La revolución pingüina llega a la pantalla grande
CINE. Un grupo de jóvenes talentos del séptimo arte se inspira en sus vivencias y recrea el hito que marcó un antes y un después en el Chile reciente.
El año 2006 marcó un antes y un después en la educación en Chile. Los estudiantes secundarios -de manera inédita- se alzaron tomándose liceos y colegios a lo largo de todo el país, teniendo como principal fin derogar la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (Loce) y lograr la desmunicipalización de los establecimientos educacionales, entre otros puntos.
Aquello se tradujo en la denominada Revolución Pingüina, la misma que cerca de 7 años después, en 2013, inspiró a Guille Söhrens (28) a escribir "La isla de los pingüinos", una película que busca representar lo que fue el proceso que a él le tocó vivir en carne propia, mezclando los distintos personajes y caracteres que cohabitan en un liceo y, por supuesto, en una toma.
La historia transcurre en el ficticio liceo particular subvencionado Pedro Torres, en Santiago. "La Revolución Pingüina estaba despertando en ese momento, ellos deciden tomarse su liceo y vamos a ver cómo florecen los conflictos entre ellos, el amor, las traiciones. A medida que el país comienza a cambiar, ellos también comienzan a cambiar internamente", cuenta Söhrens, director.
"no estoy ni ahí"
Agregó que "cuando comenzamos a escribir los personajes, partimos desde quiénes queríamos que estuvieran en esta película, como, por ejemplo, un chico que no estuviera ni ahí, que es muy importante y que al final es nuestro hilo conductor. Nos pareció muy interesante que viéramos todo a partir de sus ojos porque representa mucho lo que era Chile en ese momento: una sociedad que no estaba ni ahí y que va a cambiar después de lo que pasó".
"Es ese personaje que es indiferente a todo: a la toma, a las marchas, que piensa que es una tontera, entonces quiere estar un poco al margen para ser diferente, pero termina entrando a la toma porque le gusta una compañera que es la líder política, la presidenta del centro de alumnos; y esto lo lleva a entender otras cosas o a despojarse de algunos escudos que tenía, como para empezar a entender bien qué era lo que pasaba en su entorno", contó Lucas Espinoza (26) (Prueba de Actitud, 2016), quien da vida a Martín Riquelme.
En cuanto al resto de los personajes, Söhrens aseguró que "hay una mezcla", pues Martín será el encargado de enlazar a sus compañeros: el becado, el político partidista, la pelo lais, la idealista, y "todo esto hace que sea entretenido porque casi toda la película transcurre durante la toma de este liceo, ambientado en el Manuel de Salas, entonces es entretenido ver cómo estas personas, tan distintas, comienzan a relacionarse entre ellas, de qué conversan, cuáles son sus gustos, qué tienen en común, cómo se ayudan", dijo el también director de "El último lonko".
Futuras presentaciones
"La isla de los pingüinos" fue estrenada, de manera gratuita, en la cineteca de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso este viernes. Sin embargo, hoy y mañana podrá verse en tres horarios en las salas de Cinemark de Viña del Mar.
De igual forma, el filme volverá a la ciudad de Valparaíso durante las próximas semanas de mano de la Sala Insomnia del Teatro Condell, donde realizarán tres presentaciones: el 15 y 22 de junio y el 7 de julio. En estos últimas tres fechas, que pertenecen a una sala no comercial, previo a la muestra de la película se presentará el cortometraje "El carteo" (ver nota relacionada).
"Representa mucho lo que era Chile en ese momento: una sociedad que no estaba ni ahí y que va a cambiar después de lo que pasó"
Guille Söhrens, Director"
"Lo lleva a entender otras cosas o a despojarse de algunos escudos que tenía, como para empezar a entender bien qué era lo que pasaba en su entorno"
Lucas Espinoza, Protagonista"
El romanticismo de "El carteo" acompañará a los pingüinos en salas
Como antesala a "La isla de los pingüinos" se presentará el cortometraje "El carteo", inspirado en la vía de comunicación que usaban los jóvenes de la década de los 90 para comunicarse entre colegios o liceos, una época en la que no existían las redes sociales y el internet no era masivo. "Está ambientado antes de todas las cosas que hoy conocemos y cuenta la historia de una chica que a través de cartas intenta ganarse el corazón de su mejor amiga, pero hace un truco porque nunca dice que es ella, sino que dice que es un chico. Me tocó vivir una generación en la que se empezó a abrir el tema de la homosexualidad, pero a nivel de alumnos, porque los profesores decían 'no, no se puede'. Si te veían tomada de la mano, te separaban, aunque fueran amigas, era todo una persecución", contó María Francisca Escobar (29), directora del trabajo que sólo se expondrá en salas de cine de circuito alternativo y que fue grabado en el liceo Manuel de Salas, buscando representar el estereotipo de un liceo municipal femenino.
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Siento mucha vergüenza, porque esa veta machista ya no es parte de mi trabajo hace mucho"
beno espinosa, comediante, por rutina obscena contra Denisse Malebrán