Experto analiza aspectos a mejorar en Avda. España
TRANSPORTE. Uso de asfalto y barreras de contención están en la lista.
El ingeniero en Transportes y académico de la Escuela de Ingeniería en Transportes de la P. Universidad Católica de Valparaíso, Francisco Pizarro, realizó un análisis del proyecto de recarpeteo de la avenida España. El experto aseguró que, en general, es un diseño que está bien hecho para lo que se busca: asfaltar la calzada para mejorar sus condiciones.
Sin embargo, aseveró que existen algunos aspectos que podrían haber sido mejores como el material que se eligió para recuperar la vía, pues a su juicio lo ideal habría sido pavimentar: "Haber esperado para tener recursos y poner hormigón puede haber sido una opción. Pero estoy de acuerdo en que obviamente una carretera con la demanda que tiene la avenida España, hacerla de hormigón habría significado una obra que iba a durar mucho más y habría tenido un impacto mucho peor", debido a los tiempos que se requieren.
En ese sentido, asegura, "hay lugares que estaban tan malos que yo creo que la decisión de meterle mano no fue mala".
En cuanto al uso de asfalto, Pizarro dijo que suelen ser susceptibles a importantes cambios de temperatura: "Puede derretirse con calor más la presión de los autos y los camiones y con la lluvia y el frío se tiende a enfriar, se pone más rígido, se cristaliza, y es más fácil que se rompa. En general, cuando empieza a llover y después queda sedimentos se pone tremendamente resbaladizo, en términos parecidos que el pavimento, yo diría que un poco más", explicó.
Sin embargo, aclaró que "los asfaltos modernos son bastante buenos, bastante resistentes. Pero no van a tener jamás una duración como la del pavimento de hormigón armado". Según explicó "el hormigón armado puede durar claramente entre 30 y 35 años con una buena mantención. Si uno se fija en las carreteras concesionadas, hay algunas que llevan varios años con harto flujo y aún están bastante bien".
Lo anterior hace presumir que la vía podría sufrir rápidos daños con las recurrentes protestas que allí se generan, como también con el agua que se acumula con las intensas lluvias de invierno, puesto que el proyecto no consideró una renovación de los colectores de aguas lluvias.
En cuanto a la subida de la calzada, que hace que quede casi a la misma altura de la vereda, el profesional explicó que la decisión posterior de instalar barreras en algunas curvas "es una medida paliativa que podría servir para evitar accidentes, pero son las típicas medidas improvisadas que hacemos por no hacer las cosas bien desde el principio".
En cuanto al anuncio que los trabajos culminarán un mes y medio antes, Pizarro cree que "es un poquito exagerado". Esto, desde su perspectiva, "quiere decir que en la planificación inicial o se hizo una estimación demasiado generosa o simplemente puede que hayan aparecido cosas que antes no habían sido consideradas, o al revés. Para un proyecto de 6 meses, un mes y medio de reducción es un poco extraño".
A propósito de la preocupación que ha generado que el buen estado de la arteria provoque que los conductores sobrepasen la velocidad permitida, el ingeniero comentó que "hay que apelar a la conciencia de las personas. Tú pones las velocidades y si andan a más, ¿cómo impedir eso? Fiscalizando más fuerte no más".
"(Las barreras) podría servir para evitar accidentes, pero son las típicas medidas improvisadas que hacemos por no hacer las cosas bien desde el principio"
Francisco Pizarro, Ingeniero en Transportes"