"Estamos dando un triste espectáculo; si el FA quiere gobernar tiene que madurar"
"Si el FA quiere gobernar, tenemos que madurar", advierte el senador de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, al evaluar el momento que atraviesa la coalición opositora y que en un año ya es una tercera fuerza, pero que ha comenzado a mostrar desavenencias públicas. También aborda la crisis ambiental de Quintero donde pide monitoreos independientes.
-¿Hay crisis en RD porque en la directiva no están representadas todas las tendencias?
-La lectura que yo hago es que RD en un corto periodo de tiempo pasó de tener dos mil militantes a 40 mil, con presencia en todo el país, y de un diputado a 9 parlamentarios. De alguna manera la estructura interna, la orgánica, nos quedó corta para procesar este nuevo ciclo político. Todo ha sido vertiginoso. Además, se acerca ahora un nuevo periodo de elecciones de aquí a unos meses más y todas las diferencias se tienden a agudizar. Pero en una lectura electoral interna, hay una disputa de poder y han habido prácticas políticas que a mí no me gustan, como esto de filtrar información que se discute internamente en el Consejo Político hacia la prensa o hacer críticas a nuestros compañeros que tienen cargos en la directiva por la prensa.
-¿Eso impacta al FA?
-No. Creo que los problemas internos del FA no tienen que ver con lo que pasa al interior de RD. En un periodo en que RD no tenía estos problemas internos, las otras fuerzas igual le pegaban a RD criticando su hegemonía. Creo que en el FA hay un problema de inmadurez y tiene una orgánica que no ha sido capaz de conducir, como es la mesa nacional, donde hemos retardado el congreso interno que nos ayude a ordenar lo orgánico y los problemas internos en la bancada donde han habido diferencias por algunos temas , diferencias personales y políticas, que lleva a enfrentar disputas por la prensa. Pero eso no tiene nada que ver con RD.
-Camila Rojas, de la Izquierda Autónoma, reconocía que había que mejorar la fisonomía orgánica porque operar con 14 organizaciones no era fácil. ¿Eso significa fusión de algunas fuerzas, salida de otras?
-Hay que fijar reglas del juego; modos de procesar nuestros conflictos internos a nivel de orgánica política y a nivel de parlamentarios. Tenemos que organizar también nuestro trabajo territorial y programático. Por eso que echo de menos un congreso que sea de carácter estratégico, que ayude a ordenar internamente a esta coalición porque pasamos de ser un pacto electoral, en 2017 y que tuvo relativo éxito, a ser un conglomerado político que busca proyección. Y eso hay que trabajarlo. No tenemos que ser amigos, ni pensar igual en todos los temas, pero debemos ser capaces de procesar esas diferencias para que esto tenga proyección.
-Tras los dicho de Gabriel Boric (Movimiento Autonomista), quien criticó a la izquierda de tener un doble estándar en materia de Derechos Humanos las aguas se revolvieron más en el FA.
-Los Derechos Humanos es algo muy relevante para el FA, pero claramente tenemos distintas aproximación. Para mí no se reducen a tres países; para mi también está la relevancia de los Derechos Humanos en Chile, y la relevancia de los Derechos Humanos en términos modernos lo que significa los Derechos Humanos en materia de medioambiente, los derechos al agua, etc. Es un debate muy complejo que no hemos sabido dar adecuadamente y que muchas veces se queda en cuñas sobre las relaciones internacionales. Y ahí entran las disputas internas.
-¿Qué le parece la renuncia de Vlado Mirosevic a la presidencia de la Comisión de RR.EE?
-Es un error político tensionar de esa manera al FA por una disputa interna. Tampoco me parece lo que ha hecho Mirosevic de decir quién entra o no al FA. Renunciar por diferencias internas con ciertos grupos que son minoritarios -como el Partido Poder, donde está Claudia Mix o el MDP, donde está Mayol- no corresponde. Una cosa son las diferencias internas que pueden haber de lectura sobre los DD.HH. o sobre determinadas políticas internacionales, y otra, renunciar a la presidencia de una comisión donde se pueden instalar temas y procesar proyectos.
-La diputada Pamela Jiles renunció a la presidencia de la comisión de Familia luego de que dos diputados del FA votaron en su contra en la comisión de Ética.
