Cada vez preocupa más, pero sorprende menos la agresividad de un sector de los trabajadores portuarios, esta vez personificado en contra del alcalde Sharp y algunos arquitectos como señala el inserto titulado "Valparaíso abandonado". Ya lo hicieron antes cuando violentamente no dejaron realizar el seminario donde participaba el ex presidente Lagos y el experto en patrimonio Juan Luis Isaza. Peor aún, y con consecuencias económicas que sufriremos muchos años, cuando los mismos firmantes no dejaron bajar a los pasajeros de cruceros, lo que significó la fuga de estos a San Antonio, arrasando una industria que demoró años en irse construyendo.
Esto, sin el más mínimo gesto de autocrítica ni empatía con toda la cadena logística que ese turismo genera en la ciudad. Tampoco hubo empatía alguna por los pescadores de la Caleta Sudamericana cuando estos fueron expulsados incumpliendo el Art.13 de la Ley de Puertos y que afectará con el T2 también a los trabajadores del Dique flotante Sociber y a los lancheros del muelle Prat.
Por otra parte, en 2016 la ciudadanía porteña se manifestó en las urnas cansada de la mala gestión, la falta de transparencia e ilícitos que por años reinaron en Valparaíso, aumentando irresponsablemente aún más el abandono de los porteños. Ni Sharp ni los concejales elegidos para ese fin se prestarán para seguir avalando ilegalidades. Y es en este contexto donde cabe recordar que no fue esta alcaldía la que bajó el mall Barón, fue la Corte Suprema, porque el permiso era ilegal. Tampoco fue esta alcaldía la que bajó el Puerto de Gran Escala (PGE). Los invito a descargar desde puertovalparaiso.cl el Plan Maestro Portuario 2017, donde ya no aparece el PGE, en su lugar se ubica una intermodal ferroviaria y el T3, por lo tanto, quien no les informó oportunamente fue EPV.
En cuanto al futuro del borde costero y los proyectos ahí emplazados aludidos por los firmantes, llamamos a EPV a que cumpla la Ley 19.542, Art.50, letra "d", que dice claramente: "Procurar un desarrollo armónico entre los puertos y la ciudad, cuidando en especial el entorno, vías de acceso y medioambiente (...).
De esto se desprende que el borde costero y su mar les pertenecen a todos los porteños y no a un grupo específico de trabajadores portuarios, quienes ante la falta de apoyo político a sus requerimientos deben recurrir a insertos. El no cumplimiento de la ley por parte de EPV -y no el alcalde Sharp- ha sido el responsable principal de todos estos conflictos que han derivado irresponsablemente en dividir a los porteños y a estancar el desarrollo del puerto y de la ciudad. Tenemos hoy la gran oportunidad de hacer un nuevo Plan Maestro Portuario a través de una nueva Gobernanza que represente a un amplio espectro de actores debidamente legitimados. Por lo mismo, solicitamos al gobierno entrante de Sebastián Piñera, a EPV y a las autoridades políticas a abrir este debate en forma transparente y con toda la comunidad, para buscar el mejor proyecto Ciudad-Puerto para el futuro de Valparaíso, que resguarde la eficiencia portuaria, la economía local, el patrimonio y el bien común de los porteños.
Daniel Morales
Concejal de Valparaíso, Pacto Urbano La Matriz