"La Región de Aconcagua sigue sin ser parte del debate, ¿cómo no nos vamos a sentir el patio trasero?"
Como en una montaña rusa. Así se siente la diputada Carolina Marzán (PPD) en el Parlamento. "A veces es como cuando el carro va tranquilo, deslizándose por los rieles, con calma y de pronto, con la contingencia, caes, el estómago se te pega en la garganta y todo es vertiginoso; es una incertidumbre que me moviliza mucho", confiesa.
Con casi cinco meses en el cargo la "Paolita" de Los Venegas, reconoce que de su familia heredó el respeto, y con los estudios de arte escénico aprendió a integrar. "Una obra de teatro tiene que cumplirse en tiempos, plazos, y objetivos, y da lo mismo si los integrantes son distintos", sostiene. Por lo tanto, trabajar con el oficialismo no ha sido un problema. Tampoco con una oposición fragmentada. Lo de integrar la llevó a conformar, incluso, un WhatsApp de todos los parlamentarios de la región cordillera.
Valora también el trabajo que está realizando la llamada "bancada feminista Julieta Kikwood", integrada hoy sólo por diputadas opositoras, pero recalca que "las puertas están abiertas" a las que quieran sumarse.
-¿Por qué es necesaria la Región de Aconcagua? ¿Se sienten maltratados?
-Exactamente. Cuando hablas de "mal trato", es porque no ha habido trato. Y si no se ha dado ese trato, te sientes postergado; no instalar el tema ya es una bofetada para la posible futura región. Es triste estar demandando por tanto tiempo una necesidad que es real, histórica y necesaria. Hay que pensar en las distancias, en los costos que tiene y que vienen asociados a todo nivel -salud, transporte, educación- de tres provincias que tienen un fundamento legítimo como para querer ser región. Si no, no estarían exigiendo esto en la calle.
-¿En qué se grafica este abandono?
-Yo recojo esta demanda porque soy provinciana. Nací en la quinta región; soy quilpueína por adopción y viví en carne propia lo que era ser la huasita que iba a estudiar a Santiago. Por eso es que esa postergación la siento en la piel, y es legítima. Se hizo un estudio relacionado con lo geográfico, con lo identitario y ahora lo que falta es ver la factibilidad concreta económica y financiera de la eventual región. En la medida que el Gobierno se pronuncie, los habitantes se van a sentir escuchados. Se ha tirado la pelota de un lado al otro, en circunstancias que ellos quieren respuestas concretas. Ellos se van a seguir movilizando y yo los voy a seguir apoyando porque siento que la región de Aconcagua tiene que ir sí o sí.
-¿Tiene establecido cuánto costaría instalar la región?
-No. En absoluto. Por eso es una forma responsable oficiar a quien corresponda para ver los costos que tendría. Y empezar desde ahí a tirar líneas y además que el Gobierno, al hacer un estudio económico financiero, va a mostrar la voluntad de empezar a trabajar en esta planificación.
-¿Es una demanda ciudadana?
-Yo hago harto terreno, pero cada vez que hay semana distrital hay temas nacionales y uno llega con su minuta preparada y lo vas a instalar, pero el tema que te piden es Región de Aconcagua. Uno no puede hacer oídos sordos porque la gente lo pide. Este no es un tema caprichoso; es un tema de identidad. Esta es una región tremendamente extensa y es bueno ya empezar a canalizarse ellos en lo que los identifica, representa y necesitan. Y ellos necesitan una región Aconcagua que los contenga, los identifique y que los administre de manera positiva. Somos un país profundamente diverso y dentro de las regiones también tenemos una diversidad; al estar allá uno se da cuenta de lo potente que son y lo paciente que han sido con esta demanda histórica.
-¿Un plebiscito valida la demanda?
-Me gustan los plebiscitos. Esa fue una idea del senador Ricardo Lagos. Ahora los plebiscitos no son vinculantes y son complejos de hacer. Pero cuando haces que la comunidad participe, que se sienta protagonista, las decisiones son mucho más validadas. La gente se siente escuchada, más convocada.
