Imputados en crimen dieron coartada falsa a los detectives
POLICIAL. Previo a ser detenidos por el homicidio del profesor, esposa y actual pareja habían declarado ante la BH.
Con 16 años en la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, el subcomisario Gabriel Alarcón estuvo a cargo de la investigación por la desaparición y posterior descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas Gutiérrez (49 años), que culminó con la detención de su esposa y la actual pareja de esta última. Johanna Hernández Vicuña (32) y Francisco Silva (37), enfrentan cargos por parricidio y homicidio calificado, por lo que se exponen a penas 40 y 20 años de cárcel, respectivamente.
Se trata de uno de los casos más impactantes de la última década en la zona. "Lamentablemente, cuando el ser humano está obsesionado con algo y tiene una idea fija, puede cometer las atrocidades más grandes. Este es un hecho fuerte por la forma en cómo se descubre", declaró el investigador sobre este inédito crimen.
El primer desafío para el equipo de la BH fue identificar los restos humanos y vincularlos a una persona para iniciar las pesquisas tendientes a esclarecer el crimen. Identificada la víctima se comenzó a estrechar el círculo.
"Como equipo investigador tomamos contacto con la familia y círculo cercano y la forma en que lamentablemente se intenta ocultar el cuerpo de la persona fallecida y la dificultad para poder identificarlo da cuenta de la frialdad en el actuar de los implicados", agrega el oficial.
Desde que se conoció la denuncia por presunta desgracia del profesor de computación en un centro educacional en Quilpué, sus hermanos y familiares manifestaron en forma privada a la policía civil sus sospechas respecto a la participación de su esposa legal, Johanna Hernández. Villegas estaba separado de hecho desde hace un año y mantenía un litigio con la mujer por la custodia legal de una hija de 7 años fruto del matrimonio. Hernández había iniciado una nueva relación con Francisco Silva, con quien engañó a su esposo, generando un abrupto quiebre en el matrimonio al percatarse la víctima de la infidelidad.
"Cuando tomamos contacto con la familia, ellos nos exponen una serie de antecedentes que van dando cuerpo a la historia en la cual se desenvolvía este profesor, sus relaciones sentimentales, su relación con sus hijos y laboral. Dentro de toda esa información, obviamente la familia tenía ciertas aprensiones hacia la esposa, pero a lo mejor subjetivas para un equipo investigador, ya que de ninguna forma te puede entregar tenerlo como línea investigativa", detalló al subcomisario Alarcón.
Previo a conocerse el resultado de las pericias de ADN que identificaron el torso hallado en las aguas del Muelle Prat como los restos del profesor, ambos implicados en el crimen habían declarado en forma voluntaria ante la PDI como parte de las entrevistas que se realizan al círculo cercano de las personas desaparecidas.
Hernández y Silva manifestaron a los detectives tener una coartada para la noche del 10 de agosto, día en que se perdió todo rastro de Nibaldo Villegas, afirmando que estuvieron compartiendo en un local nocturno. "Dentro de las actuaciones por la presunta desgracia se toma contacto con Johanna y su pareja, ellos prestan declaración voluntaria en calidad de testigos. Al principio de la investigación no había ningún elemento ni juicio de valor que pudiésemos utilizar para contrastar. Se les dieron todas las facilidades, se tomó la declaración como ellos la entregan y, posteriormente, analizada en los días siguientes, ver si eventualmente eso nos podía ayudar o no y si podían tener o no relación directa con el hecho. A esa altura todavía no sabíamos que el cuerpo encontrado en la bahía correspondía al del profesor desaparecido".
El oficial detalló que, en forma separada, "ellos nos narran diversas situaciones que como equipo investigador empezamos a analizar. La coartada fue que esa noche estaban juntos. Esgrimen en sus declaraciones las actuaciones en cuanto a horario y traslados. Se sitúan compartiendo juntos la noche del 10 de agosto en adelante y eso es lo que tuvimos que someter a análisis y a diferentes situaciones para poder establecer de que, efectivamente, tuvieron actuaciones juntos, pero en diferentes lugares y horarios, que nos permiten inferir razonablemente que tuvieron participación directa en el crimen del profesor", afirmó el oficial.
El subcomisario Alarcón añade que al ser identificado científicamente el cuerpo y "corroborar ciertas situaciones, nuestra línea investigativa fuerte apuntó a establecer todas aquellas actuaciones que pudieron tener en esos días tanto la esposa de Nibaldo como su pareja sentimental. Esas actuaciones, diligencias y medios de prueba que se pudieron obtener en el transcurso de los días permitieron al Ministerio Público exponerlas ante un juez de garantía y generar la convicción y duda razonable que estas dos personas tenían relación directa en la desaparición y posterior muerte del profesor, que se materializó con la detención del pasado lunes".
Diversos análisis permitieron establecer que ambos implicados se juntaron esa noche para ejecutar el crimen y acciones posteriores "con la finalidad de ocultar el cuerpo, dificultar la identificación del cadáver y, obviamente, retardar una eventual identificación en caso de producirse el hallazgo. Por mi experiencia, creo que arrojar el torso al mar era con la finalidad de que eso no fuese advertido. Sin embargo, el día 15 se produce el hallazgo y se iniciaron todas las diligencias con el resultado conocido". Dicha evidencia fue clave para identificar a la víctima.
Tras ser detenidos y en calidad de imputados, ambos deciden prestar declaración en presencia de su abogado defensor. "Ambos narran antecedentes y situaciones que estamos utilizando para poder corroborar ciertos hechos", añadió el investigador.
Se está verificando si esa información guarda relación con la realidad de los hechos, ya que "de la primera declaración que ellos tienen en calidad de testigos a la segunda declaración hay una diferencia enorme. En la primera ellos se sitúan compartiendo, yendo a un lugar de esparcimiento; en la segunda, la estadía, permanencia y el viaje que ejecutan hacia Laguna Verde tiene otro contexto. Se advierte una diferencia grande y grave, como también entre los relatos de ambos, situaciones que no están claras, lo cual es materia de análisis por parte del Ministerio Público para tener las diferentes ponderaciones que le va a dar y ver alguna otra actuación puntual", detalló sobre el avance de la investigación tras la detención de los implicados.
"De la primera declaración que ellos tienen en calidad de testigos a la segunda declaración como imputados hay una diferencia enorme"
Gabriel Alarcón, Subcomisario BH a cargo del caso"
Analizan restos de cráneo incinerados
El hallazgo de restos óseos en la playa Las Docas, en Laguna Verde, tras los antecedentes proporcionados por los imputados del crimen de Nibaldo Villegas, es materia de análisis por parte del Lacrim de la PDI. Corresponderían a restos de cráneo incinerados en una fogata, donde además se hallaron otras especies que pertenecerían a la víctima. Los resultados se conocerán en los próximos días. De igual forma, la investigación de este parricidio apunta a establecer las motivaciones que tuvieron los implicados para asesinar al profesor, lo cual no ha sido dilucidado. Tampoco se ha precisado cuál de los detenidos propinó las estocadas mortales a la víctima, quién fue el autor intelectual del crimen y si se le suministró algún tipo de fármaco para adormecerlo y asesinarlo.