Las alegrías y sinsabores de la deportista viñamarina tricampeona mundial de BMX
BICICROSS. La rider Karla Ortiz llegó hace unos pocos días al país tras su exitosa participación en el Campeonato Mundial de Ciclismo BMX, que se desarrolló en sAzerbaiyán, y donde revalidó el título planetario en la categoría crucero 30-39 años.
Cansada a más no poder después de un extenuante viaje, Karla Ortiz regresó a su natal Viña del Mar después de su notable actuación en el Campeonato Mundial de Ciclismo BMX que a principios de junio se llevó a cabo en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
En el Velopark de aquella urbe ubicada en la región del Cáucaso, la deportista de 32 años se consagró tricampeona mundial luego de realizar una brillante carrera que la llevó a coronarse nuevamente con el título planetario en la categoría Crucero 30-39 años, repitiendo lo conseguido a mediados del 2016 en el Mundial de BMX en Colombia, y en 2017 en el BMX Worlds Challenge de Estados Unidos.
La corredora viñamarina llegó a lo más alto del podio dejando en segundo lugar a la holandesa Sharon Van der Kolk y en tercer puesto a la portuguesa Ana Oliveira.
"Era lo que estaba buscando, quería ganar bien, no como el año pasado que igual me costó un poco más, y lo logré, así que feliz", cuenta Ortiz.
"El año pasado por la lesión que tuve en la espalda no tuve tan buena preparación y logré el bicampeonato justo antes de llegar a la meta. Ahora no, ahora fue de partida a meta que fui ganando, así que feliz. Le saqué una distancia de cinco a seis bicicletas. En la primera recta íbamos como a la par todas, pero pasando la primera curva logré arrancarme", agrega repasando lo que fue la carrera en Bakú.
Además, Ortiz se quedó con la segunda plaza en la categoría mujeres de 25 años y más, esta vez con la bicicleta aro 20 y donde compitió con corredoras mucho más jóvenes. Fue superada por la holandesa Lieke Klaus.
"Sé que podría haber peleado el primer lugar un poco más, pero en la primera recta tomé una línea que me cerraba siempre. Tengo que mejorar ese aspecto", confiesa.
Diferencias de pista
Uno de los elementos que más le sorprendió a Karla Ortiz en este último Mundial fueron las características de la pista, que a su juicio era bastante técnica, con una zona rítmica intensa y muy larga, con saltos bien profundos.
A fin de cuentas, aspectos que la diferencian bastante a lo que suele encontrar en Chile o Sudamérica, y según afirma la rider nacional, por lo mismo se notaba que los corredores europeos estaban mucho más cómodos sobre la pista.
"En Chile las pistas tienen saltos más bajitos, más redonditos. Es otro tipo de pista. Y la superficie también. Acá las pistas son súper tiritonas y nuestras bicicletas no tienen suspensión. Como acá no hay medios o tanta ayuda para que la pista sea de las condiciones que piden, la superficie es irregular, no son planas. En el Mundial era súper plana, la bicicleta no tiritaba nada, entonces agarrabas una gran velocidad. La pista también tenía ese líquido que le echan a las profesionales que la deja como si fueran de cemento, y quedan muy duras", explica la corredora viñamarina.
Si bien se trata de características a las cuales no está muy acostumbrada, Ortiz admite que de todas formas fue un desafío que disfrutó de principio a fin.
"Era complicado, pero lo pasé bien en la pista porque me enfrenté a algo a lo que no estamos acostumbrados, entonces uno en los entrenamientos que tenemos antes del Mundial tratamos de pasar lo más rápido posible. Me hubiera gustado tener un poco más de tiempo entrenando, pero uno sabe que es así", asegura.
Sausalito al debe
Pese a ello, Karla Ortiz no esconde que le gustaría que su segunda casa, la pista de Sausalito, ubicada en avenida Padre Hurtado, pueda ser mejorada asimilando las características como las mencionadas.
