"La DC se está dividiendo; esta vez se podría hablar de la derecha cristiana que se fue"
"Hay que cambiar la estructura de conducción del partido", advierte el exgobernador de San Antonio, expresidente de la Fech y sociólogo, Humberto Burotto, candidato a la presidencia de la DC por la lista A y quien, si bien resta dramatismo a la fuga de militantes, ya que a pesar del éxodo -incluidos expresidentes como Soledad Alvear o Gutenberg Martínez- sigue ingresando más gente de la que se va, también reconoce que la tienda -que realizará elecciones el 27 de mayo próximo- se dividió silenciosamente.
- ¿Qué rol juega su lista en esta elección?
- Represento un realineamiento de las fuerzas al interior del partido respecto a cómo diagnosticamos los problemas de la DC y, al mismo tiempo, qué soluciones y propuestas tenemos. Y en esto se han constituido dos posiciones: la que encabeza Fuad Chahin y la que encabezo yo.
- ¿Y cuál es su diagnóstico respecto a lo que ha sucedido en la DC?
- Hay una parte que es común y que tiene que ver con la crisis de la política y sus instituciones, y que es la pérdida de confianza: los fraudes en Carabineros y las FF.AA., la pedofilia en la Iglesia, la corrupción en la política... todo eso afecta a la DC, que se ha demorado mucho en enfrentarla con decisión. Las bases de la DC, por razones ético-políticas, tienen una visión muy crítica de lo que ha sido la conducción del partido y presentan una alternativa muy variopinta de todas las representatividades claves de la DC y con ellos -profesionales, jóvenes, trabajadores, intelectuales, mapuches- construimos una lista. Creemos que es necesario realizar un gran congreso nacional para definir cuáles son los grandes objetivos en esta sociedad actual para partir de un diagnóstico renovado sobre la crisis de la política y los problemas de la gente. En ese ámbito hay dos cosas claves: una crisis del modelo económico y no en la dimensión positiva que es la que permite el crecimiento y el funcionamiento del mercado, sino que nosotros somos radicales y queremos más y mejor mercado, es decir, una regulación más eficiente para evitar las colusiones y los abusos. Incluso ahí se da un elemento de oposición al Presidente Piñera y no necesariamente a todos los que postulan el mercado, porque él no es el único representante de los mercados más transparentes y de medidas que enfrenten la colusión. Lo otro clave es que tenemos una democracia de baja intensidad y tienen que aumentarse las capacidades de decisión de la gente, especialmente en regiones. En este país la gente decide muy poco. No creemos en alcaldes que duran tres, cuatro y 8 periodos y menos en los parlamentarios que duran 40 años.
- ¿Cómo se sale de esta crisis?
- Tomando las decisiones para definir el perfil de cada uno de los objetivos centrales de la DC; qué propone y a favor y en contra de qué está en materia del cambio previsional; a favor y en contra de qué está en términos de la calidad de la educación; a favor y en contra de qué está respecto a las reformas que se deben hacer en salud, tanto en la prevención, acceso a medicamentos o en las modificaciones a las isapres. En otras palabras, definir cómo defendemos a los más pobres, a las capas medias y a la pyme.
- ¿Cuál es la diferencia con la propuesta de Fuad Chahin?
- Para hacer todo esto se requiere un partido organizado y con formas y criterios distintos a cómo se ha estructurado la conducción del partido. Hay que cambiar la lógica de conducir el partido desde arriba. No queremos que sea la red de diputados, sino que la estructura de base, con discusiones democráticas y horizontales, la que debe tomar la discusión del partido.
- ¿Existe el riesgo de que la DC vuelva a dividirse como ocurrió con el Mapu y la Izquierda Cristiana en los 60?
- Pero si está ocurriendo. Aquí se ha producido una escisión. Alguien podría hablar de la derecha cristiana y ellos están en su derecho de conformar las organizaciones que quieran. La gente es libre de retirarse, pero es mucha más la gente que está entrando y nosotros vamos a combatir y dialogar con las fuerzas políticas que existan en Chile, defendiendo los ideales de la DC como corresponde. Aquí siempre ha habido gente que se va, pero siempre ha sido más la gente que llega.
