La tercera edad y los desafíos de una Región que envejece
Pía Bravo / Gabriel Angulo
Según la encuesta Casen 2017, el universo de adultos mayores en la Quinta Región se compone de 431.817 personas, representando un 23,3 % de la población de la zona. "Con estas cifras, podríamos decir que efectivamente somos una Región que envejece; sin embargo, el 84% de ellos aún está en condiciones de ser un aporte en el campo laboral y el emprendimiento", dice el coordinador regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) de Valparaíso, Dante Iturrieta.
La Casen 2017 también revela que la tasa de envejecimiento en el país es de 80,9%, cercana a los niveles de Islandia (75,9) y Nueva Zelandia (82,4), y que está por debajo del promedio OCDE, que se aproxima a los 113 adultos mayores por cada 100 niños. "Por ello, es importante generar iniciativas de integración del adulto mayor, como el Programa "Adulto Mayor" que está promoviendo el Gobierno. Una iniciativa que busca promover un cambio cultural en las personas y las familias de nuestro país respecto de la mirada que muchas veces se tiene de las personas mayores, buscando favorecer la integración social en todo ámbito, generando una mirada positiva e inclusiva de ellos", añade Iturrieta.
Inclusión
Somos un país que está envejeciendo, como resultado de un aumento importante en la esperanza de vida y una disminución significativa de la tasa de mortalidad infantil y natalidad. "Por lo tanto, se hace imprescindible generar espacios de inclusión del adulto mayor, considerando que un 64% de los mayores de 60 años en el país ha manifestado que desea continuar trabajando aunque no tenga la necesidad de hacerlo, reflejando que aún son productivos y tienen ganas de continuar desarrollándose", comenta Ximena Abogabir, subdirectora de Travesía 100, un emprendimiento que apuesta por la innovación al poner en valor a los adultos mayores para se incluyan socialmente, continúen siendo activos, se mantengan conectados y sigan siendo un aporte a sus familias y la sociedad.
A partir de esta mirada, Abogabir precisa que hoy día la expectativa de vida mira hacia los 100 años en Chile (principalmente para las mujeres), generándose el concepto de una 'cuarta edad' que es el símil de la tercera edad de años pasados, exigiendo a las sociedades espacios de inclusión cada vez más concretos para este rango etáreo, ya que de esta manera se mantienen vigentes y se derriba el estigma de ser una carga tanto para el Estado como para las familias. "Pero para que esto suceda, es importante que a los mayores de 60 se les ofrezca actividad, porque ésta aborda el problema de la soledad, lo económico y el sentido de vida, insertándolos socialmente y provocando que posean interacciones sociales que los enriquecen, siendo esto un círculo virtuoso que extiende tanto las expectativas de vida y su calidad", añade.
Trabajo
Según explica la representante de Travesía 100, los mayores de 60 años quieren seguir trabajando, pero no a través de extenuantes jornadas y por ello su vinculación con la tecnología es fundamental. De esa manera, agrega, este segmento de la población no queda excluido de los procesos de automatización y la evolución de internet, por lo que se necesita educación, capacitación y enseñanza intergeneracional como parte clave en la continuidad laboral ya sea emprendiendo o teletrabajo.
"Para la inclusión de nuestros adultos mayores estamos impulsando proyectos de ley como el Trabajo a Distancia, que permitirá cumplir con sus labores desde la casa u otro espacio. También permitirá que se incorporen el proyecto de Reforma a las Pensiones, que -aunque no obliga a nadie a trabajar más allá de la edad legal de jubilación- ofrece incentivos a quienes se sienten con la vitalidad de extender voluntariamente su vida laboral", explica la seremi del Trabajo y Previsión Social, María Violeta Silva.
Para la docente de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y representante del Observatorio Regional de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe (ORSALC), Gladys Jiménez, la educación intergeneracional es relevante porque reconoce el potencial educativo de los adultos mayores respecto a otras generaciones. Ya que se trata de procesos y estrategias que se apoyan y legitiman enfatizando la cooperación y la interacción entre dos o más generaciones, procurando compartir experiencias, conocimientos, habilidades, actitudes y valores, en busca de sus respectivas autoestimas y personales autorrealizaciones.
En esta zona está la población más grande de adultos mayores del país, compuesta principalmente por mujeres. Un contexto que está impulsando un cambio cultural que fomente una mayor inclusión laboral y un rol más activo en la sociedad.
Iniciativas integradoras que van del trabajo a la recreación
Entidades públicas y privadas despliegan múltiples acciones a nivel regional, que van desde el apoyo laboral y el fomento del emprendimiento hasta las que fomentan el talento artístico.