"En el tema mapuche, todo lo que se ha hecho ha demostrado que no ha sido eficaz"
Este viernes se conmemoró el Día Internacional para la Tolerancia, valor que siempre han promovido los masones, y el líder de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans, elegido este año, recordó que la Masonería "es la única institución ética donde usted puede tener todas las miradas filosóficas, todas las miradas religiosas, todas las miradas políticas, todas las concepciones del hombre, y que pueden dialogar, discutir, analizar y converger en miradas comunes. Eso es único de la Masonería, no hay otra institución así. Acá no se entrega un plan o una mirada excluyente sobre una determinada materia, sino que aquí todos pueden participar en un ambiente muy tolerante, de mucho respeto".
En ese sentido, remarcó que "la Masonería surge dentro de la realidad de las organizaciones del mundo a partir de un llamado fuerte a la tolerancia. Es una institución ética y uno de sus basamentos fundamentales está en construir una ética de tolerancia entre sus miembros y promover en todos los espacios posibles el respeto a la diversidad, el respeto a la libertad de conciencia, que es uno de los elementos fundamentales a partir del cual usted puede construir una afirmación en torno a la tolerancia".
- Aunque la tolerancia parece ser un valor en retirada en la sociedad chilena actual, se puede ver en las redes sociales que quienes tienen opiniones contrapuestas recurren fácilmente al insulto y la descalificación del otro...
- Hay una fuerte expresión de intolerancia, en general. Uno advierte, efectivamente, el impacto que tienen las redes sociales en los jóvenes. Es preocupante, desde el punto de vista que se alimentan conductas intolerantes, descalificaciones, en fin. Y en general, en la práctica social uno nota cierta incapacidad de tolerancia, hasta en los supermercados se puede ver una cultura de intolerancia, que se va manifestando en la cotidianidad social, que afecta y nos demuestra que tenemos que trabajar en distintos lugares, sobre todo en la educación.
- La masonería siempre ha estado envuelta en un halo de misterio y se tejen muchos mitos en torno a sus miembros. Su antecesor, Luis Riveros, tuvo una política de puertas abiertas y de dar a conocer a la comunidad las actividades que realizas, precisamente para ir derribando esos mitos. ¿Usted seguirá en esa línea?
- Sí. Mi antecesor hizo un muy buen trabajo desde el punto de vista de sacar a la Masonería un poco de donde ciertos sectores interesados la quieren tener, como una organización secreta e insisten en ello. La Masonería nunca ha sido una organización secreta, siempre ha estado a la luz pública; si bien tiene un actuar más bien discreto, en el fondo la actividad masónica siempre ha estado al servicio de las comunidades en que está inserta, las casas masónicas son conocidas, están a la vista, con símbolos afuera, no hya ningún carácter secreto, y los aportes que ha hecho la Masonería históricamente son tremendamente significativos para el desarrollo de la República en lo que significa el establecimiento de derechos dentro de nuestra sociedad. Sin embargo, hay sectores o ciertas miradas que tienden a colocarla en una posición secreta, oculta, y crean imágenes de ese tipo, pero la Masonería jamás ha tenido esa intención. Lo que sí es cierto es que cada masón tiene derecho a dar a conocer o no su condición de tal, producto de que a veces hay consecuencias por ser masón, ya que todavía al masón se le mira en forma discriminatoria, muy discriminatoria en algunos casos.
Somos personas que estamos contribuyendo siempre a la paz, a la tolerancia, son históricos los aportes que han hecho los masones al diálogo, a la mirada republicana, a considerarnos todos parte de un mismo proceso y esfuerzo, y eso, generalmente, despierta sospechas en sectores interesados, así que a mí me interesa, desde luego, profundizar lo que se está haciendo para, precisamente, enfrentar estas miradas, estas discriminaciones y estas formas con que se les pretende marginar de procesos donde estamos participando y queremos participar.
- Este año ha cobrado fuerza el movimiento feminista en Chile, sin embargo, la masonería parece no ir acorde con los tiempos actuales, ya que si bien usted, de forma inédita reconoció a la Gran Logia Femenina invitando a su Gran Maestra cuando asumió su cargo, ambas logias siguen por carriles separados. ¿Va a haber una integración real, más allá de ese reconocimiento simbólico?
