Chile se ha convertido en un destino turístico importante dentro del competitivo y complejo mercado global de esa actividad. Hay numerosos visitantes que proceden de países vecinos. Hay flujos crecientes, además, de otros continentes que aprecian las condiciones propias de nuestro país con su notable diversidad territorial.

Dentro de la actividad general destaca el turismo vinculado a la recalada de cruceros, corriente que va en aumento y que para la próxima temporada, que cubre el periodo 2018-2019, estima la llegada de 106.000 persona, importante crecimiento si se considera las 82.000 que arribaron entre octubre y abril pasados.

Los operadores del rubro señalan que llegarán a los puertos de Valparaíso y San Antonio unos 50 cruceros, lo que significa un aumento del 38,9% de recaladas confirmadas.

La vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo, Andrea Wolleter, informó que hay empresas de cruceros nuevas que están recalando en los terminales de Valparaíso y San Antonio y están llegando con naves de mayor desplazamiento. Sin embargo, agregó, hay otras que ofrecen sus servicios con embarcaciones más pequeñas y que por eso "crece mucho Valparaíso en estos barcos que son más de nicho". Destacó la ejecutiva que "San Antonio ha funcionado muy bien en logística" y que los empresarios y el municipio están muy activos en la atención al rubro.

Esta visión desde las empresas turísticas da cuenta claramente de una realidad, lamentable para Valparaíso como es la pérdida de una cuota importante del flujo de cruceros. Hay que tomar nota también en ese análisis de la importancia que dan las empresas a la tarea y entusiasmo de la municipalidad de San Antonio y de los empresarios locales para retener una actividad que derivó a ese terminal por la inseguridad que en determinado momento presentaba Valparaíso por conflictos que no fueron debidamente abordados.

De cualquier modo, la corriente de cruceros por el Pacífico se mantiene y el interés por Chile es creciente. En consecuencia, desde el plano local se deben desarrollar estrategias para captar el creciente flujo de naves turísticas, considerando seriamente la necesidad de un terminal especial para cruceros y de ofertas turísticas focalizadas a los pasajeros de esas naves en aspectos que van desde la hotelería hasta la cultura, pasando por la gastronomía, comercio y servicios en general.

Así, la tarea del momento no es lamentar los errores del pasado, sino que asumirlos como una experiencia para evitar tropiezos futuros y aprovechar las oportunidades presentes.

150 años | 13 de agosto de 1868

Dineros del Fisco para acto religioso

En sesión de ayer, en el Consejo de Estado, entre otras resoluciones, se aprobó el proyecto de ley que consta de un solo artículo en que se conceden fondos fiscales al reverendo obispo electo de La Serena por la cantidad de $ 4.500, para que pueda proporcionarse con ella su pontifical y atender los gastos que exija su consagración.

100 años | 13 de agosto de 1918

Recuperarán velero francés en el norte

Arduos trabajos se hacen en Iquique para recuperar el velero francés "Madelaine", arrastrado por un gran ventarrón que azotó ese puerto hasta la playa "Colorado" en junio de 1911. En primer lugar se está protegiendo una tubería de petróleo que usan buques tanques conectada a depósitos en tierra, la que está cerca al sitio de las obras.

50 años | 13 de agosto de 1968

Reformistas ocupan catedral de Santiago

Santiago y todo el país fue sorprendido este fin de semana con la insólita noticia que un grupo de sacerdotes, religiosas y laicos, en total 200 personas, se "tomaron" la Iglesia Catedral en un acto que busca el retorno de la iglesia a tiempos primitivos del Evangelio y la participación activa de los fieles en la obra misma de la institución.

En Amsterdam (Río Elba) el centro de la ciudad es de agua. A través del agua se recorre y circula en contemplación. En Copenhague, las grandes obras arquitectónicas van apareciendo en estas perspectivas desde los recorridos que se realizan por el agua. En Estocolmo y Vancouver el lugar de encuentro es en el agua, como un gozo y regalo del espacio. El agua es tan importante como la tierra. Las grandes ciudades del mundo son con agua como parte de su vida. "Ciudades maritorios" (EAD PUCV). Archipiélagos urbanos, en donde se mezclan el agua con la tierra. Esa es la ecuación.

En Tokio, declarada por siglos como la ciudad del agua, con una cabida portuaria inmensamente más grande que Valparaíso, se ha rearticulado para dar cabida a la ciudad, y reducir el impacto urbanístico de sostener esta relación de la actividad portuaria y su ciudad. Casos notables en el mundo como los mencionados anteriormente han manejado situaciones aún más complejas que las de Valparaíso.

Hoy se discute el destino de una porción de suelo (Barón), y se olvida mencionar que no basta que el borde sea un mirador o un simple paseo, se debe ir más allá en el área de intervención de la propuesta, incorporando las hectáreas correspondientes de agua a la vida de la ciudad.

Mientras tanto, la ciudad a sus espaldas sumida en la más profunda decadencia, con la urgente necesidad de la gran porción de espacio raptado por el contra destino. Un destino perdido hace más de 100 años por la angostura de Panamá que abrió rutas distintas.

Los actores ciudadanos mantienen su visión de ciudad y reclamo, en donde no puede subsistir la intención de arrebatar a la ciudad lo que le es propio.

Es necesario que las decisiones se encaminen en un orden correcto, con propuestas competentes, emplazadas y desarrolladas en el multicriterio. La ciudad no puede ser definida desde la monofunción, es por ello la existencia del urbanismo.

Cualquier actividad portuaria T2, T3 y los terminales que vengan, de carga o de pasajeros, debiesen distanciarse del borde permitiendo una faja de agua para la vida de la ciudad, como lo muestran notablemente las principales capitales de agua del mundo.

El día que Valparaíso recupere e incorpore a su borde y espacio público la faja de agua y suelo como área urbana, podrá salir de la decadencia en la cual está sumida. Es hora de discutir el borde costero poniendo en el centro el beneficio social, para la reinvención del destino ciudadano de nuestro querido Valparaíso.