Cristián Rodríguez F.
Cuando Jorge Sharp derrotó en 2016 al entonces alcalde de Valparaíso, Jorge Castro (UDI), se instaló en la región -y también en el país- la interrogante respecto a si su victoria respondía a un descontento generalizado que existía en la ciudad o al surgimiento de una nueva fuerza política que se desmarcaba de las coaliciones de centro derecha y de centro izquierda.
Y tuvo que pasar un año, hasta las elecciones presidenciales de 2017, para que se demostrara que su victoria en el Puerto apuntaba más bien a lo segundo: la candidata del Frente Amplio (FA), Beatriz Sánchez, obtuvo un 20,2% de las preferencias y estuvo a sólo 2,5 puntos -160 mil votos- de la segunda vuelta.
Por ello, más que estancarse, las aspiraciones del FA crecieron a partir de aquella elección, y ya miran hacia su próximo desafío: la Intendencia Regional, cargo que a partir de 2020 será elegido democráticamente y que pasará a llamarse gobernador regional.
"Los procesos municipales estarán vinculados a la conformación de la nueva institucionalidad de los gobernadores regionales y su elección, y creo que el FA debe comenzar a conversar desde ya en esa perspectiva para proponerse disputar ese espacio en la mayor cantidad de regiones posibles", dijo ayer el alcalde Sharp en entrevista con este Diario.Si bien los positivos resultados que por ahora ha conseguido el sector -pasaron de tres a veinte diputados este año, además de sumar a un senador- hacían presumir que en las siguientes elecciones (gobernadores regionales y municipales en 2020) participarían con mayor fuerza, el temprano reconocimiento por parte de la autoridad porteña generó más de algún cuestionamiento en la zona, principalmente en personeros del oficialismo.
El diputado por Valparaíso Costa, Osvaldo Urrutia (UDI), pese a que sostuvo que el alcalde "está en todo su derecho a evaluar canditaturas", comentó que "cuando a más de dos años de una elección (Sharp) está preocupado de buscar candidatos revela la real preocupación que tiene por Valparaíso el FA o él mismo".
"La ciudad tiene muchas necesidades y demasiados problemas como para que su alcalde esté más preocupado de movilizaciones ciudadanas o de elecciones de gobernadores regionales", criticó el parlamentario UDI, agregando que el propio Sharp "siempre acusó que la municipalidad era una plataforma para hacer campañas políticas, y él está cayendo en las mismas prácticas", haciendo referencia al conflicto generado con integrantes del Pacto La Matriz.
También opinó sobre el tema el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), quien estimó que más que avanzar en un pacto electoral lo que se requiere es una coalición "en torno a ideas y valores". "La forma en cómo el progresismo -no sólo en nuestra región, sino que a nivel nacional- se entenderá va a requerir de al menos dos elementos: generosidad y, sobre todo, madurez política. Todos vamos a contribuir a generar una fuerza capaz de darle gobernabilidad a Chile, pero este proceso no hay que apurarlo", dijo el parlamentario.
Si bien por ahora no lo han confirmado públicamente, cercanos al FA han reconocido que en la interna ya se trabaja para que una de las grandes victorias que obtengan en las elecciones municipales de 2020 sea en Viña del Mar. Incluso, ya se baraja como candidata a Beatriz Sánchez.
En esa línea, el diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito, indicó que reiterarán lo hecho hasta ahora en el FA, lo que implica "llevar candidaturas a los Concejos Municipales y levantar alternativas de alcaldías ciudadanas en todos los lugares donde podamos".
Pero además, aseguró que disputarán el Gobierno Regional no sólo para derrotar a la centro derecha. "Quisiéramos ver a una persona de profunda convicciones y que quiera repartir el poder entre muchos, y no me gustaría ver ahí algún proyecto reciclado de la antigua Concertación", dijo Brito.
Ante dichas aspiraciones, su par de RN, Andrés Longton, advirtió que Jorge Sharp "peca de excesivo entusiasmo", argumentando que "si bien tuvieron un crecimiento en la última elección, esto se dio porque se vieron beneficiados con el sistema proporcional".
Además, sostuvo que "como vamos a tener segunda vuelta en la elección de gobernadores, el desafío del FA va a ser cómo logra ponerse de acuerdo con la ex Nueva Mayoría -una coalición que han criticado duramente- sin renunciar a sus convicciones e ideas".
Pese a que reconoció una cercanía con el Partido Socialista, en su entrevista Sharp descartó por ahora un pacto electoral. Al respecto, el diputado Marcelo Díaz (PS) coincidió en que "hablar hoy de alianzas electorales me parece extemporáneo", aunque reiteró la disponibilidad de su partido.
"El PS ha señalado que aspira a construir un entendimiento que vaya desde la DC hasta el FA. Pero no basta con esa voluntad. Se requiere mucho trabajo de construcción de confianzas y acción conjunta de la oposición en el Parlamento, en los territorios y en los movimientos sociales", dijo.
"A Sharp le acomoda ser gobernador"
Para el consejero regional Manuel Millones (UDI), la lectura detrás de los dichos de Sharp es una eventual disposición para ser candidato a la Intendencia. "El verdadero objetivo de él es tener vigencia para disputar una elección presidencial, y para eso lo que más le acomoda es la candidatura a gobernador regional, fundamentalmente porque la Quinta Región es la segunda en términos de votos, después de Santiago", dijo Millones, agregando que "Chile Vamos sabrá responder a esa amenaza, y vamos a hacer primarias para buscar la mejor opción que enfrente a Sharp y al candidato de la Nueva Mayoría".