelos que el 2018 sea pródigo en logros, un año en el que se cumplan los sueños de cada uno y que llegue acompañado de salud y éxito para todos.

Virginia Reginato B.

Alcaldesa de Viña del Mar