"Estamos aprendiendo a reconocer
En noviembre visitará Chile el editor y escritor italiano Alberto Rollo, invitado por Festival Puerto de Ideas Valparaíso para conversar sobre la ficción serial, el fenómeno de las series televisivas y las estrategias del cuento en "Del folletín a Game of Thones". Con una larga trayectoria como editor en algunas de las más grandes y prestigiosas editoriales de su país, aquí habla de los cambios que está provocando la revolución digital en el tradicional mundo del libro impreso.
- ¿Cómo ve la adaptación del mundo editorial tradicional frente a la lectura digital? No sólo frente al e-book, sino también en las nuevas formas de escribir producto de las nuevas tecnologías y de las redes sociales.
- El mundo se transforma. Estamos frente a una revolución global que toca la percepción misma de la experiencia. Es un mundo fascinante. Todos estamos aprendiendo a reconocerlo como nuestro. Las editoriales de libros impresos han sufrido con esto, pero su destino es seguir: el libro de papel sigue siendo tecnológicamente perfecto. El e-book es sólo una imitación banal. La verdadera revolución digital todavía no ha llegado al mundo editorial. Llegará. Y será, como se dice, el huevo de Colón. Por ahora nos encontramos en un momento de transición, muy encantador. El futuro, esto es seguro, necesita del conocimiento del cual procedemos, pero todavía no se sabe cómo lo vamos a traducir cuando lleguemos ahí. El social network es el tablero de ajedrez sobre el cual aprendemos a movernos y la verdad que la tecnología es muy fácil, por ende, aprendemos bien y rápidamente. Debemos dejar de quejarnos de que estamos perdiendo algo.
- ¿Ha cambiado el rol del editor en el nuevo mundo digital?
- Un poco. Cambió porque tenemos más instrumentos, pero de hecho es el editor quien debe establecer una relación eficaz entre la editorial y el autor. El autor necesita cercanía, palabras, confrontación. Lo necesitaba antes y lo necesita ahora. Y nosotros estamos ahí, con nuestra experiencia, ofreciendo nuestra cercanía. Todo gira alrededor de cómo trabaja la imaginación creativa: el editor sabe que entra en un dominio muy delicado y, ahora al igual que ayer, entra allí sabiendo que el autor, la autora, son ejemplares muy frágiles entre las figuras del catálogo de hombres y mujeres.
- ¿Qué impacto cree está teniendo en la literatura el escenario actual dividido entre editoriales transnacionales cada vez más grandes, como Feltrinelli, donde fue director literario tantos años, y por otro lado, las pequeñas editoriales independientes?
- La coexistencia entre editoriales grandes y pequeñas es positiva. Si el editor del grupo grande no es capaz de entender este aspecto, arriesga perder la posibilidad de disponer de una de las mejores áreas donde habitan las inteligencias literarias. El pequeño editor es ágil, se mueve rápido, establece más fácilmente la cercanía que comentábamos antes. En Italia existen muchos editores independientes que admiro y que me admiran: nos estudiamos mutuamente. Puede ocurrir que un pequeño editor quiera pasar a las grandes; por lo general, esta transición ocurre sin dolor, sobre todo si el autor está siendo tan exitoso (en término de ventas de copias) que el pequeño editor no logre manejar la situación sin perder su estatus independiente, lo cual no siempre conviene. Un pequeño editor inteligente como e/o supo darse una configuración internacional e intensificar el éxito de una autora hoy conocida a nivel mundial, Elena Ferrante.
- En su vasta carrera de editor literario, ¿cuál ha sido el principal lineamiento de su catálogo?
- Siempre he buscado obras literarias que tengan una eficacia narrativa precisa, que puedan entretener al lector y, al mismo tiempo, que tengan una escritura fuerte, un idioma "de autor". He privilegiado la historia, su dinámica, el enfoque de los personajes, la sabiduría del proceder por "escenas" construidas con habilidad. Siempre me he fijado en la necesidad de narración que siente el lector. Las obras que tienen estas características permiten un gran abanico de resultados literarios: desde el posmoderno civil de Antonio Tabucchi a la oralidad que permite la épica de Maurizio Maggiani; del retrato de familia de Simonetta Agnello Hornby a la brillante novela de formación de Marco Missiroli; desde la palabra exhausta y mordaz de Erri De Luca a los dilemas psicológicos de Cristina Comencini; del reportaje narrativo de Paolo Rumiz a la comicidad melancólica de Stefano Benni. Esto no representa para mí un impedimento para ir también a la búsqueda de obras más experimentales, más desafiantes. La obra que hace tiras el idioma y lo compone nuevamente de Marosia Castaldi o la delicada pesquisa de almas de Andrea Bajani. En fin, he tratado de mantener vivo el equilibrio entre entretención e invento lingüístico. Claramente, habiendo trabajado siempre para empresas editoriales he respondido a las exigencias de los volúmenes de negocios buscando obras y autores más inmediatos al gusto. Que también representan un humus literario.
