La integración tributaria costará US$ 833 millones
PROYECTO. Informe adelanta que la merma asciende a US$ 1.044 millones. En régimen permitirá al Fisco recaudar US$ 428 millones adicionales. GUERRA COMERCIAL. Esto en respuesta a la entrada en vigor de impuestos de EE.UU.
El informe financiero del proyecto de modernización tributaria augura que la integración del sistema tendrá un costo de US$ 833 millones, mientras que, en régimen, el nuevo sistema recaudará unos US$ 428 millones. Así lo aseguró el texto de la propuesta, ingresado ayer por los ministros de Hacienda y Secretaría General de la Presidencia, Felipe Larraín y Gonzalo Blumel, respectivamente.
El texto, de casi 300 páginas, enfatiza que el objetivo del Gobierno es darle "una mirada de futuro" al sistema tributario "para el desarrollo integral, sustentable e inclusivo, con reglas claras y certeras" del país, de acuerdo a un comunicado del Ministerio de Hacienda.
Según el texto, la iniciativa "resguarda los equilibrios fiscales". El nuevo esquema impositivo en régimen hacia 2023 tendrá como costo de la integración total US$ 833 millones anuales. A esta cifra se suman como costo las normas de tributación internacional, que implica una merma de US$ 7 millones, y los beneficios pro inversión, de US$ 204 millones. Estos últimos corresponden a depreciación instantánea para el 50% del activo por dos años, depreciación instantánea en La Araucanía también por dos años y reducción del plazo de recuperación del IVA por compra de activo fijo.
Según el Gobierno, esta merma, de US$ 1.044 millones en términos fiscales, se verá compensada a través de medidas específicas como la boleta electrónica obligatoria, que recaudará US$ 1.181 millones por reducción de evasión en régimen. También por el nuevo impuesto a la economía digital y mayor fiscalización del comercio transfronterizo, que aportará US$ 251 millones en régimen.
Por otro lado, se suma la modificación del impuesto verde, que allegará recursos por US$ 40 millones. La suma de estas tres últimas medidas asciende a US$ 1.472 millones al año, según el informe financiero del proyecto.} El proyecto de Modernización Tributaria permitirá al Fisco recaudar en términos netos US$ 428 millones adicionales, en moneda de 2023, equivalente al 0,1% del PIB, una vez que el nuevo sistema esté en régimen. "La Modernización Tributaria tendrá un efecto neutro en la recaudación e incluso positivo", recalcó el ministro Larraín.
De acuerdo al jefe de las finanzas públicas, el proyecto "tiene un foco claro en la clase media" y una de las medidas en esta dirección es que se eleva de 2 mil UF a 4 mil UF el límite superior del precio de las viviendas en que las empresas constructoras pueden usar el crédito especial del IVA. Así, se mantiene un crédito de 65% del IVA para viviendas hasta 2 mil UF y para las viviendas entre 2 mil UF y 4 mil UF un crédito de 45% del IVA. En ambos casos mantiene el tope de 225 UF.
Sobre esta medida, el titular de Hacienda dijo ayer que en un mercado competitivo esto debiese tener un impacto positivo para la clase media. "Los beneficios deberían llegar a la gente. La vez pasada, cuando se eliminó ese beneficio, subieron los precios para las familias de clase media en Chile. Eso ocurrió luego de la reforma tributaria del 2014. Nosotros esperamos que ahora esto se revierta", explicó.
Desde el Congreso informaron que el proyecto no podrá comenzar a ser tramitado este mes ya comenzó la semana distrital.
La propuesta
Nivel de impuestos
Se mantiene el Impuesto de Primera Categoría (27%) y para las pymes en 25%.
Simplificación Si no existen rentas exentas, no se deben llevar registros en este ámbito.
Pro inversión Se reduce plazo para recuperar el IVA por inversiones en activo fijo de 6 a 2 meses.
Pymes Pymes con ventas hasta UF 10 mil podrán tributar con propuesta del SII.
Normativa Se creará la figura de la Defensoría del Contribuyente (Dedecon).
China contraataca con nuevos aranceles y recurrirá ante la OMC
China respondió ayer a EE.UU. con nuevos aranceles del 25%, por valor de US$ 16 mil millones, a bienes estadounidenses, un contraataque inmediato tras la entrada en vigor de gravámenes por la misma cuantía en Washington y que dificulta aún más las negociaciones para frenar la guerra comercial.
El Gobierno de Xi Jinping aseguró que se trata de una contramedida "necesaria" ante las medidas proteccionistas de Donald Trump y que volverá a presentar una queja formal contra EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para "salvaguardar el libre comercio y los mecanismos multilaterales, así como sus derechos e intereses legítimos".
Este nuevo episodio de la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo empezó a las 00:00 horas de ayer de Washington (mediodía en China), cuando las Aduanas de EE.UU. empezaron a cobrar oficialmente las tarifas del 25% ya anunciadas a 279 productos chinos, incluyendo ciertos tipos de aceites lubricantes y tubos de plástico flexibles, entre otros.
Como ya había amenazado Beijing, inmediatamente después empezó a aplicar aranceles por el mismo valor a productos importados desde EE.UU., aunque de momento las autoridades chinas no han precisado qué bienes se han visto afectados.
Pese al contraataque, China volvió a insistir en que espera que EE.UU. haga esfuerzos para llegar a un acuerdo y mantenga una actitud "racional" durante las conversaciones previstas para la próxima semana con el objetivo de poner fin a las tensiones comerciales.