Nicolás Mencia P.
"Me encontré con humo y ahí tuve que salir con mi señora y en menos de 5 minutos la casa se consumió", recordó Carlos Fuentes, profesor de Matemáticas, uno de los damnificados tras el incendio que afectó a vecinos del Cerro Molino, en Valparaíso.
El hecho ocurrido a las 21 horas de este viernes fue alertado por el mismo docente, quien al ver presencia de humo y llamas bordeando su ventana, llamó a Bomberos para avisar de la emergencia.
Horas tras el siniestro, el Departamento Social de la Municipalidad de Valparaíso entregó el último balance del evento: Tres casas fueron destruidas y dos se inundaron por completo.
Carlos Fuentes es profesor jubilado y en esta emergencia lo perdió todo. Pero antes, incluso, ya había sido damnificado en el terremoto de 2010. En ese entonces, él vivía en el plan de la Ciudad Puerto y con el sismo de alta intensidad el techo de su casa cedió.
"En el 27F, junto a mi mujer, quedamos sin nada y al segundo día me vine a buscar arriendo. En febrero iba a cumplir ocho años", explicó el docente.
Hace un tiempo que se encuentra jubilado, ejerciendo aún su profesión de forma particular como sustento económico. "El dinero que junté el último año fue harto, pero se quedó dentro de la casa", contó el docente, esperanzado en encontrar partes de billetes en lo que queda de su hogar para cambiarlos en el Banco Central.
Una vecina del profesor, quien no quiso dar a conocer su identidad, dijo que el incendio comenzó en la pieza de su hogar. "Me encontraba afuera y cuando llegué sentí un olor a goma. Diez minutos después vi humo en el pasillo. Abrí la puerta del dormitorio y el fuego quemó parte de mi cabellera", relató la mujer de 44 años, quien detalla que al terminar de bajar la escalera de su casa, ésta se destruyó.
Ezio Passadore, director del Departamento de Emergencias de Valparaíso, señaló que las propiedades deben ser demolidas debido a que "no se puede rescatar ningún sector de ellas. Tenemos que operar con un decreto de demolición de emergencia a partir de la próxima semana".
Después de lo ocurrido, tanto las autoridades municipales como de emergencia pidieron a los vecinos no entrar al sector del siniestro por los peligros de un derrumbe.
Passadore enfatizó en las autoprotecciones básicas que deben considerar los vecinos. "Revisar el estado de las instalaciones eléctricas y de gas es una prevención barata. Muchas de estas casas no permiten un consumo simultáneo de artefactos eléctricos", dijo el director de Emergencias.
El Departamento Social de la Municipalidad de Valparaíso realizó otro balance del siniestro, y contabilizó a nueve personas que perdieron sus viviendas y pertenencias.
Uno de los problemas que hubo para apagar las llamas fue lo estrecho de las calles, situación que impedía el tránsito de forma libre para los carros de Bomberos.
Según el director del Departamento de Emergencias las casas "tienen una data de más de 100 años, teniendo un sistema distinto al de otras viviendas".
Agregó que el desplazamiento de gases calientes a nivel del techo de las viviendas antiguas fue el motivo de la propagación del incendio.
Municipio llama a dueños a cuidar casas
El director del Departamento de Emergencias de Valparaíso, Ezio Passadore, afirmó, respecto a las dudas sobre a quiénes corresponden las obligaciones para evitar emergencias de ese tipo, que "tiene que ver con los dueños... ni la municipalidad ni ningún organismo del Estado puede fiscalizar las casas. Corresponde con locales nocturnos (a propósito del incendio del miércoles donde hubo 12 locales nocturnos afectados), pero no con las viviendas particulares. En Valparaíso estamos hablando de más de 100 mil viviendas, ¿cómo vamos a poder fiscalizarlas todas? Es imposible. La gente debe tener mayor cuidado con su vida doméstica".