Los DD.HH. y Fujimori
Qué curioso resulta observar que los DD.HH., aquellos que empiezan para humanizar la guerra, hoy avivan nuestras más bajas pasiones, dando a entender que nada de lo que le ha sucedido a la humanidad tiene sentido. No aprendimos de la bomba atómica, de las purgas de Stalin ni de las dictaduras de los 70 y 80.
Sin duda que en Perú los datos muestran que hay una negociación entre PPK y la familia Fujimori para que uno se mantenga en el cargo y el otro consiga el indulto para el padre detenido por aniquilar al movimiento Sendero Luminoso, que reivindica miles de muertos.
Desde ese hecho, lo único que ha salido a la luz pública es una inmensa cantidad de cuestionamientos a PPK por conceder el indulto a un preso político, enfermo, de cerca de 80 años, dependiente de máquinas y medicinas que terminará de cumplir su condena en su casa, ni siquiera en libertad. Eso es, sin duda, un hecho humanitario, más allá de ser una negociación política.
Me niego a pensar que algo tan humano como es tender una mano al que sufre, por muy malo que haya sido (poner la otra mejilla dice la Iglesia), se pueda prestar -como dicen algunos- para alimentar un negocio o la multinacional de los DD.HH. o despertar pasiones dignas del infierno de Dante.
En Chile, los que han pedido indulto han muerto en la cárcel "por la burocracia del sistema" y con el beneplácito de muchos; el expresidente de la Corte Suprema manifestó que eso era venganza. Debemos revisar nuestro actuar humanitario.
Jorge Sanz Jofré
Diputado Daniel Núñez
El diputado Daniel Núñez (PC) declaró que durante el gobierno de Sebastián Piñera tendrá los pies y las manos en la calle. Todo mientras los chilenos dejamos los pies en la calle y nos faltan manos para juntarle la dieta al citado diputado y hacer más grande a nuestro Chile... y después se preguntan el porqué de la gran abstención.
Luis Enrique Soler Milla
Mayoría silenciosa
De los variados análisis que intentan explicar la derrota del oficialismo, me quedo con una frase de Ernesto Ottone, en la última Revista "Domingo", de El Mercurio de Valparaíso: "De tanto escuchar el ruido de la calle la Nueva Mayoría y el gobierno se olvidó del silencio de las casas y de los lugares de trabajo". En efecto, hubo una tendencia a dejarse guiar por eslóganes.
Lamentablemente, muchos en la izquierda no han aprendido la lección y ya se aprestan para "tomarse la calle". Saben que eso reditúa por la generosa cobertura de los medios de comunicación, que crea la impresión de que los eslóganes representan "la voz del pueblo". Ojalá el nuevo gobierno no olvide a la mayoría silenciosa que permanece en sus casas y que también vota.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Tiempos mejores
Ad portas de iniciar un nuevo año, ciertamente el concepto de "tiempos mejores", usado por el Presidente electo Sebastián Piñera, cobra tanto fuerza como sentido. Evidencia de lo anterior son la recuperación de la bolsa de comercio, el retorno de los inversionistas que paulatinamente vuelven a confiar en la estabilidad y marco regulatorio nacional, el aumento en las expectativas ciudadanas por más y mejores empleos, sumado a la reactivación y aumento de dinamismo en la economía. Con todo, y desde una posición empírica, no cabe duda que para Chile vienen tiempos mejores o, mejor aún, tiempos que nuestro país se merece tras este magro paréntesis que significó la difunta Nueva Mayoría.
Rodrigo Durán Guzmán
Fin de la Navidad
Muchos porteños esperábamos que lo que ocurría con las antiguas alcaldías en esta ciudad no se iba a volver a repetir. Pareciera que Valparaíso es tierra de algunos pocos y los demás debemos aceptar callados y resignados lo que aquí ocurre.
Para muestra un botón: en esta pasada Navidad, la ciudad colapsó con tanto vendedor ambulante y, lo que es peor, muy pocos carabineros en las calles.
Cómo es posible que esta alcaldía halla entregado la ciudad al caos y al desorden. Cero respeto por todos aquellos pequeños comerciantes y también, por qué no decirlo, por las grandes tiendas.
Cero respeto por nosotros los porteños, que día a día tenemos que movilizarnos en esta ciudad atiborrada de paños, cartones, módulos, etc.
Dónde están esas promesas que auguraban una ciudad donde los excesos y los abusos se iban a eliminar. Los porteños nos merecemos recuperarhoy los espacios de uso común, no mañana.
Mónica Bravo L.
Indulto
Las buenas ideas se copian o se mejoran. Indulto humanitario en el país del norte para Fujimori. ¡Copiemos o mejoremos!
René A. Zapata Valiente