En más de una ocasión me he topado con empresas en las que existe una disociación entre la realidad financiera, desde el punto de vista de márgenes, liquidez y patrimonio, en comparación con sus cifras expuestas en los balances contables declarados. En particular, he visto cómo al entrevistarme con los directivos de empresas, conocer sus instalaciones, cartera de clientes, sus logros en materia de certificaciones, etc. Logrando por mi parte generar una idea de los resultados o estructura financiera de la firma en cuestión. Sin embargo, al momento de contrastar la realidad observada, versus las cifras financieras, parecieran ser todo lo contrario a lo que uno esperaba, como si la realidad de balances e informes financieros, se pudiera "desdoblar" de la realidad comercial u operacional de la firma, algo no calza.
LA CAUSANo en pocas empresas, es una práctica común realizar cierta cosmética en los resultados, a fin de aminorar la base imponible de tributación. Y es que a pesar de que la digitalización y nuevas normas, van colocando barreras y mayores sanciones a este tipo de comportamientos, surgen formas creativas para reflejar menos ingresos, más costos, más gastos, etc. distorsionando la realidad de la firma, y generando un binomio contable, que no se asocia a la realidad, pero que es conveniente en términos de sus obligaciones tributarias.
Desde luego, esto no es aceptable ni en lo jurídico, ni en la ética empresarial, y puede acarrear un "Dolor de cabeza" a los dueños. Más allá de los juicios legales o de valor, es necesario meditar en el perjuicio a mediano y largo plazo en que incurre la firma, al maquillar sus cifras intencionadamente, pues a costa de un menor desembolso por concepto de impuestos, cae en problemas "adicionales" que son de mayor aliento.
Los problemas "adicionales"
1) Problemas de Gestión: Si las cifras han sido "ajustadas" a los objetivos de tributación, y por ende no representan la realidad de la firma, independiente de las habilidades del administrador financiero, será más complejo tomar las mejores decisiones de gestión, pues las bases de análisis en las que se fundamentan las decisiones estarán contaminadas, lo que induce a un error en cualquier caso.
2) Problemas de financiamiento: A menos que se cuente con un nivel de capital que permita afrontar las oportunidades de inversión, o de requerimientos financieros con recursos propios, caso atípico en las PYME, se acudirá a fuentes de financiamiento externas, las cuales pueden ser proveedores o bien el mercado financiero. Cualquiera sea el caso, sus posibilidades de obtener líneas de inversión o capital de trabajo, estarán indefectiblemente vinculadas a la realidad de sus estados financieros, y no bastará con que se afirme ser una gran empresa, pues ello se debe demostrar, sobre todo con nuevos entes financistas; Ya que los agentes del mercado, deberán contrastar las capacidades de pago acreditadas en sus informes financieros, a fin de determinar el riesgo de impago de la compañía. Si las capacidades de pago han sido deliberadamente manejadas para pagar menos impuestos, esto afectará las probabilidades de lograr flujos de financiamiento externo, toda vez que la empresa será percibida con un mayor nivel de riesgo, por sus informes financieros.
3) Costos Financieros: En base al punto anterior, si se logra conseguir financiamiento de terceros, se deberá "pagar" el costo de la contabilidad creativa, asumiendo mayores tasas de interés, o precios menos atractivos, en línea con la prima de riesgo que perciben los financistas asociados a sus informes financieros.
4) Inversión en contabilidad creativa: El gestor deberá no sólo canalizar recursos financieros para mantener este tipo de contabilidad, sino también deberá destinar tiempos de gestión para lograr conciliar las cifras. Esto claramente no es el foco del negocio de una empresa.PARA REFLEXIONAR
Vale la pena hacer algunas reflexiones al menos en cuanto a dos puntos, y prefiero no referirme a ellos, ya que espero que el lector los desarrolle por sí mismo:
1) Si para lograr que un negocio o empresa sea exitoso, o bien se consigan los flujos esperados de éste, hay que hacer "ingeniería" con los impuestos, ¿Es realmente este un buen negocio?, ¿Merece la pena continuar en él?
2) Si se destinaran, tanto los recursos financieros, como los tiempos de gestión asociados al "maquillaje financiero", a mejorar la gestión o foco del negocio de la compañía, ¿Qué impacto tendría esto en los resultados?
Hacer las cosas bien, no tiene precio.
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