Economía social
Clase protegida
¿Cuántas veces nos hemos visto enfrentados a la incertidumbre de saber si podremos pagar la universidad de nuestros hijos al mes siguiente? ¿Cuántas veces hemos necesitado una ayuda para encontrar trabajo cuando estamos desempleados? ¿Cuántas veces hemos pensado qué pasara con nuestra familia si nos ocurre algo? Son preguntas recurrentes si nos consideramos parte de las más de 11 millones de personas que pertenecen a este grupo socioeconómico en el país.
La Red Clase Media Protegida, inserta en la nueva Ley de Presupuesto es la primera iniciativa que viene a saldar esos clásicos problemas generando un sistema de apoyo para enfrentar las cuatro contingencias que más aquejan a la clase media; mejorando los seguros de salud catastróficos, alivianando los créditos y becas para la educación superior de los hijos, creando una defensoría para víctimas de delitos violentos y perfeccionando la red de intermediación laborar para conseguir trabajo. Además de crear nuevos y mejores programas habitacionales para este grupo social.
Un proyecto digno de admirar por todos los que históricamente nos hemos sentido postergados y desprotegidos por el simple hecho de ser clase media.
Presupuesto y educación
Con la finalidad de mejorar la calidad, en la administración de la ex mandataria, un 25% de los recursos del presupuesto iban destinados exclusivamente a educación, sin embargo, casi en su totalidad fueron destinados a cubrir la gratuidad en universidades e institutos, dejando una gran deuda pendiente con las fases tempranas.
La Ley de Presupuesto 2019 cubre en gran parte la deuda pendiente, aumentando las subvenciones de kínder a más de 326 mil niños, completando los 360 Liceos Bicentenarios de excelencia, modernizando la educación técnico profesional, y por si fuese poco aumentando la gratuidad para 414 mil estudiantes de la Educación Superior.
La enseñanza y fortalecimiento de las personas debe ser algo constante durante toda la vida, es por eso que aplaudo el compromiso que ha entregado el gobierno con la formación de nuestros niños y jóvenes en todas sus etapas.
30 años después
El fallo de La Haya reafirmó nuestra soberanía territorial y marítima. ¿No será el momento también de reafirmar nuestra soberanía alimentaria, económica, cultural, soberanía de Chile primero, los chilenos primeros, y que sean los tiempos de diseñar un relato de sentido nacional?
Alfredo Schmidt Vivanco
Recientemente se realizó en Bilbao, España, el 4ª Foro Global de la Economía Social, donde participaron alcaldes, cooperativas y organizaciones de la sociedad civil de más 80 países, quienes manifestaron su compromiso con apoyar el desarrollo de este modelo solidario. Nos parecen interesantes sus acuerdos y consensos por la creación de empleos de calidad, un crecimiento justo, el progreso de la democracia de base y el desarrollo sostenible. Como porteños nos debe motivar este impulso para una trasformación de nuestra economía local, que requiere políticas públicas para un profundo proceso de recuperación y fortalecimiento, que, por cierto, donde la primera escuela de cooperativas que inicio el Municipio fue un paso clave y estratégico para su incubación. Las bases de esta economía solidaria debemos construirla de ejemplos cercanos, como la Asociación Mutualista de Zapateros (1886), la Sociedad Cooperativa Porteña (1927), Socomade (1955) y las Cooperativas de ahorro y crédito como Oriencoop (1955), Capual (1958), Somnaval (1961), Lautaro Rosas (1963) y tantas otras. Sí, porque esta fuerza colaborativa y de justicia social está en nuestro patrimonio porteño y hoy está renaciendo y creciendo, por lo que debemos impulsarlo al futuro, por el bien común de Valparaíso. Aquí, donde se gestó la Economía Social en Chile, a través de La Sociedad Mutualista de Tipógrafos, fomentando así la distribución de la riqueza de manera equitativa para un desarrollo local inclusivo y sostenible. Gran tarea.
Carlos Fleite Arcos
Actualmente ser clase media en Chile es sentirse desprotegido. Tienes el dinero suficiente para no depender del Estado, pero llegas "justo" a final de mes para solventar los gastos familiares.
Patricio Saavedra
El promedio de años de estudio de una persona adulta en el país alcanza los 12,4 años, de los cuales, cinco se utilizan en formación universitaria. Considerando esto, ¿por qué los recursos de los últimos gobiernos sólo se han consignado a los últimos años de formación?
Verónica Santana
El exsenador Andrés Zaldívar desclasifica documentos de hace 30 años sobre el plebiscito. Hay esperanzas, entonces, que los informes de asesorías a senadores que con tanto tesón impidió que se hicieran públicos, podamos conocerlos en 30 años más.
José Luis Hernández Vidal