150 años | 1 de febrero de 1868

Presunto estafador altera numeraciones

Vecinos denuncian a un individuo, que acompañado por un policía exige a vecinos pagos al pintar nuevas numeraciones de sus casas, en ocasiones cambiadas, con la amenaza de llevarlos detenidos. El extraño cambio se hace en malas latas y puede dar lugar a equivocaciones y perjuicios que pueden ser de trascendencia.

100 años | 1 de febrero de 1918

Siguen multas a la empresa de tranvías

El juzgado de policía local ha seguido aplicando multas a la Empresa de Tracción Eléctrica por incumplimiento al decreto de 30 de julio del año pasado, que ordenaba aumentar la dotación de tranvías, en 21 carros del nuevo tipo que aprobó el municipio porteño. Hasta enero pasado las multas alcanzan a la suma de 4.100 pesos.

50 años | 1 de febrero de 1968

9 muertos al volcar camión en Curicó

Nueve personas murieron y otras 26 resultaron heridas, al volcar un camión, con acoplado del Ejército, en el camino de Iloca a Curicó, a tres kilómetros hacia la costa de la localidad de Sagrada Familia. El accidente ocurrió en la tarde de ayer, al regresar de una colonia veraniega en el balneario de Iloca.

Las leyes, decretos, normas en general, muchas veces van un paso atrás de la realidad. Y así comienzan problemas, interpretaciones y judicializaciones. En ese sentido es positiva la propuesta del concejal viñamarino Jaime Varas que postula una ordenanza municipal especial relativa a los locales que venden alcohol junto a la playa y que ofrecen "all day party" (Fiesta todo el día) como es el caso del recientemente clausurado establecimiento de Reñaca.

Allí se vende alcohol, supuestamente solo a mayores de edad, y se escucha música de gusto juvenil.

La medida de clausura aplicada por la Municipalidad se basa en que el recinto vulneraba disposiciones sobre patente y contaba con obras sin autorización. Precisando las infracciones la alcaldesa Virginia Reginato indicó que el local desarrollaba "actividades no autorizadas, pues funcionaba como discoteca, aunque tiene patente de bar. Además, tienen habilitadas terrazas sin autorización, las que corren un inminente peligro de desplome dada la cantidad de público que asiste a ese lugar". El propietario del recinto explica que tiene 7 años de funcionamiento y que no opera como discoteca porque no tiene pista de baile ni escenario. La realidad es que allí, espontáneamente, se baila, pese a letreros que prohiben hacerlo.

Ante este situación, más allá de normas y patentes, el concejal Varas expresa que "debemos avanzar en mejorar las condiciones de los locales de entretención de Viña del Mar e irnos adecuando a las necesidades actuales con normas específicas para cada uno de los negocios que buscan generar ingresos y, en definitiva, transformarse en un atractivo para una ciudad turística como la nuestra".

Tiene razón el concejal en cuanto a la necesaria adaptación a las actuales demandas de diversión, pero es peligroso entrar a normas específicas para un determinado local, pues ello lleva a discrecionalidades que terminan siendo injustas y lógicamente cuestionables por otros empresarios del rubro.

Pero, más allá de la actualización de la norma, donde no se puede transigir es en el tema de la seguridad de esos recintos. Y si hay "peligro de desplome" de una terraza, como lo señala la alcaldesa, la autoridad tiene la obligación ineludible de actuar velando por la seguridad de las personas, materia en la cual hay fatales y reiteradas advertencias en nuestro país y el exterior. Tampoco se puede olvidar que estos locales deben ser respetuosos con el medio ambiente en general, evitando contaminación acústica que afecta a los vecinos del entorno donde se ubican.

La oferta de diversión en un medio turístico es necesaria, la ganancia es legítima, pero todo ello dentro de límites en beneficio de clientes, vecinos y la ciudad en general.

Durante el segundo semestre del 2017 y las primeras semanas de enero del presente año, la comuna de Valparaíso ha recibido una serie de noticias que han reformulado el debate sobre el futuro de la ciudad. Lo sucedido con la problemática de las cargas limpias, el éxodo de líneas de cruceros a San Antonio, sumado a la resolución de la Corte Suprema sobre el Mall Barón, y el reciente anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet sobre la construcción del Puerto a Gran Escala (PGE) han predispuesto a tener una mirada muy pesimista del "puerto principal".

El ámbito de la inversión es el más sensible a estas noticias, dado que lo sucedido promueve un clima de incertidumbre e inseguridad sobre el futuro, alejando a posibles inversores. Tampoco podemos pasar por alto el impacto que tienen estos anuncios sobre el turismo de la ciudad, el cual, sin inversores, es muy poco probable que pueda aumentar, mejorar y establecer nuevos servicios. Por último (pero no menos importante), comunidad de Valparaíso es testigo de cómo la ciudad mantiene un comportamiento que no la ha permitido avanzar a grandes pasos hacia un desarrollo sustentable y responsable.

En este contexto, se debe destacar el trabajo realizado por San Antonio, partiendo por los entes gubernamentales, estatales y municipales, destacando también a los empresarios, inversionistas, a la industria local y a la comunidad, que han logrado presentar al puerto como la mejor opción para el desarrollo de un PGE. Un trabajo colaborativo y proactivo que les permitió realizar una serie de estudios que argumentan válidamente la decisión del PGE, además de romper por sexto año consecutivo la barrera del millón de TEU transferidos.

Todo lo anterior debe abrir nuestra mirada a Valparaíso y ampliarla a un mediano y largo plazo. El futuro sigue siendo prometedor para el desarrollo de la ciudad. La industria del turismo debe ser una señal clara para los inversores, porque Valparaíso jamás perderá su identidad, sello, belleza ni atractivo. Por otra parte, el desarrollo de una nueva terminal debe concretarse, si bien TPS está en un nivel óptimo de trabajo actual que permite ofrecer precios competitivos, si estamos pensando en un megapuerto regional (Quintero, Valparaíso y San Antonio) para un trabajo coordinado, es necesario tener la posibilidad de ofrecer mayor transferencia de carga.

Tampoco podemos olvidar el desarrollo del polo de innovación que tiene Valparaíso, presentando una serie de instituciones (3IE, AC3E, Núcleo biotecnológico de Curauma, IF Valparaíso, entre otros) que entregan sus servicios con una alta capacidad de innovación, tecnología, investigación, propuestas y aplicabilidad, lo que podría convertir a Valparaíso en un potencial "Silicon Valley". Lo anterior sumado a Impulsar: Cluster de Escuelas de Negocios, permitirá un trabajo colaborativo entre instituciones de educación superior y empresas para una formación exitosa de futuros profesionales.

Felipe Muñoz

Director carreras Logística y Comercio Exterior Duoc UC sede Viña del Mar