Julio Rivera y una marca imbatible en las frías aguas de la bahía de Valparaíso
NATACIÓN. Hace 58 años, el exprofesor normalista instauró el récord en la travesía Las Torpederas-Las Salinas.
Por casi seis décadas, el porteño Julio Rivera ha sido poseedor del récord de la travesía Las Torpederas-Las Salinas.
Fue hace exactamente 58 años, un 20 de marzo de 1960, cuando el exnadador del Instituto Comercial de Valparaíso rompió la entonces histórica marca de Jorge Devoto, bajando el registro en 45 minutos tras cubrir los cerca de 16 kilómetros de la prueba en 3 horas y 50 minutos.
"Yo llegué muerto, no podía ni hablar. Tenía trabadas las mandíbulas, pero salí caminando", recuerda Rivera, quien fue profesor por largos años en diversos liceos de la zona.
"Creo haber tenido algunos calambres en el medio de la travesía, pero nada más. Y mucho frío. Nadábamos así nomás, con puro traje de baño, nunca me puse neoprén, ni siquiera me eché grasa como se hacía antes", añade el otrora deportista, actualmente de 84 años.
Sobre su marca vigente, cuenta además, a modo de anécdota, que en la prueba fue guiado desde su bote por José "Chepe" García, exjugador de Palestino y del Caupolicán. Fueron seis los competidores que se atrevieron a lanzarse al mar para cubrir la extensa travesía, pero sólo tres llegaron a destino. Y para el propio Rivera, todavía no deja de sorprenderle su logro: "Nunca había nadado esa distancia, y en el mar menos por el frío".
Años dorados
Los inicios de Rivera en la natación se produjeron tras sus primeras brazadas en el estero de Olmué, en una poza que se llamaba El Remolino, pero no fue hasta unos años después que aprendió realmente a nadar. Al principio, sólo sabía del clásico estilo "a lo perrito".
Con el correr de los años fue creciendo en la disciplina, y gracias al incentivo de un amigo en 1955 participó por primera vez en la travesía Las Torpederas-Casa de Botes, obteniendo el cuarto lugar, misma plaza que repetiría un año más tarde, pero que posteriormente ganaría por cuatro años seguidos.
Ya retirado, Rivera se emociona y llena de nostalgia al recordar aquellos años dorados de la natación, donde varios clubes e instituciones daban vida a una intensa competencia.
"Yo nadaba todos los días 10 kilómetros en el Deportivo Playa Ancha. Teníamos competencias los domingos. Esos tiempos ya se fueron, ya no hay competencia, está muerta la natación", lamenta con un dejo de tristeza Rivera, quien tal como su histórica marca, sigue firmemente en pie.
"Yo llegué muerto, no podía ni hablar. Tenía trabadas las mandíbulas, pero salí caminando"
Julio Rivera, Exnadador porteño"
El otro récord no contabilizado
De acuerdo a Rivera, además de la marca en la travesía Las Torpederas y Las Salinas, él ostenta otro récord: el de Torpederas a Casa de Botes, que completó en una hora y 14 minutos. "Ahí tienen como récord una marca de Jorge Devoto, pero él hizo Torpederas-Muelle Prat, y partían desde una balsa, mientras que yo siempre nadé desde la playa, por lo que había por lo menos 200 metros de diferencia", explica Rivera.