Parque Cultural reabre sus puertas con plan de austeridad para paliar millonario déficit
CONFLICTO. Grave crisis administrativa y financiera derivó en toma de 52 días. Acuerdo entre asamblea y directorio para mayor participación y una mesa técnica.
Tras una extenuante toma de 52 días, el Parque Cultural de Valparaíso (PCdV) reabrió sus puertas a la comunidad. La fórmula para destrabar el conflicto generado por una grave crisis administrativa y financiera, que mantiene al recinto con un déficit de $ 300 millones y dejó como saldo más de 200 actividades suspendidas, consiste en la conformación de una inédita "Mesa técnica tripartita" conformada por la asamblea de socios, dirección ejecutiva y sindicato de funcionarios, que se abocará a la elaboración de un plan de gestión que permita darle continuidad al principal centro cultural de la región, el cual deberá ser aprobado por el directorio de la corporación.
El acuerdo se selló con la firma de un documento por parte del presidente del directorio del PCdV, Roberto Barría; la vocera de la asamblea, Daniela Misle, y la directora ejecutiva del recinto, Nélida Pozo.
La misión no será fácil, ya que se debe retomar la reprogramación de actividades y la aplicación de un plan de austeridad que permita hacer frente al millonario déficit financiero, deuda de arrastre resultado de anteriores administraciones y que derivó en un paro de funcionarios por sueldos impagos, a lo que se sumó la toma por parte de la asamblea autoconvocada, conformada la comunidad artística y cultural.
El acuerdo otorga, además, un plazo de 90 días para la incorporación de nuevos socios, que podrán participar en la elección de los tres nuevos representantes en el directorio.
Roberto Barría subrayó que "hay que recuperar el valor del Parque, la programación es muy importante, y activar una serie de iniciativas para poder paliar este déficit".
Añadió que, en lo esencial, el acuerdo permite que "el Parque pueda operar y responder a los desafíos que tiene, que no son pocos. Agradezco la voluntad de querer resolver este tema trabajando. Se ha acordado tener una mesa que incluye de manera más protagónica a los actores que han estado continuamente participando del Parque. Con eso aseguramos que haya un lugar donde esas voluntades y aspiraciones estén presentes y puedan ser entregadas a la dirección ejecutiva y a los propios funcionarios para desarrollar en conjunto las labores que hagan que el Parque vuelva a tomar el valor que siempre debió tener".
La vocera de la asamblea ciudadana, Daniela Misle, aseveró que tras la intensa negociación con los estamentos que dirigen el Parque, "es primera vez que se da una movilización de esta magnitud y con estos contenidos respecto de un centro cultural", calificando el acuerdo como "un hito para Valparaíso y el país, en términos de la construcción de las políticas culturales, entendiendo a la comunidad como el eje de los centros que se han ido construyendo a través de todo Chile. Esta infraestructura no sólo puede ser trabajada desde la institucionalidad, sino que tiene que considerar en el centro de su gestión a la comunidad".
Enfatizó que junto al sindicato de funcionarios del Parque se espera trabajar de una nueva manera y "hacer un nuevo camino y una nueva historia". Además, agradeció a la dirección ejecutiva "la voluntad de diálogo que ha manifestado durante todo este proceso y por todo el trabajo que vamos a sostener en conjunto, que estamos seguros va a ser muy fructífero", y al directorio por "haber entendido nuestras demandas y haber entendido que buscamos que este Parque sea más abierto, más participativo".
Misle destacó también la importancia de que se haya aceptado la incorporación de nuevos socios a la asamblea "para tener una asamblea fuerte y que pueda hacerse cargo de la participación ciudadana dentro del proyecto, tanto como la conformación de esta mesa técnica tripartita, modelo inédito que confío va a ser señero para lo que ocurra en otros espacios".
La directora ejecutiva del Parque, Nélida Pozo, quien participó de las negociaciones entre la asamblea y el directorio de la corporación para lograr un acuerdo y reanudar la gestión del recinto, destacó el diálogo generado entre los distintos estamentos, ya que "hemos constatado una crisis que se evidenció en lo ocurrido estos dos meses".
Recalcó que al asumir el cargo se encontró con un modelo de trabajo "carente de muchos procesos que hoy día son importantes de considerar. Por lo tanto, nos hacemos responsables de sacar adelante un nuevo modelo de gestión que vamos a trabajar con los funcionarios y la comunidad representada en la asamblea de socios, instrumento que va a ser el espacio de donde se va a aportar a este nuevo modelo de Parque Cultural".
Si bien resalta que la bajada de la toma es un paso clave, Pozo reconoce tener preocupación, "porque tenemos que cumplir con un convenio, un desafío que es complejo producto de la crisis económica e institucional, de crisis en las confianzas y en la transparencia, sobre lo cual vamos a trabajar".
La directora ejecutiva concordó en que el nuevo modelo de gestión "pondrá como centro a la comunidad. No nos hubiese gustado nunca tener un paro y una toma en este lugar, aceptamos las negociaciones y vamos a trabajar hacia adelante".
"La toma del edificio se baja y el Parque comienza a funcionar de manera normal, queremos un espacio abierto para toda la comunidad"
Daniela Misle, Vocera asamblea en toma"
Intendente valoró gestiones para acuerdo
Sobre el término del conflicto en el Parque Cultural, el intendente, Jorge Martínez, lo calificó como una excelente noticia para la región, por tratarse del principal centro para la expresión de la cultura y las artes con que cuenta la zona. A su vez, valoró el rol que desempeñó el presidente del directorio, Roberto Barría, en las conversaciones con la comunidad artístico-cultural del recinto y su voluntad para acercar posiciones y lograr un acuerdo satisfactorio. "Lo que más rescato es que el Parque Cultural abrirá sus puertas a la ciudadanía y que pronto se reanudarán sus actividades normales", dijo el jefe regional.