"No se entiende la posición que tiene ahora el municipio"
María de los Ángeles de la Paz
Gobernadora de Valparaíso, por críticas del administrador municipal al cese de recursos a Mil Tambores
"No puedo dejar de asociarla a otras situaciones que estamos viviendo"
Luis Mella
Alcalde de Quillota, por postergación de extensión del Metro a Calera
El casamiento de cien parejas que estaban en el programa celebratorio de Fiestas Patrias en Santiago, como otras actividades había sido postergado por las lluvias, pero al fin se llevó a cabo. El acto religioso en la Catedral Metropolitana, causó una extraordinaria multitud de curiosos que no cumplió con reglas de respeto al templo.
El cambio de hora en Chile aplicado a fines de agosto, ha afectado las rutinas de pasajeros en los ferrocarriles locales. Así por ejemplo, el popular tren "Arratia" , en la tarde, lleva menos pasajeros, quienes ahora usan servicios posteriores. Esto ha recargado en demasía algunos trenes, lo que debe readecuar la administración.
En la vida podemos tomar buenas o malas decisiones, seguir el curso más tradicional de las cosas o de un momento a otro cambiar de rumbo. Es nuestra elección, nuestra libertad. Por eso, cada vez que vemos a personas viviendo en la calle no podemos desconocer esa intrincada red de acontecimientos en la existencia de un ser humano que podrían haber marcado el camino; familias disfuncionales, agresiones o abusos, problemas de pareja o incapacidad para lidiar con las adicciones.
Por lo mismo, el sentimiento de solidaridad debe guiarnos e inducirnos a involucrarnos mucho más, a entender y a sostener a quienes no han tenido la misma suerte que nosotros. Así al menos se entiende en el Ministerio de Desarrollo Social, que implementa el hermoso programa Noche Digna para acompañar, atender y recuperar a personas en situación de calle. Varios de estos dispositivos funcionan durante todo el año, pero sin duda el más conocido es el Plan Invierno, pensado en evitar que gente muera de frío en las calles.
Este Plan dispone en la Región de 7 albergues y 10 rutas sociales, además de rutas de atención médica en terreno. Se entrega alimentación caliente y ropa de abrigo, pero también una palabra de aliento y compañía, aspectos esenciales en la tarea de contención, comprensión y recuperación.
Desde que se inició el segundo gobierno del Presidente Sebastián Piñera hasta ahora se sacaron varias conclusiones: estos dispositivos no alcanzan a cubrir toda la demanda en los meses de invierno y, las personas en situación de calle nunca habían sido consideradas en los planes de contingencia para las emergencias climáticas.
En respuesta a esto nació el Código Azul, innovadora estrategia social que llegó para reforzar los dispositivos de atención de las personas en situación de calle, con refugios especiales y rutas sociales, un mayor número de camas, insumos y materiales. Es así como en nuestra Región dos de estos cuatro refugios fueron activados (San Antonio y San Felipe), duplicando la oferta social.
Pero lo más meritorio de este Código Azul es que más allá del rol que juega la iniciativa estatal, se ha concitado el apoyo de diferentes entidades colaboradoras, como las Fuerzas Armadas, iglesias, organizaciones civiles y el mundo empresarial, que no ha dudado en sumarse a esta causa. Cencosud, la Empresa Portuaria Valparaíso, Textiles Zahr, la Cámara Chilena de la Construcción, Ultraport y Cygnus han sido un ejemplo local de esto.
Todo indica que se entendió al fin que es la sociedad en su conjunto la llamada a dar apoyo a quienes más lo necesitan y que no es exclusiva responsabilidad del Estado. Hemos extendido nuestra mesa y hemos asumido la solidaridad como un lenguaje traducido en un código que se descifra de manera sencilla y en letras azules: amor al prójimo.
Ricardo Figueroa Ayala
Seremi de Desarrollo Social
Un interesante, necesario y hasta indispensable debate ha generado la columna de opinión Lecciones de 1973, contexto incluido, publicada en este diario (23/09/18) por el profesor de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Claudio Oliva Ekelund. En ésta, el abogado postula un "extendido consenso" en fijar los derechos humanos y civiles como "el mínimo ético imprescindible de la sociedad"; una estricta condena a la violación de los mismos; la democracia liberal como único medio de salvaguardar tales derechos; y la necesidad imperiosa de encauzar cualquier desbande político a través de las reglas de la democracia. Oliva establece, asimismo, que Salvador Allende no pretendía erigir una dictadura y tampoco contaba con la fuerza armada para ello. Lo correcto, según el abogado, era que la oposición perseverara en la senda de la democracia liberal y derrotara a la Unidad Popular en las urnas en las nunca realizadas elecciones generales de 1976.
Al respecto, en carta a este medio, Eduardo Bastías arguye que "era muy difícil" esperar hasta los siguientes comicios y lo correcto hubiese sido que Allende hubiera dado un paso al costado. A continuación, el sociólogo Paddy Ahumada discute un supuesto oportunismo de Oliva, y lo responsabiliza de seleccionar los elementos del contexto que se acomodan a su tesis sin incluir la intervención norteamericana, la postura de la DC o la violencia política. El exdiputado Gonzalo Yusseff Sotomayor, en tanto, critica abiertamente la tesis de Oliva, apelando a la "inevitabilidad" del golpe de Estado.
En su notable La Revolución Inconclusa, la izquierda chilena y el gobierno de la Unidad Popular, publicado por el Centro de Estudios Públicos, el historiador Joaquín Fermandois entrega en sus casi 800 páginas un contundente relato y análisis de la crisis política de comienzos de los años setenta, con todos los contextos posibles.
Allí, Fermandois intenta responder sobre la inevitabilidad del quiebre, entendiendo que uno de los supuestos que la UP ofreció en su programa al país fue precisamente que la sociedad chilena vivía una "crisis de la sociedad capitalista", incentivada por la "verba incendiaria" de sectores, en teoría más moderados, encabezados por Radomiro Tomic y reflejada en los dichos del propio Jorge Alessandri al embajador Edward Korry, respecto del gobierno de Eduardo Frei Montalva.
¿Estaba la perspectiva socialista, entendida como uno de los "tercios", condenada al final que tuvo? ¿Qué hubiese ocurrido en los tres años faltantes? ¿Habría la UP conquistado la mayoría social que pretendía en su proyecto político? ¿Cuánto había de amenaza en ese "nasserismo" palpable de los 50 y 60?
La ucronía de pensar y proyectar una eventual competencia electoral en 1976 es, sin duda alguna, un ejercicio que hasta hace pocos años nadie hubiese esperado ni menos osado postular como tema de debate histórico. Oliva sí se atrevió.