Banco Central de Chile: orgullo institucional
ECONOMÍA. La complementariedad de lo que algunos creen que son opuestos.
Hace un tiempo, leí un titular de un matutino: Consejeros del Banco Central (BC) continúan preocupados por la baja inflación. Me recordó mis inicios profesionales, a comienzos de la década de los 70; con una inflación promedio anual en el período 1972-1976 de 312,46% y un máximo histórico de 508,03% en el año 1973.
Hay muchas razones para explicar cómo un país pasa de tener una inflación descontrolada a tasas anuales bajo el 3%, que es el centro del rango meta del BC.
Hoy me quiero fijar en una que, a mi juicio, es fundamental: la creación de un Banco Central autónomo de los gobiernos de turno.
La autonomía del BC fue otorgada a fines de 1989. De hecho, la autonomía fue consagrada en la Constitución de 1980, y en 1986 se inició el proyecto de ley para crear el Banco Central Autónomo, con un Consejo de cinco miembros, designados por el Presidente de la República, con acuerdo del Senado, y que ejercen por diez años, renovados de a un miembro cada dos años. Sus funciones son incompatibles con cualquier otra, a excepción de la académica.
La designación de Consejeros ha considerado la excelencia profesional por sobre consideraciones políticas. Cabe mencionar sólo dos ejemplos: la proposición de Vittorio Corbo, por el Presidente Lagos, y que el actual presidente del BC, Mario Marcel, lo será por todo el período del Presidente electo Sebastián Piñera.
En mi opinión, esto es un orgulloso ejemplo de funcionamiento de la institucionalidad.
Escuela de Negocios y
Economía PUCV
¿CRECIMIENTO ECONÓMICO VERSUS DESARROLLO SOCIAL?
En el año 2017, en Chile tuvimos elecciones de consejeros regionales, diputados, senadores y Presidente. Durante el desarrollo de estos procesos se apeló mucho a la emotividad y bastante menos de lo deseable a la racionalidad. En un contexto político polarizado, como la elección presidencial, es lógico que los argumentos más técnicos se dejen de lado y sean reemplazados por la pasión, la que no debe nublar la razón.
Uno de los grandes temas fue el relacionado con el crecimiento económico. Algunos sectores señalaban como opuestas las ideas de crecimiento económico y desarrollo social. Su argumentación era que una gran proporción de la riqueza adicional generada termina en las manos de unos pocos grupos de poder. Por el otro lado, se escuchaba el argumento que el crecimiento genera desarrollo y, por ende, debiese ser éste primero el foco para conseguir el segundo. Lo interesante es que, ambos sectores tienen razón. El aumento de la actividad económica por sí sola no genera necesariamente desarrollo social, si se entiende esto como un conjunto de avances culturales y derechos sociales garantizados por el Estado. Así mismo, obtener desarrollo social sin que exista crecimiento económico es muy complejo, pues las mejoras en el bienestar de unos provendrían a expensas de otros. Utilizando el velo de la ignorancia de John Rawls y el supuesto económico que "más es mejor", lo ideal sería buscar soluciones que mejoren la condición de unos, sin empeorar la de nadie. Estas mejoras son conocidas como mejoras Paretianas.
Una sociedad con valores
Las relaciones económicas, y las humanas, son multidimensionales, multidireccionales y valóricas. Siempre debemos recordar que el objetivo último del crecimiento económico es mejorar la calidad de vida de todas las personas.
La relación entre crecimiento y desarrollo tiene muchas dimensiones que van desde lo económico a lo cultural. Asimismo, esta relación tiene varias direcciones. El crecimiento es una condición necesaria, pero no suficiente para el desarrollo social; éste puede generar crecimiento económico a través de la creación de nuevos mercados o la expansión de los existentes. Por ejemplo, una expansión de la producción de obras literarias, teatrales, musicales, entre otras.
Esto nos permite pensar que no existe una relación unidireccional desde crecimiento a desarrollo, sino que más bien la relación va en ambas direcciones y se retroalimenta. Esencial a todo esto es la parte valórica. La economía, como cualquier otro aspecto de la vida, es afectada por las visiones valóricas de sus participantes. Los valores de la sociedad definen qué entendemos por desarrollo social. Esa respuesta es compleja, no es algo que se pueda cuantificar como el producto interno bruto o la inflación. Sociedades cuyos valores rechazan la explotación de niños, la depredación del medioambiente, la corrupción, entre otros, tienen estructuras económicas y sociales diferentes a aquellas que le restan importancia. Luego, la participación en política y en las organizaciones de la sociedad, por parte de los diferentes individuos, puede ser vital para la definición de la infraestructura social y los patrones de consumo y producción.
Las sociedades son dinámicas
Entender que las sociedades evolucionan y conocer su estado actual puede hacer toda la diferencia entre mantenerse subdesarrollado, en vías de desarrollo o dar el salto al desarrollo. Simon Kuznets en su artículo seminal de 1955 describe cómo la desigualdad va variando de acuerdo al estado de desarrollo de los países. Muestra que un país poco desarrollado puede ser muy igualitario pero que a medida que se enriquece y desarrolla la desigualdad puede aumentar. Esto es lo que se ha observado en China, por ejemplo. Al mismo tiempo, a medida que el país continúa desarrollándose y los grupos sociales exigen mejores servicios y mayor igualdad de oportunidades, el país puede continuar aumentando su desarrollo y, a la vez, disminuir sus índices de desigualdad.
CHILE TIENE ESTE ENORME DESAFÍOUn anhelo mayoritario, por disminuir la desigualdad en sus diversas dimensiones, y continuar aumentando nuestra riqueza, tanto material, como cultural. La vía para ello es promover las ciencias, la tecnología y la innovación. A esto se debe agregar una mayor igualdad de oportunidades desde la cuna y progresivamente desde ese punto. Para financiar todo esto deberíamos realizar una reforma tributaria que simplifique el pago de los impuestos y haga extremadamente difícil la elusión. Quizás, un impuesto plano sería un buen inicio del debate.
Los principales desafíos de la EVALUACIÓN DE PROYECTOS
Esta tercera edición de la obra del Profesor Sapag, complementa los textos clásicos de su padre y su tío, porque desarrolla en forma muy didáctica la parte práctica de la evaluación de proyectos, cuyo núcleo conceptual lo desarrollan los hermanos Sapag y Sapag.
Dado que los recursos son escasos, y las necesidades son ilimitadas, resulta indispensable evaluar objetivamente en qué invertir responsablemente los recursos escasos, para asignarlos en forma eficiente; en este libro se practican las metodologías para tomar estas decisiones, enfatizando el uso de herramientas computacionales.
Recomendable para estudiantes de pregrado, post grado y profesionales que toman decisiones en los negocios.
http://www.nber.org/digest/
Esta página web está asociada a la Oficina Nacional de Investigación Económica de los Estados Unidos (NBER, por su sigla en inglés). El NBER Digest es una publicación mensual que sintetiza usualmente cuatro investigaciones recientes de la más alta calidad científica y que suelen tener un alto impacto en el diseño e implementación de políticas económicas. Estos boletines están escritos en un lenguaje simple y accesible para cualquier profesional interesado en temas de economía y políticas públicas. Uno de los méritos principales de estos boletines es simplificar la información de los artículos, que son de gran complejidad académica, a un nivel que los hacen entendible para profesionales de todas las áreas. La suscripción a la publicación es gratuita, sólo con una dirección de email.
empresas y negocios
MARIO VALCARCE DURÁN
Académico Escuela de
Negocios y Economía,
PUCV
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