"La situación es delicada y (...) es un efecto más en regiones de la concentración que hay en Santiago"
Hasta el 21 de septiembre tiene la Bolsa de Valparaíso para solucionar sus problemas legales y así evitar el cierre de sus operaciones tras 120 años de existencia. El problema es que la Ley 18.054 que regula el mercado de valores señala que estas entidades para funcionar requieren hacerlo al menos con 10 corredoras, ocho más de las que actualmente lo hacen con el centro bursátil porteño.
"La Bolsa no tiene ningún motivo para cerrar, porque lo ocurrido ha sido única y exclusivamente debido a que las autoridades de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) del pasado fueron muy poco proactivas en este tema y pudieron haber hecho mucho", advierte la abogada y presidenta de la entidad, Gladys Apara.
- ¿Cuál es la situación actual de la Bolsa y por qué se produjo?
- La situación es delicada y obviamente es crítica porque la ley 18.045 en su artículo 40 establece los requisitos para ser Bolsa y entre ellos se cuenta el capital mínimo al igual que la cantidad mínima de corredores que se requiere para su funcionamiento que son 10.
-¿Con cuántas corredoras están operando actualmente?
-Hay dos corredoras activas que son Dupol y STF, y entre las no activas están Chilemarket, BCI, Santander y Euroamerican (...) Nosotros a lo largo del tiempo, y a raíz del caso Marín, quedamos en 10 pues eran 11 hasta ese minuto. Tras ello BankGlobal solicitó su cancelación en la inscripción para transformarse en agencia de valores. Luego ICB siguió el mismo proceso, a lo que suma el reciente caso de la corredora Intervalores donde definitivamente la CMF le canceló la inscripción.
- Básicamente el riesgo es por el número de corredores y no por el capital.
- Así es. Esa es la situación porque en el tema de capital nosotros estábamos en un punto de equilibrio. Con los ingresos que teníamos, es decir los propios de la bolsa más lo que se percibía por el arriendo de las oficinas, financiábamos perfectamente nuestros gastos y estábamos en un proceso de renovación con varios proyectos.
-De hecho habían celebrado un convenio con el mercado argentino de valores.
- Sí. Este mercado tiene productos que podrían implementarse en Chile, como uno similar al cheque a fecha que se transa en bolsa con ciertas garantías; entonces, nosotros íbamos en esa línea. Hay muchos pequeños comerciantes que no tienen acceso al crédito y era una forma de transar, no la factura porque eso lo hace la bolsa agrícola, sino que era una forma de darles un espacio para levantar capital de una forma muy simple y obviamente trabajando con garantizadora. Y estábamos haciendo un proyecto cuando nos llegó toda esta situación.
- ¿Qué ha pasado desde que comenzó a bajar el número de corredoras?
- Apenas quedamos con nueve corredoras fuimos a la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF), nos entrevistamos con su presidente, Joaquín Cortés, y le explicamos la situación. Le hicimos ver que estábamos conscientes de que teníamos nueve corredoras y que estábamos viendo la alternativa de incorporar otras. Hasta ese momento era todo manejable, pero ya con el caso de Intervalores fue otra cosa. Aparte que es natural que, dadas las condiciones actuales del mercado, donde a los corredores pequeños se les hace cada día más difícil operar debido a la cantidad de exigencias que se les solicita, obviamente su actividad se ha visto afectada y han ido cerrando sus oficinas. Y no solamente en Valparaíso. De hecho antiguamente había 144 corredores en el país y hoy son menos de 42.
-¿Cuánto cree usted que influyeron en este tema los casos de Carlos Marín Orrego, expresidente de la Bolsa, y del exdirector Gabriel Urenda Salamanca?
- Voy a separar los casos. Pienso que en el caso de Marín la actividad del corredor con los ilícitos cometidos no tiene nada que ver, porque era el corredor más importante que tenía Valparaíso, tenía una red de contactos y social tremenda, y él había sido el gestor junto a Mario Consiglieri de reabrir la bolsa. Y esta es una bolsa de corredores, es decir, no fue creada por particulares.
-Y en el caso de Gabriel Urenda, gerente general de Intervalores.
- Los problemas que tiene Gabriel Urenda son con sociedades filiales por lo que nos hemos enterado y ha salido en la prensa, principalmente con su empresa Capital Intervalores SA.
-Básicamente entonces el efecto es que hubo dos corredoras menos funcionando.
- Claro (...) los fraudes no están por la corredora, sino por sus sociedades de inversiones coligadas a su holding y en la decisión del regulador del cierre hubo mucha presión porque muchos corredores han tenido problemas en cuanto a la información que llevan al regulador (...) pero lo de las sociedades fue el gatillante para que se cerrara la corredora.
- ¿Se puede salvar la Bolsa de Valparaíso?
- Yo creo que sí y eso depende de que las corredoras como Chilemarket, Santander, BCI, Euroamerican operen, así de simple. Que se pongan la camiseta como corredores y se den cuenta que tienen la posibilidad de salvar una bolsa de la cual forman parte, que para el país es importante y que fue la primera que se abrió en Chile y donde se creó el negocio bursátil. Yo los invito a operar, a colaborar, porque desde que asumí como presidenta siempre he invitado a los corredores y los accionistas a sumar para que esta bolsa vuelva a ser lo que era.
- Ustedes estaban explorando varias áreas...