- Si la derecha democratacristiana se fue, ¿es más fácil estructurar con los que quedan?
- Los principios están intactos y lo principal es convocar a la máxima autoridad de la DC, que es el congreso nacional, y definir temas nuevos. Tengo la impresión que las lógicas de izquierda y derecha que nos plantean quienes se van están en la lógica del siglo XX. Tenemos que asumir los debates del siglo XXI. Ellos fueron dirigentes del partido y ahora que pierden se van y eso no tiene ninguna seriedad para el resto de los militantes de la DC y por eso que es marginal la migración. Asumir los temas del siglo XXI implica renovar los diagnósticos; hay mucha gente joven que está entrando a militar y nos permite enfrentar el debate tanto con el Frente Amplio como con la gente de derecha que están haciendo un esfuerzo por renovar el debate de la política chilena. La DC no es el partido que está más en crisis. Puede que sea el que repite más la palabra, pero es el partido de la ex NM que más votos sacó y sacó menos parlamentarios porque competir solos fue un error estratégico, porque ese fue un camino solitario, no fue un camino propio. El camino propio es para los partidos que van in crescendo, no cuando se está en estagnación o en declive.
- ¿La candidatura de Carolina Goic fue también un error?
- Esa candidatura fue la consecuencia de haber querido optar por el camino propio. El error fue no haber ido a primarias y no haber tenido un pacto parlamentario. Goic podría haber sido una gran candidata y una persona que dentro de la política chilena daba garantías de transparencia. Mucho más que varios de los candidatos que compitieron.
- ¿Cómo ve la relación de la DC con el resto de la oposición?
- La ciudadanía nos puso en la oposición. Los que pierden tenemos que hacer una revisión y ver cómo vamos a enfrentar este rol. No hay apuro. Lo central es que cada partido defina por qué quiere jugarse el futuro próximo y a partir de eso verificar las profundidades de los acuerdos y las alianzas que podamos tener, tanto en la oposición como en la construcción de un proyecto de alternativa.
- De aquí a la elección municipal, ¿debiera haber una estructura?
- Nosotros le estamos proponiendo un camino de victoria a la DC, que apunta a construir alianzas programáticas, con objetivos definidos. Alianzas que deben ser con programas que se leen y se conocen y esas alianzas permiten pensar que podemos tener un buen resultado en las municipales y en las elecciones de gobernadores regionales. Alianzas que respondan a los intereses locales y de las regiones.
- Quienes se fueron del partido son críticos al rol del PC. ¿Qué opina de esta tienda?
- El anticomunismo que existe en este país no es parte ni de la historia ni de la doctrina de la DC; no somos cómplices de estigmatizar al PC de nada. En Chile las dictaduras no las han hecho los comunistas. Las diferencias que tenemos con ellos son claras y abiertas. Siempre nos ha parecido que tienen doble estándar en la calificación de las dictaduras extranjeras, pero en Chile no creemos que el PC sea el problema de la DC ni menos de las alianzas políticas. La DC va a hacer alianzas con los partidos que se comporten democráticamente en Chile y que estén de acuerdo con los objetivos centrales de la DC. Ni el PC, ni el Frente Amplio ni ningún movimiento de izquierda en Chile nos permite pensar que está en riesgo el proceso democrático. Y tenemos esperanza que tampoco en la derecha estén pensando en una regresión democrática.
"Se requiere un partido organizado con criterios distintos a cómo se ha estructurado hasta ahora. Hay que cambiar la lógica de conducir el partido desde arriba. No queremos que sea la red de diputados, sino que las bases" "No somos cómplices de estigmatizar al PC; no creemos que el PC sea el problema de la DC ni menos de las alianzas políticas. La DC va a hacer alianzas con los partidos que se comporten democráticamente en Chile""