"Sería ideal para que las diferencias no sean tan grandes porque así uno podría mejorar la técnica en un cien por ciento y podría llegar un poco más preparado a este tipo de competencias", dice.
Kinesióloga de profesión, martes y jueves, hace clases de bicicross en Sausalito, también su lugar de entrenamiento, por lo que es voz autorizada para referirse a la principal pista de Viña del Mar. Sin embargo, desde su perspectiva, en el municipio local existe poca voluntad para hacerse cargo del tema.
"Le hemos pedido ayuda, pero dicen que el terreno no es de ellos, que parte de él sí. No han querido dar dinero como para reparar la pista, entonces hasta el momento la única plata que existe para repararla es la de los papás. Pagamos cuotas, juntamos algunas luquitas, pero cada vez que llueve el dinero se nos va en pagar por máquinas para arreglar la pista y hacerle algunos parches", explica la tricampeona mundial.
"Así como vamos es realmente muy difícil. La pista necesita mantención y estar reparándose constantemente, pero siempre la plata sale de los apoderados o de los mismos pilotos que entrenan ahí. Es muy poco lo que se junta como para hacer una intervención mayor", asume la exponente nacional de BMX.
Fuera de eso, al menos el año pasado Ortiz recibió una pequeña subvención por parte de los concejales viñamarinos. No obstante, le gustaría que fuera un apoyo más permanente, y revela que ya tuvo una mala experiencia con la Casa del Deporte del municipio de la Ciudad Jardín.
"Me dijeron que no me iban a ayudar porque no les interesaba el deporte de competición, que para ellos era más rentable tener clases de zumba en la playa que ayudar a un deportista", confiesa la piloto nacional.
Pese a ello, hoy cuenta con el auspicio de Puerto Valparaíso, y en parte gracias a esta empresa es que podrá seguir costeando lo que resta de la temporada. Fue también la estatal, la entidad que le renovó su bicicleta aro 20.
Acostumbrada a luchar con la falta de apoyo y financiamiento, Ortiz porfía y no deja de pedalear. Ya proyecta lo que será su participación en el Campeonato Continental que se realizará entre el 20 y el 22 de julio en Colombia, además de las fechas de la Copa Latina, programadas para octubre en nuestro país y para noviembre en Argentina.
Lo que está en duda es su participación en el Mundial del próximo año, que esta vez se llevará a cabo en Bélgica. Sueña con poder ir a revalidar un nuevo título planetario y cruza los dedos para que el apoyo de Puerto Valparaíso se mantenga en el tiempo.
Mientras tanto, continuará pedaleando, contra viento y marea, como siempre lo ha hecho. Una campeona.
Futura embajadora de Sportlife
Si bien generalmente el apoyo para los deportistas siempre es escaso, al parecer los buenos resultados que Karla Ortiz ha cosechado en el último tiempo le están abriendo nuevas puertas. Es así como en las últimas semanas desde la gerencia de Sportlife se han comunicado con ella con el objetivo que se transforme en una embajadora de la cadena de gimnasios. De hecho, justo antes del Mundial en Azerbaiyán le ofrecieron un mes gratis, pero como estaba en una etapa de su entrenamiento donde tenía que focalizarse en la pista, no pudo utilizar el beneficio como a ella le hubiese gustado. No obstante, todo se arreglaría a contar de la semana entrante, cuando la deportista viñamarina firme el contrato con Sportlife y así pueda ir a entrenar al gimnasio el fortalecimiento muscular para mejorar la potencia y otros aspectos útiles en el bicicross.
"La pista de Sausalito necesita mantención y estar reparándose constantemente, pero siempre la plata sale de los apoderados o de los mismos pilotos que entrenan ahí".
Karla Ortiz, Piloto viñamarina"
años tiene la viñamarina, quien habitualmente entrena y hace clases en la pista de Sausalito. 32
títulos mundiales tiene en categoría Crucero 30-39 años.Antes lo logró en Colombia 2016 y EE.UU. 2017. 3