- Mi misión es que nosotros como bolsa regional tenemos que especializarnos y por eso que estábamos en la línea de buscar otros negocios, de enfocarnos a brindar a las pymes un centro de negocios donde poder obtener capitales para sus emprendimientos. Obviamente esto requería un apoyo de la autoridad, probablemente modificaciones de las normas, pero era factible. Y en un país que ya se habla de una nueva revolución industrial es lógico que haya una bolsa especializada que apoye ese proceso. Acá estamos al revés, en vez de sumar a una institución para apoyar este proceso, la cerramos y los interesados, los corredores que pueden operar aquí no participan. No ven que se está haciendo un esfuerzo por crear nuevos productos, por darle un destino diferente a la bolsa y creer en estos proyectos.
-¿No cree que puede haber un poco de desconfianza?
- Yo entiendo que hay desconfianza porque somos una bolsa pequeña, por lo que ha sucedido con los corredores, pero no todos son así y hay muchos corredores hoy día -y esto es importante- que están operando de manera informal ¿Y cómo están operando? Con su cartera de clientes están haciendo las operaciones a través de otras corredoras. Nosotros podemos darle un espacio para operar con menores exigencias pero en eso tiene que haber una colaboración. Entonces, yo no entiendo cómo puede estar pasando esto.
- En términos prácticos, ¿cómo se va a manejar la situación? ¿Cuáles son los plazos?
- Tenemos hasta el 21 de septiembre para solucionar el problema y volver a operar con el mínimo de corredores que exige la ley y por eso mi llamado es que los corredores institucionales que son accionistas de esta bolsa operen por acá. Lo pueden hacer perfectamente porque tenemos todos los sistemas interconectados con la otras entidades bursátiles. Toda la custodia de las acciones aquí se manejan por la bolsa con una cuenta directa con el depósito central de valores. No hay riesgos de que las acciones sean utilizadas por terceros.
- Y si no logran solucionar el problema, ¿ se ve otra salida?
- Es que allí la ley le da a la autoridad, la CMF, la decisión si es que permite que funcionemos con menos corredores o cancela nuestra autorización de existencia, por eso mi llamado es que los corredores accionistas institucionales operen por esta Bolsa. No tienen riesgo porque tienen su cuenta en el depósito central de valores y están en la cámara de compensación y liquidación. Y además porque nuestros costos son menores a la Bolsa de Santiago.
- ¿Qué sucedió con la recomendación que hizo hace unos años la Fiscalía Nacional Económica (FNE) al Tribunal de la Libre Competencia relativa a esta industria?
- Hace dos años el Tribunal dictó un fallo donde recogió nuestra inquietud y la de nueve diputados que le dijeron al FNE que había una Bolsa que estaba operando el 99% del mercado. Se hizo la investigación y la FNE concluyó que no hay infracción a la ley de libre competencia, sino que lo que se requiere es modificar la ley de manera que las órdenes confluyan todas de manera automática al mercado. EL TDLC recogió la recomendación normativa que hizo la Fiscalía y señaló que debía oficiarse a Hacienda para que le recomendara al Presidente de la República dictar una norma con el fin de corregir este problema y dos años después el oficio aún no se le envía al ministro de Hacienda, entonces uno ve que no hay voluntad. Es inexplicable. Nosotros somos un actor del mercado y es importante que haya competencia y que tengamos la oportunidad de ofrecer un producto que es clave para el país.
Otro de los temas que siempre reclamó la bolsa porteña, al igual que la Bolsa Electrónica, fue por la carencia de una real interconexión con su par de Santiago. "La norma señala que el mercado es uno solo y que se tiene que propender a la mejor ejecución de las órdenes, pero por otro lado dice que las bolsas convendrán sistemas de comunicación. Y ese "convendrán" no es un imperativo, es facultativo (...) luego se concretó un principio de acuerdo por recomendación de la antigua SVS, en el cual yo no estuve a favor. Ese establecía que las órdenes tenían que llegar, tenían que esperar tres minutos y si no se realizaban en la bolsa de origen iban al resto de las bolsas", explicó la presidenta.
"Igual ya había una distorsión. Nosotros muchas veces teníamos puntas mejores, pero había un desconocimiento de los corredores de las bolsas porque hubo poca difusión del acuerdo (...) fue una salida elegante que en la práctica no funcionó. Y por último la Bolsa de Santiago ponía las órdenes nuestras en una ventana aparte que había que entrar, pero era de difícil acceso. Los corredores trataban de meterse, pero se aburrían", indicó.
- Esto también es parte de la situación en que está la Bolsa también.
- La Bolsa de Valparaíso siendo una bolsa regional tiene su público y las personas de la región operaban con su bolsa, entonces esta es una crítica más que yo hago a la concentración que hay en Santiago y que provoca efectos en las regiones. Y no se respetó una institución centenaria que hacía sus operaciones, que tenía su público y tenía su mercado. Tu ves que desde el momento que esos inversionistas que acuden a sus corredores de confianza , a la bolsa de su región donde hacen sus negocios y se encuentran con que sus órdenes de compra y venta no son ejecutadas de la forma que establece la ley del mercado de valores, ¿qué es lo que hacen? Empiezan a migrar a otras corredoras en Santiago para poder efectuar sus operaciones a los mejores precios que es lo natural de un inversionista y lo mismo pasó con los operadores institucionales.
"Apenas quedamos con nueve corredoras fuimos a la CMF (...) Hasta ese momento era todo manejable, pero ya con el caso de Intervalores fue otra cosa". "Yo creo que sí (se puede evitar el cierre) y eso depende de que las corredoras como Chilemarket, Santander, BCI, Euroamerican operen, así de simple"."
"Tenemos hasta el 21 de septiembre para solucionar el problema y operar con el mínimo de corredores que exige la ley"."
"La ley le da a la autoridad , la CMF, la decisión si es que permite que funcionemos con menos corredores o cancela nuestra autorización de existencia""