"No estamos obteniendo (…) efectividad a la hora de sancionar los delitos"
Camila Flores
Diputada RN, por alza en índices de victimización en la región
"Aquí hay una demanda legítima de la ciudadanía y eso es lo que apoyamos"
Ricardo Lagos Weber
Senador PPD respalda creación de la Región de Aconcagua
El pasado martes 8 de mayo, el Colegio de Matronas interpuso una querella contra una mujer que se ofreció para asistir el parto de una embarazada en su hogar y que en medio del proceso la abandonó, poniendo en riesgo su vida y la del hijo que estaba dando a luz. El caso se suma a otros episodios similares acontecidos en los últimos meses, los que lamentablemente terminaron en la muerte de tres recién nacidos.
Las redes sociales hacen posible que parteras y doulas sin formación profesional ofrezcan sin mayores restricciones sus servicios a gestantes que por desconocimiento, premura o desconfianza frente al sistema, optan por tener a sus hijos en casa, en un ambiente privado, pero sin la seguridad que ofrecen los hospitales y/o clínicas. Es un mundo invisible, que además deja oculto un negocio que se esconde detrás de la falsa idea de brindar un parto más respetado.
Por ello, urge empoderar y preparar a las mujeres para el proceso del parto, para evitar que terminen siendo guiadas por personas sin la formación adecuada y en entornos que carecen de las condiciones mínimas para otorgar seguridad a la gestante y su hijo. Hay que ser claros: el parto humanizado no solo consiste en brindar respeto y privacidad a la embarazada, sino también seguridad, que también forma parte de sus derechos.
Según la OMS, el índice de mortalidad materna global es de 216 defunciones por cada cien mil nacidos vivos. En Chile, éste corresponde a 22 defunciones por cada cien mil nacidos vivos.
No cabe duda de que en nuestro país se han fortalecido las áreas en la atención en salud para disminuir la mortalidad perinatal, al incrementar la calidad y la atención profesional del parto, además de reducir tiempos de espera y resolución. Incluso, se han hecho importantes esfuerzos para promover conductas que mejoren la calidad de vida de las mujeres en cada etapa del ciclo vital incluyendo la gestación, parto y puerperio.
Este año, el Ministerio de Salud estableció una política de salud sexual y reproductiva orientada, precisamente, a disminuir todavía más la mortalidad perinatal, implementando un plan nacional de salud en el cual se propicia el control preconcepcional, la pesquisa y la derivación oportuna de gestantes con factores de riesgo, junto con garantizar la cobertura y calidad de la atención del recién nacido.
A ello se suma el programa Chile Crece Contigo, que brinda durante la gestación un fortalecimiento del desarrollo prenatal en la atención primaria y garantiza una atención personalizada del proceso del nacimiento en los hospitales. En otras palabras, el sistema funciona y se sigue perfeccionando.
Por lo tanto, no hay espacio para las parteras o doulas sin formación, cuyas acciones sólo contribuyen a aumentar nuestras tasas de mortalidad materna, perinatal y fetal. Informarse a través de un profesional capacitado contribuye a culminar este proceso del nacimiento, con una atención de calidad y seguridad tanto para las usuarias como su entorno familiar, que espera la anhelada llegada de un ser maravilloso que cambiará nuestras vidas.
Paula Eherenfeld Valenzuela
Docente Escuela de Obstetricia y Puericultura Universidad de Valparaíso
La responsable presencia del obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte García de Cortázar, en la cita que reúne a los 34 obispos chilenos con el Papa Francisco en el Vaticano seguramente no será del todo grata como corolario a su extensa carrera pastoral, pero bien habla de su disciplina y compromiso, cuando es de público conocimiento que aún no ha recibido el alta médica tras la operación por el cáncer que le aqueja.
Tal como afirmaba ayer una muy lúcida columna publicada por el Vatican Insider, la tempestad que afronta la Iglesia chilena va más allá de los abusos sexuales y su solución debiese pasar necesariamente, más allá de la remoción de obispos, por un sismo cultural de largo plazo en la curia.
El problema, entonces, no pareciera ser su salida, sino su reemplazo. La crisis de los pastores, como la calificó el propio medio, ya había sido advertida por el hoy cuestionado nuncio apostólico Ivo Scapolo, quien en la práctica se vio muy complicado para promover obispos. El Vatican Insider recuerda las gestiones del Ejército, por intermedio del canciller Heraldo Muñoz, para remover al entonces obispo castrense Juan Barros Madrid, quien finalmente terminó siendo designado en Osorno, desoyendo las acusaciones de Hamilton, Cruz y Murillo, que lo vinculaban al grupo que habría encubierto los pecados de Fernando Karadima, los hoy conocidos como "obispos K", junto al auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga, de Linares, Tomislav Koljatic, y de Talca, Horacio Valenzuela.
Tras tratar a los osorninos de "tontos y zurdos" y hablar de "calumnias" en su visita a Chile, Francisco dio una sentida muestra de humildad y, desapegándose de la infalibilidad papal, reconoció "haber incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada", junto con pedir perdón "a todos aquellos que ofendí".
Según los medios italianos e internacionales que cubren el Vaticano, tal fuente de información habría sido el jesuita español Germán Arana, cercano a Barros y responsable de la investigación previa al nombramiento en Osorno.
Se menciona repetidamente que tanto el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, como el de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, advirtieron a Francisco de la inconveniencia de nombrar a Barros. A ello se suma el difuso rol cumplido por el cardenal Francisco Javier Errázuriz, miembro del C9, el grupo de cardenales nombrados por Francisco para la reforma a la curia.
Al final del camino, Ezzati (76 años), Cristián Caro (Puerto Montt, 75), Alejandro Goic (Rancagua, 78) y Duarte (75) deberán dar un paso al costado por su edad, pero la pregunta es cómo lo hará el Vaticano no sólo para buscar sucesores de alto nivel, sino para que sus respectivas salidas no se vean "contaminadas" por el caso Barros.
Al menos, en lo que nos compete, el obispo Gonzalo Duarte no merece irse así.
El gobierno ha accedido a la petición que le hizo el Intendente de Valparaíso de algunos fondos para construir tres o cuatro muelles pequeños, con el objeto de que, desde allí, puedan ser arrojadas al mar por la policía urbana, las basuras y bazofias que hoy se depositan en playas, con gran perjuicio del vecindario y peligro de la salubridad pública.
Un técnico, que por orden de la Armada examinó uno de los 3 buques alemanes que Chile arrendará para el transporte de mercaderías en el litoral nacional, dijo que aquel requiere de costosas reparaciones. Agregó el experto que es imprescindible que deba entrar a dique para, así, estar en condiciones de navegar y cumplir con el proyecto.
Parte de la maquinaria adquirida en Suecia para la ejecución del túnel Lo Prado llegó en la tarde de ayer a Valparaíso, a bordo de la motonave "Odensholm", de la Johnson Line. La nave arribó a las 15 horas, atracó al Sitio 5 de los recintos portuarios y a las 22 horas comenzó a descargar la maquinaria, que tiene un peso de 100.000 kilos.