-¿Han sondeado el tema con el gobierno? ¿Hay disposición?
-Mire, en algún almuerzo que tuvimos en la bancada del PPD con el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, le pregunté directamente y me dijo textual: "Caro, ¿te soy honesto? Ni siquiera se ha tocado el tema". La verdad me dio mucha pena porque prefiero que se esté discutiendo y que a uno le preocupe que haya humo blanco, pero que se esté hablando. Que se esté discutiendo da cuenta de que hay un interés o una preocupación por la comunidad. Te están tomando en cuenta, pero como no es así, como no lo están ni analizando ¿cómo no nos vamos a sentir el patio trasero? Fuimos y seguimos siendo postergados.
-¿Pero van a seguir insistiendo porque la verdad, ningún gobierno hasta ahora lo ha abordado?
-Vamos a seguir insistiendo. Yo vivo acá y entiendo desde las vísceras esta demanda y lo mínimo que puedo hacer es tratar de ser embajadora de las necesidades de la comunidad e insistir, insistir e insistir hasta que el Gobierno se pronuncie sobre la Región de Aconcagua.
-¿Por qué pidió una sesión especial para ver temáticas relacionadas con el adulto mayor el 21 de agosto?
-Siempre he pensado que los adultos mayores son postergados y vulnerados. Lo mismo que pasa con los niños. Son dos extremos etarios que no tienen voz. Es injusto que a los adultos mayores sólo se les considere para la época de elecciones; tienen un desfile de candidatos y candidatas en época de elecciones que llegan hasta las organizaciones de adultos mayores, pero entre periodos desaparecen. Ellos tienen demandas elementales, son de derechos humanos. Y ellos se sienten violentados por la sociedad y el Estado. Por eso a esta sesión especial citamos a los ministros de Hacienda, Trabajo y Previsión Social, y al de Desarrollo Social. Al citar tienen la obligación de venir. También invitamos al director de Senama y al Superintendente de Bancos para hablar del tema. Le aseguro que la galería va a estar llena de adultos mayores. Nosotros hicimos una encuesta de 20 preguntas en la calle y voy a iniciar la sesión especial con los temas que ellos demandan en esa encuesta. He estado leyendo las respuestas y el mensaje final de la encuesta es súper triste. Se sienten abandonados por la sociedad pero también por sus familias. Y si uno no trabaja este tema ahora, estos adultos mayores después ya no van a estar y los niños ya no serán niños. Bueno, en la sesión vamos a ver el tema de discriminación, de endeudamiento y sus utopías, que yo siento el deber de visibilizarlas.
-¿Pero qué esperas de esta sesión en concreto? ¿Un proyecto de parte de La Moneda o presentar uno como diputada o como bancada?
-Como texto teatral esto va a tener un inicio - que es una presentación-, un desarrollo que es plantear la temática completa, y tendrá un desenlace con varios puntos que prefiero no adelantar. Cuando uno anuncia de pronto viene la excusa y yo quiero ver ahí qué nos responde el Ejecutivo.
-¿Tiene cifras de endeudamiento de adultos mayores?
-Según el último Censo en Chile hay dos millones 800 mil adultos mayores. El 48 % más o menos está en Cajas de Compensación y de este porcentaje, la gran mayoría está endeudada por distintos sistemas financieros, pero la mayoría se endeuda a través de las cajas con unos intereses horrorosos. Mi papá pidió un préstamo hace dos años de 90 mil pesos y terminó pagando 270 mil. Tres veces el valor original. Eso se suma a que gastan más de la mitad de sus bajas pensiones en remedios. Es muy triste.
"La gente te pide la Región de Aconcagua. Uno no puede hacer oídos sordos porque la gente lo exige. Este no es un tema caprichoso; es un tema de identidad" "En septiembre va a llegar la propuesta del Ejecutivo para aumentar las pensiones y eso puede abrir una puerta para mejorar las condiciones de los adultos mayores" "La preocupación por la contaminación en la zona Quintero-Puchuncaví es súper transversal. La comunidad se está muriendo y no hay regulación responsable del Estado. Por eso se aprobó la comisión investigadora""