- Bueno, nosotros históricamente hemos trabajado muy fuertemente el tema de la mujer. Aquí en Valparaíso, por ejemplo, se construyó la escuela La Igualdad hace más de un siglo, precisamente para abordar la educación de la mujer; las grandes reivindicaciones, los grandes logros desde el punto de vista de lo que significó la inserción de la mujer, fueron promovidos por la masonería, y cotidianamente estamos muy inmersos en ese tema, sin ir más lejos, mañana (hoy) yo participo en la décima asamblea de los centros femeninos, que es una organización nuestra que surgió precisamente para poner fuerza en el crecimiento espiritual y en los derechos de la mujer en el ámbito de la sociedad chilena. También nuestros hermanos promovieron las logias de mujeres, lo que permitió, hace más de 35 años, la conformación de la Gran Logia Femenina de Chile, y ellas representan doctrinariamente lo mismo que nosotros hacemos. Lo que pasa es que por procesos iniciáticos, por nuestras propias condiciones en la forma como abordamos ritualísticamente los procesos de conciencia, se hace aconsejable que esta separación entre logias de mujeres y logias de hombres se mantenga aún. Es algo que con el tiempo podría cambiar, pero en el fondo, hoy día la constatación que tenemos es que somos muy eficaces en logias de hombres y logias de mujeres, y las mujeres defienden mucho también su condición de desarrollo iniciático propio, autónomo. Eso se entiende cuando uno vive la iniciación y vive estos procesos de formación de conciencia, yo siempre hago un parangón con que todavía no puede haber fútbol mixto, porque hay cosas que son propias de la naturaleza del género que se expresan mejor en su particularidad.
- ¿Cuál es su visión acerca de la crisis de credibilidad que está enfrentando la política e instituciones como la Iglesia y Carabineros?
- Es parte de los problemas que hemos estado analizando a partir de que hay cierta descomposición producto de que no se toman las medidas apropiadas cuando hay que enfrentar situaciones internas. Yo creo que es preocupante y muchos de ellos están hoy sometidos a investigaciones de la justicia, miramos el tema muy atentamente, pero da una lección respecto a que las instituciones tienen que tener procedimientos y formas de resolución de los problemas que sean lo más eficaces y rápidas también cuando esto se presente. A nosotros nos preocupa mucho lo que está ocurriendo en Carabineros, una institución de la República, también se ha dado con miembros del Ejército, pero pensamos que la institucionalidad y nuestras instancias jurídicas están dando respuesta a estos problemas, lo cual es una buena señal, porque una sociedad que no enfrenta estos problemas y no investiga ni sanciona, es preocupante.
- ¿Y cuál es el procedimiento si en la Masonería hay algún miembro que esté envuelto en aspectos reñidos con la ética?
- Siempre hemos tenido mucha preocupación sobre lo que esté pasando en nuestras filas, y la membresía se pierde con mucha facilidad si tenemos algún tipo de objeción ética. Dentro de nuestros procesos hay posibilidad de prever situaciones y tomar medidas con decisión si ocurre algo que puede afectar la naturaleza de la institución.
- ¿Cuál es su visión acerca del conflicto del Estado chileno con el pueblo Mapuche? agravado con el Comando Jungla y la muerte del comunero Camilo Catrillanca...
- Sin duda, lo que ocurrió es tremendamente grave, una situación inesperada que afecta también a las políticas que se están desarrollando para resolver el problema cuando fueron acotadas, había un plan y esto se ve cuestionado. Yo creo que se dieron malas señales, a partir de una fuerza policial formada en el extranjero, creo que son señales para otras realidades, para otros países, entonces cuando ocurren estas consecuencias, todo lo que se hace positivamente puede verse desprestigiado por una acción imprudente.
- Y respecto del conflicto mismo, que tiene larga data, ¿cuál es su visión como historiador?
- Hay que mirar experiencias que han ocurrido en otros países, que han sido exitosas y que nos pueden dar luz respecto a cómo resolverlo. Yo siempre he pensado que aquí hay que hacer una especie de comisión o una instancia de investigación histórica, que entregue una mirada del Estado frente a por qué ocurre todo esto a través del tiempo, dónde se gesta el conflicto, por qué se gesta, y su desarrollo histórico. Por decirlo de alguna manera, una comisión de verdad y reconciliación que permita también aconsejar medidas definitivas, porque generalmente todo lo que se ha hecho ha demostrado que no ha sido eficaz; por lo tanto, hay que buscar medidas más profundas, y yo creo que el tema de la verdad respecto a cómo se origina esto hace 150, 180 años atrás, es bueno que sea una verdad que surja del Estado, y así el Estado podrá enfrentar de otra manera lo que significa la respuesta frente a lo que de allí salga como conclusión.
"Lo que ocurrió en la Araucanía es tremendamente grave, afecta también a las políticas que se están desarrollando, había un plan y esto se ve cuestionado""
"(En la Araucanía) se dieron malas señales, a partir de una fuerza policial formada en el extranjero, creo que son señales para otras realidades, para otros países" "Hay sectores o ciertas miradas que tienden a colocar a la Masonería en una posición secreta, oculta, y crean imágenes de ese tipo, pero jamás ha tenido esa intención""