"Ojalá que sea lo más amplia posible para evitar que en Chile siga gobernando la derecha"
"Tenemos una especial afinidad con el PS y el PPD, porque nos une un ideario socialista socialdemócrata", reconoce el timonel del Partido Radical (PR), Carlos Maldonado, al explicar los motivos por lo que estas tres tiendas decidieron conformar desde el lunes la Convergencia Progresista. "De hecho, los tres partidos somos miembros de la Internacional Socialista y creemos que, desde esa afinidad de ideas, podemos contribuir a una tarea muy importante y necesaria: la rearticulación de la centroizquierda después de los magros resultados del 2017", reconoce. No se trata, aclara, de una fuerza excluyente. "Queremos que esto sea un primer paso, un aporte, un espacio desde donde podamos aportar a la rearticulación del sector".
- ¿Cómo parte esta propuesta?
- Es una idea que fue surgiendo de manera espontánea en las conversaciones de nuestros partidos. Estaba presente cada cierto tiempo y se concreta hoy por la necesidad política de rearticulación y buscar un consenso mayoritario que fue lo que no se logró el 2017. En la primera reunión acordamos identificar algunos aspectos programáticos que tengan mínimos comunes que nos permitan unir a la centroizquierda de manera de hacerle una propuesta al país para el 2020. El lunes acordamos encargarles a nuestros secretarios generales un análisis de los escenarios electorales del 2020 y 2021 y cuál podría ser la mejor manera de que la centroizquierda, en su conjunto, enfrente esos desafíos. Y hemos hablado de convergencia progresista porque responde a su aspiración; ser un espacio donde vayan sumándose todas aquellas fuerzas, desde la DC al Frente Amplio, que se sientan identificadas y con las que podamos ir consensuando ciertos elementos programáticos y ejes valóricos. Aquí no se trata de imponerle nada a nadie.
- ¿Cuáles ejes programáticos?
- La libertad individual, porque la gente está madura y no necesita que el Estado le diga lo que puede hacer en su ámbito privado, y hay valores más colectivos, como la adhesión irrestricta e incondicional a la democracia de los derechos humanos. Son temas que hay que ir conversando y esperamos que vaya produciéndose una coherencia creciente. No se trata de dictar pautas.
- ¿Se siente cómodo el PR con estos socios?
- Sí, nos sentimos cómodos. Hay un conjunto de ideas comunes que identifican lo que uno podría llamar el pensamiento socialdemócrata, pero también nos sentimos cómodos con la DC y nos sentiremos cómodos con todos los partidos con los que podamos compartir una mirada de sociedad y una propuesta para el país que debe incluir temas que quizás no son tan tradicionales para la centroizquierda, pero que la experiencia chilena y la experiencia internacional, como es el caso de Brasil, nos muestra que tenemos que abordar: propuestas para la seguridad pública o el crecimiento económico y el empleo. La gente dice "ok, libertades, solidaridad, pero también quiero vivir seguro y tener empleo".
- En el Congreso el PR ha establecido una alianza con la DC votando en común varios proyectos. Parecía que este acuerdo tácito iba hacia una alianza más política de largo plazo.
- Creo que podemos tener una alianza estratégica y política con la DC más adelante. Por nuestra parte, la voluntad existe. Estar coordinados con el PS y el PPD no es excluyente ni es contra nadie, pero el mismo presidente de la DC ha declarado que ellos están en un Congreso donde van a definir su política de alianza. Así que probablemente ese es un paso que viene más adelante. Ahora, efectivamente hay una coordinación a nivel de bancadas entre el PDC y el PR que es perfectamente válida. En este momento la Convergencia Progresista es una instancia de coordinación, no es una alianza que implique que somos los tres y nada más.
- ¿Y el PC podría sumarse?
- Es una conversación que tenemos que profundizar más. Nosotros tenemos mucho respeto por la vocación social del PC en el sentido de buscar una sociedad más justa, pero como PR tenemos diferencias ideológicas sobre la adhesión universal a los DD.HH. Es un tema valórico ineludible. Creo que el PC tiene que hacer su propio análisis de entender bien la sociedad actual de Chile porque hay necesidad de mostrar coherencia. Si uno reclama y exige, con todo derecho, de que en Chile haya justicia en materia de DD.HH., es natural que esa sea una exigencia que se haga también a nivel mundial porque estamos en una sociedad globalizada e interconectada. En Chile recibimos oleadas migratorias, entre ellos venezolanos que llegan por la crisis política, social y económica que atraviesa ese país.
- O sea, no se descarta a priori al PC…
- No, no descartamos a nadie a priori porque tenemos que identificar ciertos mínimos comunes sobre los cuales poder elaborar una propuesta de país que convenza a la ciudadanía y nos devuelva la confianza. Esos elementos tenemos que trabajarlos.
- Si están abiertos a trabajar con todas estas fuerzas, ¿cuál es la diferencia con la NM o la misma Concertación?
- Es que también estamos plenamente abiertos a trabajar con el Frente Amplio. De hecho, estamos viendo un debate muy interesante en ese bloque en materia de lo que es la democracia de los DD.HH. Hemos visto a Gabriel Boric diciendo que no puede haber doble estándar en eso o a Vlado Mirosevic que renunció a la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara por diferencias al interior del bloque a raíz de la situación de Venezuela. Creo que hay partidos en el FA con los cuales perfectamente uno podría llegar a imaginar una convergencia política para los desafíos del país. Nosotros tenemos una centroizquierda que va desde la DC al FA. Ojalá esto sea lo más amplio posible para lograr una propuesta y evitar que en Chile siga gobernando la derecha. Que tiene derecho a hacerlo cuando gana las elecciones, nadie lo discute, pero creemos que no soluciona los problemas más de fondo, como la mala distribución del ingreso, las deficiencias de la educación pública o cambios al sistema de pensiones.
- ¿Es una rearticulación también de cara a las elecciones municipales y de gobernadores regionales?
- Esto no es un acuerdo electoral, es una instancia de coordinación política que se va a traducir, probablemente, en ciertos acuerdos programáticos y electorales, pero nuestra vocación es de amplitud y que este primer paso se dé una convergencia mucho más amplia. No es que estos tres partidos nos vamos a ir por nuestro propio camino.
- En varias ocasiones el PR se quejó de no ser tomado en cuenta. ¿Qué puede cambiar en esta nueva instancia de coordinación?
- Bueno, eso también depende de nosotros. Vamos a hacer un trabajo serio y consistente y a tener claridad sobre cuáles son nuestras visiones y trabajar con tiempo para seleccionar, promover y capacitar a nuestros candidatos. También tenemos que hacer un trabajo partidario sólido, porque, la verdad, es que los espacios hay que ganárselos con consistencia. Y en eso estamos.
"Esto no es un acuerdo electoral, es una instancia de coordinación política que se va a traducir, probablemente, en ciertos acuerdos programáticos y electorales, pero nuestra vocación es de amplitud" "Creo que podemos tener una alianza estratégica y política con la DC más adelante. Por nuestra parte, la voluntad existe. Estar coordinados con el PS y el PPD no es excluyente""