-Lo mismo. Es un error político andar usando las comisiones legislativas, que se negociaron a comienzos de año y donde ella tuvo la opción de asumir la presidencia de una comisión tan relevante como es Familia e Infancia, y mezclar eso con el tema de que no le gustó cómo votaron dos diputados del FA en la comisión de Ética. Insisto, creo que estamos dando un triste espectáculo a la opinión pública y mezclando temas que no tienen nada que ver porque, en el fondo, una cosa es tu labor como parlamentario -donde la labor de ser presidente de una comisión implica mucho trabajo y responsabilidad política-, y otra cosa es tener diferencias con compañeros o con la orgánica de la comisión. Mezclar las cosas es un error político y también mediatizarlo por la prensa. Estoy muy preocupado de la situación que estamos viviendo en Puchuncaví-Quintero, pero la prensa lleva el foco a lo que pasa con Pamela Jiles. Lo mismo el 4 de septiembre, el día en que se conmemora el triunfo de Allende, Vlado renuncia. Si el FA quiere gobernar tenemos que madurar.
-¿Falta experiencia política?
-Hay un problema de madurez política de la coalición y hay un problema de cómo somos capaces de resolver los problemas internos. La gente espera del FA otra cosa. Una coalición seria, comprometida con la gente, transparente, de cara a la ciudadanía y no estos espectáculos de dimes y diretes donde pareciera que es más relevante pegarle a un compañero de coalición, que al adversario político que es el gobierno de Piñera. Me parece que estamos perdiendo el foco.
-¿Qué le parece el plan integral anunciado por Piñera para resolver la crisis medioambiental de Quintero?
-Allí también el Gobierno está dando un espectáculo. Lo que pasa allí es un problema histórico que tiene que ver con las crisis de un modelo de desarrollo y con una vulneración del derecho humano a tener un medioambiente libre de contaminación y el derecho humanos a la salud. La solución la han prometido muchos gobiernos: el primero de Piñera con el tema de La Greda; después vino Bachelet con un plan de descontaminación que se lo cuestionó la Contraloría. Y ahora vemos a un gobierno que se apresuró en cuestionar a Enap desde el día uno. Pasaron varios días y ahora la SMA vuelve a decir que Enap es la principal y única responsable cuando sabemos que hay 17 grandes empresas y la misma comunidad sabe que hay termoeléctricas y Oxiquim que también serían responsables.
-¿Le preocupa el informe?
-Es que parte del problema es que no hay un sistema de monitoreo independiente de las empresas. Renunció el vicepresidente de Enap aduciendo el grave daño a la reputación, y dicen que van a sacar su propio informe. Tenemos a un gobierno que pareciera querer culpar a una empresa, estatal, no sé si con el ánimo de privatizarla o qué, y tapar a otras empresas privadas y no sabemos si por compromisos. Se habla de que el presidente de Oxiquim, Fernando Barros, abogado de Piñera, es socio del marido de la ministra Schmidt. Entonces hay una miopía en cuanto a las acciones. Acá hay temas de fondo que resolver y que no van a ser resueltos en el corto plazo. Eso la gente lo sabe.
-¿Por dónde ve la solución?
-Todos los gobiernos democráticos optaron por mirar al techo y dejar que hubiera zonas de sacrificio, subordinando la política medioambiental a la política energética. Entonces, hay que implementar un plan de descontaminación serio y centros de monitoreo independientes que sean capaces de detectar las emanaciones más tóxicas que las actuales no pueden detectar. Hay peaks de contaminación que las actuales estaciones no detectan y se trata de incidentes que se dan cada cierto tiempo y que después se disipan. Y como nuestra normativa ambiental es muy baja, le hemos facilitado el trabajo a las empresas para que sean muy rentables económicamente, pero poco sostenibles social y ecológicamente. Piñera tiene que mirar atentamente lo que está ocurriendo allí y tomarlo como una oportunidad de elevar la norma porque el Presidente puede cambiar la normativa por decreto la próxima semana si quiere. De lo contrario, los conflictos socioambientales van a ir escalando.
"Las renuncias de Vlado Mirosevic a la presidencia de la comisión de RR.EE. y de Pamela Jiles a la de Familia es un error político. No tenemos que ser amigos, pero sí respetar nuestras diferencias""
"(Quintero) Tenemos a un Gobierno que pareciera querer culpar a una empresa estatal, no sé si con el ánimo de privatizarla o qué, y tapar a otras empresas privadas""