"Prefiero conversar con el senador Chahuán que participar en una alianza con el PC"
"Fue muy duro tomar la decisión, pero, tomada, ha sido positivo en términos de sentir libertad y bajar el nivel de las críticas; y con otras personas constituir algo que recoja muchas de las banderas que la DC dejó abandonadas", reconoce Mariana Aylwin a más de dos meses de su renuncia.
Criticando las decisiones de última hora de Michelle Bachelet, a quien le cuestiona su excesivo personalismo, y celebrando que Sebastián Piñera haya aprendido la lección y se esté quedando en la retaguardia y dejando hablar a sus ministros, la exministra de Educación afirma que la que fuera su tienda de toda la vida está viviendo "una división silenciosa".
- Muchos la acusan de intentar derechizar a la DC...
- Eso es ridículo. Pienso que es todo lo contrario. Aquí hubo sectores de la DC que se sumaron a la agenda del movimiento estudiantil y del PC y de los partidos de izquierda democráticos sin hacer valer nuestras diferencias. En educación la DC siempre ha defendido la educación privada y en esta etapa lo que se quiso hacer fue quitarle los patines a la educación privada y tampoco se hizo un esfuerzo importante por potenciar la educación pública. Por ejemplo, en educación superior hubo una tendencia a que haya un control del Estado desde la gratuidad, pero también en los procesos de selección, en fijar los aranceles de referencia, etc. Muchos de nosotros estábamos defendiendo posiciones doctrinarias de nuestra historia y no posiciones de última hora que, a mi modo de ver, tuvieron mucho de oportunismo.
- El nuevo ministro de Educación, que viene del sector privado, ha señalado que se acabaron las marchas.
- Yo le leía sus artículos y los encontraba ideológicos extremos. Creo que el peor error que podría cometer este gobierno es tener la discusión ideológica sobre educación. Sin embargo, en los días que lleva, ha aclarado que ése era su pensamiento, pero que le corresponderá implementar estas leyes y que se van a ir corrigiendo en la medida que se descubran los problemas. Ciertamente es un error haber dicho que los estudiantes no iban a marchar porque suena como provocación. Eso fue un error, pero tampoco me parece un error tan grande. Hay que ver qué es lo que hace y hasta ahora da la impresión de que va a ser más pragmático que ideológico. No ha dicho que va a volver atrás y eso me parece correcto, porque los gobiernos no pueden estar cada cuatro años empezando de nuevo.
- Tras su renuncia y la de otros militantes, ¿cómo ve a la DC hoy?
- No quiero seguir opinando sobre la DC. La verdad es que tiene contradicciones difíciles de resolver y por eso nos fuimos.
- ¿Pero ve a otro grupo de militantes que puedan también renunciar?
- Se han ido muchos militantes, pero también se fue el electorado. Hay un espacio de centro que está vacío y hay que articular algo que permita converger en propuestas nuevas, convocar gente distinta que no se siente interpretada ni por la izquierda ni por la derecha.
- ¿Cómo se logra esa articulación?
- Nos vamos a ir con mucha calma. Estamos haciendo actividades en todas las regiones, conversando y escuchando. Vamos a crear un centro de estudios y desde ahí queremos hacer planteamientos sobre las reformas que vienen sobre infancia y modernización del Estado. Nos pusimos en marcha de construir algo, pero con otros. Aquí hay que converger, conversar y no sólo hacia la izquierda, sino que también con el mundo democrático donde hay mucho socialdemócrata huérfano, hay mucho social cristiano huérfano. Además, hoy se han formado por primera vez movimientos o grupos en la derecha que están situados más hacia el centro y hay que ir buscando confluir y aunar posiciones en beneficio del país.
- El senador Francisco Chahuán siempre habla de la necesidad de conformar un frente social cristiano. ¿Hay ahí una posibilidad de alianza?
- Estamos en una fase completamente preliminar de conversar con distintos sectores. Acabamos de participar en un seminario en el que pudimos hablar con gente de Ciudadanos, del PPD y de PS. Queremos hacer una ronda de conversaciones y ver en qué podemos confluir. En este país hay mucha más unidad de la que se expresa en el debate público, porque éste está dominado por proyectos personales y eso le ha hecho un tremendo daño a la política.
- ¿Ve factible esta alianza de sectores sociales cristianos?
- El senador Chahuán está en RN. Generar un movimiento desde un partido no es sencillo. Hay un mundo social cristiano que debe conversar desde distintos espacios. Lo que hay que romper es el veto a conversar entre personas que podemos eventualmente construir alternativas conjuntas.
- ¿Mariana Aylwin y los de Progresismo con Progreso (PCP) se sienten más cercanos a la derecha que a los restos de la Nueva Mayoría?
- Hay mucha gente en la Nueva Mayoría, incluso en el PS, que no se sienten cómodos con la Nueva Mayoría ni con el PC. Las diferencias sobre Venezuela o sobre, por ejemplo, lo que le ocurrió a José Antonio Kast, son insalvables.
- ¿En qué sentido?
- Es impactante leer la declaración del PC o del Frente Amplio que no adhieren a un rechazo. Son diferencias sustantivas y tienen que ver con cómo entendemos la democracia y la convivencia democrática. Yo estoy en desacuerdo con los postulados del exdiputado, pero decir que él incita al odio. No sé quién incita más al odio, si él o diputados del PC que han dicho cosas terribles. Esa diferencia es insalvable y muchos militantes tradicionales de la ex Concertación deben sentirse incómodos de estar en esa alianza. Ahora, eso no significa que uno cruce la vereda hacia la otra alianza, pero sí significa que yo prefiero conversar con el senador Chahuán que estar en una alianza con el PC. Ahora, eso no implica que voy a hacer una alianza con el senador Chahuán, pero el veto a conversar me parece inaceptable, más cuando empieza un gobierno al que queremos que le vaya bien.
- ¿No está descartada la posibilidad de trabajar con partidos de Chile Vamos?
- En cosas concretas creo que es posible si tenemos unidad de propósitos.
- ¿Progresismo con Progreso se puede transformar en un partido?
- Estamos en una etapa muy inicial. Habrá que ver si podemos hacer eso o no. Por el momento queremos partir conversando. Santiago no es Chile. Sí está claro que no vamos a abandonar la política, que queremos influir y estamos dispuestos a hacer nuestra travesía por el desierto. Una travesía que esperamos no sea tan larga.
- ¿Qué le parece el acuerdo administrativo al que llegó la Nueva Mayoría con el Frente Amplio para las presidencias del Senado, la Cámara y las comisiones...?
- Es un arreglo con nombre y apellido; un arreglo de ver cómo voy yo en la parada. Creo que es un mal acuerdo porque mucha más gobernabilidad podría haber tenido si el acuerdo hubiera sido con Chile Vamos. Es contradictorio llegar a ese acuerdo y después presentar un voto en la Cámara para las grandes reformas del gobierno de Piñera.
- ¿Es un acuerdo con proyección?
- Mire... va a haber acuerdo electoral con el Frente Amplio y el PC. No me cabe duda porque es una manera de que los proyectos de algunos puedan llegar a puerto. Y si la oposición va dividida, es probable que el gobierno tenga mayoría. Va a primar lo pragmático. Será un acuerdo electoral, pero los acuerdos electorales nunca son sólo acuerdos electorales y son acuerdos que al final no contribuyen a un equilibrio.
"Han renunciado anónimamente muchos militantes de la DC. Falta la decisión de los dirigentes que están en reflexión. No sé qué van a hacer, pero veo en la DC una división silenciosa""