Alexis Paredes R.
El próximo intendente, Jorge Martínez Durán, se describe ante todo como un "regionalista". "Esta es mi región y la he defendido en todas partes", recalca.
Junto con agradecer el "tremendo desafío" impuesto por el Presidente Piñera en este primer paso desde el "mundo privado al mundo estatal", sostiene que la prioridad será coordinar el "proceso de instalación" del nuevo gobierno en la Intendencia. Una puesta en marcha que reconoce como "compleja" y donde el especial énfasis solicitado por el Mandatario electo tiene relación con la unidad de la coalición que será gobierno.
"Hemos tenido años un tanto agresivos, con mucho conflicto, la gente está cansada de ello, la gente está preocupada de mejorar sus condiciones de vida, la inseguridad de la clase media, que son temas más reales y cotidianos, y no estos conflictos artificiales, que muchas veces las elites crean para mantenerse activas. Es muy fácil distraerse en ello de la preocupación central, que es el bienestar de las personas y el desarrollo de nuestra región", argumenta la flamante autoridad.
Martínez apunta a la unidad regional en "temas comunes y transversales en que todos estamos de acuerdo".
En el caso de Valparaíso, que concentra los mayores conflictos, en su calidad de Ciudadano Ilustre, subraya que "tenemos que sentarnos y tener capacidad de escuchar, hablamos mucho más de lo que escuchamos, ser capaces de escuchar al otro, de ahí ver en qué punto podemos consensuar y concentrarnos, probablemente no va a ser en todo, pero podemos generar una unidad regional, es difícil pero no imposible", recalca en un llamado a todos los sectores políticos y actores sociales relevantes de la sociedad civil. Un gobierno regional que será "de puertas abiertas y sin exclusiones a priori", subraya.
Atrás quedaron sus aseveraciones del año 2013, cuando era precandidato a diputado por Valparaíso por la UDI, partido en el que militó desde su juventud, cuando vaticinaba que la licitación del Terminal 2 (T2) por parte de EPV se convertiría en el "Transantiago porteño", con "una muralla china de contenedores que va a tapar la ciudad", en alusión al destino portuario del borde costero entre el sector Espigón y Bellavista, plena zona patrimonial.
Desde su nuevo cargo, Martínez pone paños fríos y matiza sus dichos. "En mi calidad de intendente, ni apruebo ni rechazo nada, estoy esperando poder juntarme con las autoridades sectoriales y con el Presidente para evaluar cuál será la postura de nuestro gobierno respecto al desarrollo portuario de Valparaíso. Valparaíso necesita tener un desarrollo portuario, un desarrollo de carga y otros más que están en el programa del Presidente", puntualizó.
Recalca que "una cosa son las ideas que hemos sostenido durante el tiempo, que han sido muy diversas en muchísimos temas, otras que han ido cambiando por las circunstancias porque las cosas no son tan rígidas o estáticas".
Respecto a la propuesta del alcalde Jorge Sharp de transformar los terrenos del fallido Mall Barón en un parque costero, Martínez afirma que "me encantaría conversarlo con él porque hay muchos temas más que conversar en Valparaíso y acciones concretas, esas son acciones respecto de las cuales uno puede tener opinión y pueden ser más o menos discutibles, pero creo que Valparaíso requiere una mirada un poco más integral sobre qué está pasando con la ciudad, no sólo bajo el gobierno de Jorge Sharp, sino en los últimos 10 o 15 años, a todos nos preocupa y es un tema un poco más integral".
De inmediato aflora su visión "descentralizadora" y adelanta que "la Región de Valparaíso no es la ciudad de Valparaíso, soy Ciudadano Ilustre de Valparaíso, amo la ciudad, pero ahora mi compromiso es igual con San Antonio, Los Andes, La Ligua o Petorca. Hay un gran centralismo intrarregional, no puede ser que todos los temas ocurran en Valparaíso y todas las preocupaciones sean de Valparaíso. Todos los territorios deben tener la misma prioridad".
Asegura independencia en decisiones
Jorge Martínez sale al paso de las suspicacias sobre la influencia que pueda tener el empresariado en la toma decisiones, dado su paso por la Cámara Regional de Comercio y como director ejecutivo de la Fundación Piensa, think tank local ligado a Gonzalo Bofill, dueño de Carozzi. "Es una mirada muy menor, nunca he sido empresario, tengo muy buenas relaciones con el sector privado, público y organizaciones civiles. Las decisiones que haya que tomar serán en base a las instrucciones del Presidente". Sobre la conformación de su gabinete y la eventual llegada de Piensa en el equipo de asesores, recalcó que "no tengo favoritismos".
"Cuando venga el tema de los gobernadores regionales habrá que ver cuáles son las mejores cartas. A mí, el Presidente no me dijo que este cargo duraba hasta el próximo año, me designó intendente de la región y no me exigió ser gobernador" ""
"Del intendente Aldoney tengo la mejor impresión. En algunas de las iniciativas que él ha impulsado le he colaborado activamente. Ahora mi tarea es que se desarrolle el plan del Presidente Piñera. En la medida que sean coincidentes, por cierto, va a haber continuidad" ""
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Vamos a defender el derecho al trabajo y que somos funcionarios del Estado más que del gobierno de turno"
Mabel Zúñiga, presidenta regional de la ANEF