J. C. Moreno/T. Moggia
La siempre rica historia deportiva de Valparaíso dirá que un 14 de septiembre de 1946 nació en el cerro Toro un hombre que con el paso de los años se transformó en leyenda. Víctor Guillermo Contreras Olguín, más conocido como el "Tiburón" Contreras, técnico electricista y quien con sólo 1,64 de estatura fue protagonista de hazañas y aventuras que sólo parecían reservadas para libros o historietas.
Un tipo duro de vencer, pero al que en la madrugada del martes le ganó una falla multisistémica producida por una diabetes crónica cuando el reloj marcaba las 2.30, acompañado de su familia en una habitación del hospital de Quilpué.
Pero la vida de Contreras se puede conocer en capítulos y hazañas, todas las cuales tuvieron un solo punto de inicio: el mar.
Sus primeras brazadas fueron en la costanera del puerto, en el sector de Las Torpederas y también junto al dique y el remolcador "Poderoso".
En aquella época, un estudio universitario midió sus aptitudes fisiológicas para ver qué deportes eran apropiados para él. El resultado indicó que tenía condiciones para la lucha, el boxeo, el maratón y el fútbol. En aquella oportunidad, la natación no apareció.
Sin embargo, el "Tiburón" se lanzó al océano y su primera gran travesía la realizó con más de 30 años porque, según recordó en algún momento de su vida, "en ese tiempo uno aprendía solo. No había nadie que te dijera tú tienes condiciones para comenzar un trabajo profesional".
A fines de los 70, Contreras comenzaba a transformarse en un gran deportista: en 1979 cruzó el Estrecho de Magallanes; en 1980 el Canal Beagle; en 1981 el Cabo de Hornos; en agosto de 1981 unió las costas de España y África en el Estrecho de Gilbraltar con un récord de 3 horas y 27 minutos que se mantuvo 14 años, en medio de aguas infestadas de tiburones; en 1982 fue el primer hombre en cruzar el Canal Chacao, para meses después realizar la travesía en el Canal de La Mancha; en 1987 volvió a ser el primer hombre en realizar una travesía a nado de 34 minutos en la Antártida sin otra protección que el aceite de lobo marino cubriendo su cuerpo.
Su retiro de las travesías se produjo en 1987 para centrar su atención en la escuela Los Delfines, la que sin duda marcó a toda una generación de jóvenes porteños que soñaron con nadar y alcanzar al "Tiburón".
"A mí no se me ha hecho un reconocimiento como corresponde", fueron palabras de Víctor Contreras en sus últimos días. Sin duda, mereció algo más.
"Como familia estamos tranquilos... ahora él está descansando"
Ítalo Stowhas, Hijastro de Víctor Contreras"
En el mausoleo de Los Panzers '68
Víctor Contreras es velado desde ayer en la iglesia Sagrados Corazones, en calle Independencia, mientras que la misa por su descanso se realizará mañana, a las 13 horas, para luego ser sepultado en el mausoleo que poseen Los Panzers '68 de Santiago Wanderers en el cementerio N° 3 de Playa Ancha. "Es un reconocimiento que le queremos hacer a un porteño que llenó de gloria a Valparaíso", explicó Eduardo "Walo" Herrera, presidente de la agrupación de exjugadores caturros, advirtiendo que será el único no futbolista que descansará en el lugar.
nadadora, y el legado del "Tiburón"
"Al mar se le respeta, pero sin temerle"
A las siete de la mañana de ayer, Julieta Núñez se despertó con una llamada inesperada. Era la señora de Víctor Contreras, quien la contactaba para contarle sobre el fallecimiento de quien fuera su mentor en la natación en aguas abiertas.
La conconina conoció al "Tiburón" cuando ella tenía unos 35 años. Si bien por ese entonces él ya no nadaba, terminó siendo su entrenador y amigo, y también el encargado de acompañarla en varías de sus primeras travesías, entre ellas al cruce del Estrecho de Magallanes, el Canal Beagle, el lago Titicaca e incluso en la Antártica.
- ¿Cuál es el gran legado que deja el "Tiburón Contreras"?
- Él fue el que empezó a nadar en aguas abiertas, fue un pionero. El legado de él es que incentiva a mucha gente, a mí y a otros más, a seguir nadando en aguas abiertas porque al mar hay que respetarlo, como él decía, pero no temerle. El legado de él es que la gente no le dé la espalda al mar y que el mar es de todos. También inculcó que la natación es un deporte sano, él quería ayudar a que los niños de los cerros salieran de la drogadicción y que la única manera era a través del deporte. Fue un hombre buenísimo y muy solidario.
horas de mañana, en la Iglesia Sagrados Corazones, se realizará el responso por Víctor Contreras. 13
Julieta
Núñez,