Alumnas de la Barros Luco marchan para evitar traslado
VALPARAÍSO. Protestaron por la inminente mudanza hacia el Liceo 1, pues se le deben dos años de arriendo a la Scuola Italiana, dinero trabado en la Contraloría.
Hasta el 30 de diciembre tienen plazo las alumnas y profesores de la Escuela Ramón Barros Luco para abandonar el sector de la Scuola Italiana en el que están funcionando luego de que el terremoto del año 2010 dejara inutilizable al tradicional establecimiento ubicado en la calle Victoria.
Ello a raíz de que deben dos años de arriendo, dineros que cancelaba el Ministerio de Educación, pero que la Contraloría General de la República tiene retenidos, por lo que decidieron manifestar su oposición al inminente traslado con una ruidosa marcha hasta la Corporación Municipal de Valparaíso, donde se reunieron con su gerente y su directora del Área de Educación.
La representante del Consejo Gremial de Profesores del establecimiento, Amelia Contreras, detalló que el objetivo de la movilización fue apurar los dineros que el Ministerio de Educación comprometió y que están destinados a pagar el arriendo a la Scuola Italiana por el ala del edificio que está albergando a las alumnas de la Escuela Barros Luco.
"Debe dos años, entonces nos quieren sacar de acá y llevarnos a otro colegio (Liceo 1) a funcionar en diferentes jornadas, lo que va en desmedro de nuestras estudiantes porque se pierde el proyecto educativo institucional", lamentó la docente.
Contreras agregó que la explicación que les han dado en el Mineduc es que "los dineros están trabados en la Contraloría, que no los ha liberado al Ministerio, argumentando que esos recursos son para Zona de Catástrofe y Valparaíso no está en esa condición, pero nosotros estamos en catástrofe desde el terremoto, recién logramos sacar adelante la reconstrucción de nuestro edificio y ahora sale esto, piedras y más piedras en el camino. Entonces queremos que el Estado se haga cargo de lo que les corresponde".
Asimismo, advirtió que si son obligados a trasladarse podría haber despidos de profesores y asistentes de la educación, ya que a raíz de la mudanza, algunos apoderados pueden decidir cambiar a sus hijas de colegio, con lo que "disminuiríamos el número de alumnas".
Por otra parte, la representante gremial subrayó que "la construcción duraría un año y medio, así que nosotros necesitaríamos estar sólo hasta el año 2020 acá, si es que esa reconstrucción dura el tiempo que se estipuló".
La directiva comunal del Colegio de Profesores acompañó a las alumnas en la marcha, y su tesorero, Andrés Arce, expuso que "las condiciones del Liceo 1 no son aptas para que la escuela se pueda desenvolver con naturalidad y con resguardo del proceso educativo. Y sobre todo, lo más radical que puede pasar es el choque entre dos comunidades educativas, donde probablemente una de las dos termine absorbiendo a la otra y eso es gravísimo para la educación pública, para la educación municipal".
El dirigente recalcó que "la comunidad de la Escuela Barros Luco lo único que pide es poder mantenerse en este espacio durante el año 2019, porque el año 2020 le estarían entregando su edificio histórico, por lo tanto, es un proceso que solamente duraría un año. El estrés que significaría pasar de este establecimiento a otro y luego volver a trasladarse es demasiado para que una comunidad educativa lo pueda aguantar".
Las alumnas y profesoras que marcharon por la vereda de la Scuola Italiana en Pedro Montt, luego doblaron por San Ignacio hasta llegar a Yungay, donde los representantes gremiales se reunieron con el gerente y la directora del Área de Educación de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), sostenedores del establecimiento, para plantearles sus inquietudes.
El gerente de la Cormuval, Marcelo Garrido, precisó que para llegar a una solución "se requiere, en primer lugar, el compromiso del Ministerio de Educación para pagar la deuda y con eso podríamos abrir una conversación más formal y más seria con el arrendador. Si eso no prospera, la alternativa que barajamos con la comunidad es el Liceo 1".
Para lograr ese compromiso ministerial, Garrido ya solicitó una reunión con el Mineduc y lo mismo hizo con los sostenedores de la Scuola Italiana, por lo que tras esas citas podría estar la respuesta que anhela la comunidad de la Escuela Ramón Barros Luco.
Las dos razones que gatillan el traslado
El gerente de la Cormuval, Marcelo Garrido, precisó tras la reunión con la comunidad de la Escuela Barros Luco que "la corporación que es propietaria de la Scuola Italiana señala que ellos tienen su propio proyecto, tienen iniciativas para hacer crecer su propio establecimiento, por lo cual no hay una prioridad de renovar el contrato. Y también está el hecho de que el Ministerio de Educación no ha pagado el arriendo, porque la Contraloría objetó el decreto de emergencia que facultaba los traspasos de ese dinero, así que haremos todas las gestiones para que el Ministerio esté disponible al traspaso de recursos adicionales, complementarios".
"El estrés de pasar de este establecimiento a otro y luego volver a trasladarse es demasiado para una comunidad educativa"
Andrés Arce, Tesorero del Colegio de, Profesores Valparaíso"
"Esta situación la vamos a resolver como hemos resuelto otras situaciones: en conjunto con esta comunidad"
Marcelo Garrido, Gerente Cormuval"