Juan Graffigna Bordigoni
La tasa de rentabilidad exigida por los proveedores de financiamiento de una empresa se conoce como tasa de costo de capital. Esta tasa cuantifica la retribución que recibirán los inversores por aportar fondos a una empresa, es el pago que recibirán acreedores y propietarios. La tasa de interés cobrada por los acreedores queda claramente estipulada en el momento que se contrata la deuda, pero la tasa de rentabilidad exigida por los propietarios es habitualmente implícita y, por ende, para su determinación existen una serie de modelos que basados en supuestos, buscan su cuantificación.
Estudio empírico
En un trabajo de investigación reciente denominado "Estimación del Costo de Capital de los Subsectores del Transporte en Chile", de González Hernández, 2018, se obtienen resultados muy interesantes respecto al costo de capital propio de las empresas de este sector en nuestro país. La metodología contempla la determinación de la tasa de costo de capital para cada subsector que conforma esta industria, mostrando el valor de cada variable que compone su cálculo, utilizando para ello el modelo CAPM Híbrido Ajustado, y comparado con EE. UU.
El estudio comienza con la selección de las empresas que cotizan en las bolsas de EE. UU. pertenecientes al sector del transporte, para luego obtener el beta de cada empresa seleccionada y proceder a la formación de las carteras por subsectores, datos esenciales para determinar el riesgo sistemático de cada una. Cabe destacar que se trabajó con 82 empresas del sector, de las cuales 45 cotizan en NYSE y 37 en el NASDAQ, y se utilizaron datos para el período 2013 - 2017.
Posteriormente se determina la tasa libre de riesgo estadounidense, para el mismo periodo ya descrito, y luego se escoge el índice que representará el retorno del mercado de ese país.
A continuación se obtiene el beta no apalancado de cada subsector del transporte, el beta país y el EMBI: Indicador del rendimiento de Bonos para Mercados Emergentes, cuya función es determinar y cuantificar el riesgo del país, para posteriormente proceder al cálculo del costo de capital propio y analizar sus resultados, comparándolos con los generados por otros estudios similares.
Conclusiones
En función de los resultados obtenidos y expuestos en el Cuadro Adjunto, el costo de capital propio promedio de los subsectores del transporte en EE. UU. es de 8,73% anual, mientras tanto el de Chile es de 9,31% anual, con una brecha de 0,58% entre ambos países. Según la metodología utilizada, los resultados obtenidos son bastante lógicos, dada las diferencias de riesgo que existe entre ambos países. Por otra parte, el riesgo de cesación de pago de las empresas nacionales, y del país son bastante bajos según las clasificadoras de riesgo S&P y Moody's, sin diferencias sustancialmente de EE.UU., lo que es refrendado por los datos adjuntos.
Otros estudios
Si comparamos los resultados con otros estudios similares, podemos ver que Aswath Damodaran le asigna un valor promedio de 8% al costo de capital propio de los subsectores del transporte en EE. UU., similar a los valores obtenidos en este estudio. La principal diferencia se produce en el cálculo del beta por subsector, ya que Damodaran también hace un análisis a 5 años, pero le da más peso relativo a los períodos más recientes, los cuales están afectados por mejores rentabilidades de mercado, según lo establecido por los indicadores estudiados. Este factor impacta en el costo de capital propio, obteniendo valores algo menores a los del otro estudio.
Por otra parte, al comparar los datos obtenidos para los subsectores del transporte con economías emergentes, del 9,31% anual calculado para nuestro país, Damodaran obtiene, para la misma industria, un promedio de 11,06%. La diferencia de 1,75% está determinada fundamentalmente por el riesgo país, dado que Chile tiene un EMBI de 1,64%, como promedio para el periodo, mientras tanto el promedio para América Latina es de 3,86%.
Finalmente, dada la poca profundidad de nuestro mercado de capitales es bastante complejo calcular el costo de capital propio para los inversionistas, por ende, al poder estimar esta tasa para esta industria, y para cada subsector que la conforma es un dato relevante para evaluar adecuadamente las inversiones, además, es posible apalancar esta tasa, de forma de obtener el costo de capital con distintos niveles de endeudamiento, información que puede ser de mucha utilidad para administradores e inversionistas de empresas del rubro en nuestro país.