Wanderers
En entrevista de este medio a Jorge Lafrentz, expresidente de la S.A. que administra a Wanderers, reconoce el fracaso de su administración en el aspecto financiero y deportivo. Pero extrañamente trata de deslindar su responsabilidad tratando de aparecer como el voto disidente en las malas decisiones importantes que se tomaron (¡casi todas!). Para justificar la hecatombe deportiva aduce que el Directorio no estaba en la cancha. Obvio que no, pero ese Directorio que él presidía buscó y decidió la contratación de los 13 pésimos entrenadores que ha tenido Wanderers en 10 años y también eligieron y contrataron los también pésimos jugadores, con un par de excepciones, desechados de otros clubes que han llegado en los 10 años.
Ante esta crisis casi terminal, y ya claro que Wanderers casi no tiene posibilidades de subir este año a Primera A, es urgente que el fracasado entrenador Córdova dé un paso al costado y que los responsables directos que quedan y que actúan desde las sombras, Miguel Bejide, interventor, y Nicolás Ibáñez Scott, "dueño" y controlador de la S.A., tengan el honor que no han tenido, enfrenten a la opinión pública y manifiesten sus planes reales futuros para el club.
Claudio Basualdo Malfanti
Nuevo intendente y el T2
¿Sabrá Piñera cabalmente la problemática real de Valparaíso? Difícil que lo sepa porque al no vivir aquí no puede estar interiorizado del insoportable abismo entre lo que Valparaíso es y lo que podría ser. Por lo tanto, lo que hará el intendente Martínez -con gran conocimiento de nuestra realidad- cobra vital importancia. La gran riqueza de la comuna de Valparaíso está en su mar y, por tanto, el diseño integral del borde costero de Valparaíso (entre el faro Curaumilla y la Caleta Portales) es parte fundamental para planificar una ciudad hacia el futuro.
Diseño que, por cierto, nunca se ha hecho y debe ser abordado por igual en todas sus aristas relevantes, desde el crecimiento portuario y de cruceros, como también desde lo patrimonial, turístico, ambiental, urbanístico, deportivo, ocio, recreación y áreas verdes, para lograr así la mejor economía local y calidad de vida.
Claramente el T2 no cumple con estos requisitos y, por lo tanto, esperamos que el nuevo intendente trabaje con todas las fuerzas vivas de la ciudad y los departamentos técnicos relacionados al borde costero para lograr un dialogo y horizonte compartido por todos. Seguir pensando el borde costero por trozos o paños separados (T2, ex Mall Barón) no ayudará a encontrar el consenso que Valparaíso requiere y que no puede seguir esperando.
Ese es el gran desafío y tenemos confianza que el nuevo intendente junto al municipio porteño sí pueden liderar un proceso para el bien de Valparaíso. Estamos en un momento de inflexión que no podemos desaprovechar. Si Piñera quería hacer navegable el río Mapocho, ¿por qué no mejor hacer navegable a Valparaíso?
Gonzalo Ilabaca
Accidentes en Santos Ossa
Para prevenir que sigan ocurriendo accidentes como el de la avenida Santos Ossa, propongo las siguientes medidas:
1. Una campaña a través de los medios de comunicación para asegurarse de que todos los conductores de vehículos motorizados del país conozcan la teoría del frenado, en tanto que para quienes recién estén solicitando licencia, aunque sea clase B, asegurarse de que la conozcan.
2. Dotar de simuladores de conducción a todas las direcciones de tránsito del país. Esto, para asegurarse de que los aspirantes conozcan y apliquen el procedimiento adecuado para el descenso de cuestas.
3. Que la autoridad entregue licencias de conducir con la misma calidad que las del carné de identidad. Esto con el fin de evitar falsificaciones.
Juan Martínez Leiva
Reñaca
Llama poderosamente la atención que mientras se discute acerca de aquello que sería bueno para la vida de Reñaca, existan quienes sostienen que las dificultades que hoy se ventilan en el sector se subsanan instalando nueva infraestructura o autorizando la construcción de determinados edificios.
Siendo conocido que cercano al sector La Isla -al menos- se vende droga, se ejerce la prostitución y se tolera la "toma" de casas abandonadas como refugio para delincuentes, sería oportuno que la autoridad aceptara que la solución para Reñaca pasa, más bien, por el diseño de una idea que propicie una planificación concordante con el patrimonio, la economía y la calidad de vida de los residentes y empresas de ese lugar.
En aquel sentido, la delegación municipal debería potenciarse y fortalecerse de manera transparente y participativa para realmente ser un servicio interactivo y efectivo con los problemas de la comunidad.
A su vez, en ese mismo proceso, debiese revisarse la representatividad de las juntas de vecinos, toda vez que a menudo han resultado ser una fuente de clientelismo para quienes buscan tener una plataforma que les permita alcanzar objetivos particulares e individuales.
Pablo Marín Concha