Hotel Ritoque
En mi calidad de presidente de la Cámara de Comercio y Turismo "Bahía de Quintero", me dirijo a usted para expresar nuestro profundo descontento con la determinación de autoridades centrales (Intendencia y seremis) acerca de la caducidad de la construcción del Hotel Ritoque.
La obra vendría a revolucionar esta alicaída comuna, habría movimiento de suelo, de maquinarias, pero también habría movimiento en las cajas del comercio local, lo que generaría crecimiento. Los más perjudicados somos los pequeños comerciantes y los minioperadores turísticos. Nadie pensó en nosotros y tampoco nos consultaron.
Sólo han hablado los líderes que se oponen a este proyecto, pasando por alto a la agrupación que encabezo y a los más de 30 mil quinteranos que vivimos acá y no en parcelas de agrado en Mantagua. La edificación de una obra ecosustentable, como el Hotel Ritoque, sería una inyección de vitaminas para recuperar cuerpo, forma e identidad en la comuna.
Eduardo Asprea Presidente Cámara de Comercio y de Turismo Bahía de Quintero
Pacto migratorio
Afortunadamente, Chile no suscribió el Pacto Migratorio de la ONU, pues habría sido muy perjudicial para los intereses nacionales. Como expresó el canciller Roberto Ampuero: "Nuestro país no va a adherir a nada que pueda ser utilizado en su contra en cortes internacionales y que atente contra la soberanía del Estado de Chile". Al respecto, Diego Portales habría dicho: "Esta debe ser su máxima ahora y ojalá fuera la de Chile para siempre".
Adolfo Paúl Latorre
Depende
A algunas personas no les importan las tragedias o crisis humanitarias a menos que puedan culpar a Estados Unidos o Israel.
Richard Rodríguez Hormazábal
Carta a la alcaldesa Reginato
Desde hace más de 40 años resido en el sector de la Población Vergara de Viña del Mar y he visto cómo esta zona se ha ido descuidando, tanto en la limpieza como en la mantención de jardines, veredas, entre otros.
Todo esto ha afectado la calidad de vida de la gran mayoría de los adultos de la tercera edad que habitan el entorno y de la población flotante que transita por sus calles.
Durante los últimos años se han dado permisos para instalar terrazas en casi todas las calles principales, sin ningún control de parte de la Municipalidad, sumando a esto las bicicletas y patines que transitan por las veredas.
Además de estos inconvenientes, ahora vemos cómo los locales adyacentes instalan sus letreros con promociones en las esquinas de cruce.
Pero creo que ya se ha llegado a extremos cuando los locales instalados a mitad de cuadra, con terrazas autorizadas, al lado de basureros y sobre tierra, ya que el pasto dejó de existir hace años. Ponen letreros en las esquinas como, por ejemplo, en la esquina de Av. Libertad con 10 Norte.
Creo que llegó el momento de detenernos a pensar qué ciudad queremos y no asumir y publicar que somos la ciudad que mejor calidad de vida tiene para los adultos mayores.
Paulina Espejo Patiño
Crisis institucional
La situación de La Araucanía con toda su violencia, lo que ocurre en Valparaíso en el puerto con el paro de trabajadores eventuales y el proyecto de T2 tienen "puntos en común" que revelan nuestra crisis institucional: a) Araucanía: no hay capacidad de escucharse entre las partes en conflicto. Los "huincas" chilenos ignoran la cultura mapuche, desconocen los despojos de tierras y no están dispuestos a entender que el país está en deuda ni cómo llegar a una "salida" que pasa por reconocer que existe una cultura diferente instalada dentro de Chile.
B) Carabineros, como institución, ha demostrado serias deficiencias y una cultura meramente represiva, además de graves hechos de corrupción por parte de algunos oficiales. El tema de La Araucanía, culminando en muertes de mapuches, ocultamiento o destrucción de pruebas, es testimonio de una institución en grave crisis y con escaza credibilidad.
c) Tanto el actual conflicto portuario como el tema vinculado al T2, también sucede por la intransigencia de algunas de las partes y una total falta de institucionalidad del país que obligue al Estado a tomar medidas.
Cuando los "privados" no son capaces de solucionar un tema que afecta a toda una ciudad o región, el Estado debería intervenir. Desafortunadamente, el actual "Estado subsidiario chileno" pasa a ser, en la práctica, un Estado "débil" y ausente cuando más se lo necesita.
Todos los gobiernos, incluido el actual, no han sido capaces de generar las soluciones que las circunstancias están obligando. Escucharse, ceder en las intransigencias y tomar acuerdos durables en el tiempo es la única alternativa en todos estos conflictos y repensar qué ciudades y qué país deseamos.
Nathan Novik