- ¿Cómo percibe la situación de la literatura en Italia hoy? ¿Qué tendencias predominan?
- No sé si se puede hablar de verdaderas tendencias. Seguramente la literatura de género (novela negra, policial, thriller) está experimentando un éxito enorme. Autores como Camilleri, Carofiglio, Manzini, Malvaldi, Lucarelli etc., han abierto en Italia una temporada que nadie hace veinte años habría imaginado. Veo muchos títulos de memoir, mucha autoficción. Y una interesante apertura a la novela histórica. En mi opinión, sin embargo, la saga familiar es, hasta ahora, la tendencia más vital. Está faltando un poco esa novela fantasiosa que, del grotesco al gótico, del metafísico a la comedia, ha marcado parte importante de la prosa italiana.
- ¿Existe una presencia de la literatura latinoamericana contemporánea en Italia?
- Trabajé 24 años en una editorial donde la literatura hispanoamericana es sumamente importante y por Feltrinelli han pasado algunos de los más grandes autores latinoamericanos. El lector italiano nunca ha olvidado Cien años de soledad, y los más sofisticados poseen en su librero Pedro Paramo de Juan Rulfo o cultivan su pasión con Vargas Llosa. Yo he conocido personalmente a Isabel Allende y la estimo mucho, valoro mucho su extraordinaria capacidad de recurrir a las raíces: es una tremenda profesional. En los últimos años una pequeña editorial, SUR, ha empezado a publicar y, sobre todo, a volver a publicar nombres y obras fundamentales de la literatura latinoamericana.
- ¿Qué autores italianos contemporáneos nos recomendaría leer?
- Muchos, pero les voy a ofrecer una lista reducida porque la elección es sólo un primer acercamiento. Los primeros cinco son casi obvios: Dino Buzzati, Italo Calvino, Elsa Morante, Paolo Volponi, Antonio Tabucchi. Después: Gianni Celati, Daniele Del Giudice, Maurizio Maggiani y, entre los más jóvenes, Andrea Bajani, Marco Balzano, Nadia Terranova, Alessandro Leogrande.
- En su presentación en Puerto de Ideas hablará del paso de la novela serial a las series televisivas. Hoy se dice que las series de televisión son la nueva literatura. ¿Comparte esa opinión?
- Las series pertenecen a esa redefinición de la experiencia de la que hablaba antes: las series no son nada nuevo, vienen de la novela por entregas, ¡de Dickens!, pero se mezclan con medios que las representan jugando con el cuento, los efectos especiales, la música y, sobre todo, el ritmo de la narración se desarrolla en una forma completamente nueva. La paradoja es que mientras el tiempo del cuento se distiende (en temporadas, capítulos, secuelas, precuelas), el tiempo para contar se contrae y nos ametralla con secuencias que, por un lado, no nos dejan respirar y, por el otro, nos permiten ausentarnos, volver atrás, detener la imagen. Siempre digo que me encantaría pasar un poco de tiempo en una writer's room, ahí donde se deciden vidas y muertes, líneas y respuestas, giros y retornos. La narración es un material blando, es plastilina, nunca ha sido tan flexible -y al mismo tiempo jamás ha estado tan expuesta a la rigidez de la opción: cuando se toma una decisión ya está, es esa y hay que construirla con consecuencia.
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"Del folletín a Game of Thrones"
Fecha: Sábado 10 de noviembre, 10.30 horas.
Lugar: Escuela de Derecho Universidad de Valparaíso.
Entradas: $2.000, a la venta en Dale Ticket y en el quiosco de la Plaza Cívica.
PUERTO DE IDEAS 2018