La inmobiliaria Punta Piqueros ingresó esta semana sus respuestas a las 134 consultas hechas por los servicios públicos y el municipio en la tramitación ambiental del hotel de lujo que construye en el llamado "Peñón Oreja de Burro, ubicado en el borde costero de Concón.
El proyecto, que contempla una inversión de US$ 65 millones, tuvo que retomar su tramitación ante el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) debido a un fallo judicial que exigió a la inmobiliaria ajustar sus respuestas ante las observaciones hechas por la ciudadanía en temas como el riesgo de tsunamis y el impacto en el valor paisajístico del sector.
"Los estudios y verificaciones efectuados nos permiten asegurar que el hotel es una estructura que cumple con los mayores estándares medioambientales y de seguridad, tanto para los pasajeros como para el personal del hotel", comentó el gerente de la Inmobiliaria Punta Piqueros S.A., Ambrosio García Huidobro, luego de ingresar la llamada "Adenda 3" a la consideración de los servicios y el municipio.
El ejecutivo precisó que "la construcción del edificio y los elementos que componen la seguridad de éste van más allá de lo dispuesto en la normativa nacional e internacional para la materia".
Desde la inmobiliaria precisaron, además, que el proyecto incluyó planes y compromisos voluntarios en temas de vigilancia ambiental, monitoreo de especies y desarrollo del entorno, como la construcción de una ciclovía y senda peatonal entre el hotel y la Roca Oceánica. A este último santuario -explicaron- se le renovará también su infraestructura, mejorando un lugar de esparcimiento y valoración del entorno natural que fue aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).
Sobre el proceso de construcción que desarrolla en el peñón con alto porcentaje de avance, Huidobro aclaró que "este proyecto se ha desarrollado en base a un Permiso de Edificación válidamente emitido en 2011 -ratificado recientemente por la Corte de Apelaciones de Valparaíso- y a una Resolución de Calificación Ambiental que fue aprobada en su minuto por el SEA y ratificada por unanimidad en el Comité de Ministros".
Agregó que "ahora, al reingresar al SEIA, no tenemos duda que será cuidadosamente revisado por las múltiples autoridades que intervienen en el proceso de evaluación de impacto ambiental. Y tras cumplir con lo requerido, esperamos obtener una aprobación, tal como sucedió en el año 2014".