Angela Merkel
Si nos preguntamos cuántas personas de excelente categoría o con auténtico liderazgo tenemos en el ámbito público en nuestro país, la respuesta es que carecemos por completo de ellas.
Tal situación comúnmente no es debatida por los analistas sociales o económicos, pese a ser muy negativa para los legítimos intereses ciudadanos, a la vez que un importante obstáculo para nuestro progreso.
Personas y médicos
Por otro lado, ¿quiénes fueron los médicos que se alzaron sobre la sociedad y empezaron a decidir por ella? ¿Quiénes fueron los que instituyeron el menosprecio, la desvaloración y el miedo cómo herramientas de formación? ¿Quiénes fueron los primeros que se olvidaron de su propia humanidad?
No es necesario responder a estas preguntas, tan sólo reconocer que llevan a un asunto relevante, la pérdida, entre los profesionales médicos, de la noción de persona, de nuestro propio reconocimiento como tales, de sus limitaciones y sus potencialidades, de sus grandezas y miserias, de aciertos y fracasos, todo esto reforzado por modelos que se reproducen en generaciones y generaciones de médicos, que en su formación enfrentan, enfrentamos, una dicotomía absurda entre ser personas que practican una profesión a ser médicos que a ratos viven.
Para superar esto el reto es, creo, mirarnos en un espejo, sentirnos humanos, valorar al que está a nuestro y enseñarles a las futuras generaciones que no se puede ser médico si no es desde la libertad de situarnos como personas que acompañan a otras desde una igual dignidad.
Viáticos
Como los chilenos en general somos los empleadores de los honorables, es que llamo a reunión ampliada en todo el país para despedir al Sr. Venegas, ya que es imposible que pueda legislar para gente que no está a "su altura".
Le puedo aconsejar -sin ser objeto de su furia honorable Sr. Venegas- que hable con el Presidente y vea la posibilidad de poder pernoctar en el palacio de Cerro Castillo. Usted no merece menos.
O puedo hablar con mi hermano, que vive en el edificio mas topísimo de Viña del Mar, pero en el piso 13, aunque tal vez sería para usted de mala suerte.
Voto electrónico
Esta condición debe asegurar que quienes ocupen los cargos correspondientes efectivamente sean los más votados. Por este motivo adquiere relevancia esencial el asegurar que cada voto sea revisado, contado e -incluso- mantenido en el tiempo para permitir que se coteje la exactitud de las cifras ante eventuales objeciones. Además, en el contexto de una democracia participativa, esa revisión, conteo y ulterior verificación, en caso de que se impute el resultado, debe ser suficientemente pública, como corresponde a un acto ciudadano, popular en esencia.
¿Puede satisfacer todos estos requisitos un voto electrónico? Es obvio que no; la innovación digital, aparte de su atractivo por la pasajera novedad, presenta per se una caja negra que ha sido blanco de errores de sus operadores (no necesariamente ciudadanos) o de amenazas por parte de delincuentes informáticos. Estas debilidades no corresponden a conjeturas, sino a hechos comprobados en elecciones desde hace décadas. Como ejemplo, basta recordar que George Bush hijo derrotó a Al Gore para conquistar la Presidencia de Estados Unidos gracias a los votos del Estado de Florida, porque esos sufragios nunca fueron revisados en su totalidad debido a que una porción decisiva correspondía al voto electrónico.
Ha sido notable la trayectoria de Angela Merkel, quien durante 14 años ha encabezado con extraordinarios méritos el gobierno de Alemania en su cargo de Canciller. Más aún, con motivo de su próximo alejamiento de la política, se prevé que será reemplazada por otra mujer cuyos lineamientos son afines a los de Angela Merkel.
Patricio Farren C.
¿Cuándo las personas se convirtieron en pacientes? ¿En qué momento dejaron sus nombres y se transformaron en usuarios? ¿Cuál fue el instante que marcó el que sus biografías se redujeran a historias clínicas?
Matías Jara Varas
Nuevamente uno de mis honorables se ha mandado "un numerito". Lo digo por el diputado Mario Venegas, en relación a los viáticos diarios que reciben y que por ningún motivo para él debieran ser rebajados, ya que por su alta investidura y sobre todo dignidad, no puede ni merece dormir en un hostal.
Karen Lewis Belmar
Junto con adherir a las razones que expresó don Rodrigo Durán G. en una carta publicada el viernes 7, considero importante subrayar las ventajas que ofrece el voto impreso en papel por sobre el electrónico, en materia de transparencia electoral. No por repetido deja de ser importante: la salud de una república auténticamente democrática descansa, en gran medida, en la transparencia de su sistema electoral. Bajo este tema encontramos los procedimientos para decidir las candidaturas, el gasto en las campañas, los límites a que debe someterse la propaganda y, finalmente, la transparencia con respecto al voto mismo.
Washington Arís Torrealba