Tras rechazo a oferta, Gobierno acusa intransigencia de las partes
VALPARAÍSO. Asamblea de trabajadores eventuales no aceptó preacuerdo y el conflicto volvió a "fojas cero". CONFLICTO. Ejecutivo afirmó que los trabajadores tendrán que decidir.
Ni siquiera alcanzaron a llegar a la urna los trabajadores portuarios eventuales movilizados en Valparaíso. La votación del preacuerdo, alcanzado a últimas horas del martes en el Ministerio del Trabajo, estaba prevista entre las 12 y las 15 horas en la empresa portuaria e incluso habían acudido como garantes funcionarios de la Dirección del Trabajo, pero finalmente no se llevó a efecto.
Y es que en la asamblea previa, en la cual los dirigentes de los sindicatos explicaron los puntos del acuerdo, los trabajadores decidieron rechazar de plano la propuesta, que calificaron como "una burla" y "más de lo mismo". "No hay Año Nuevo" era otra de las frases repetidas por los eventuales que, tras la reunión, se dirigieron a las oficinas administrativas de TPS donde derribaron la reja perimetral antes de ser dispersados por efectivos policiales.
"Se rechazó por mayoría absoluta la propuesta del Gobierno, así que, por lo tanto, seguimos paralizados", remarcó el vocero de los trabajadores, Pablo Klimpel, tras la cita efectuada en la sede del sindicato de estibadores.
El ofrecimiento por parte de la empresa consistió en un préstamo blando de $ 550.000, una gift card de $ 250.000 y un aguinaldo de $ 75.000. A ello se le agregaba un curso de capacitación de $ 450.000 por trabajador, relacionado con seguridad y financiado con recursos fiscales a través de franquicias tributarias.
"Nosotros estamos pidiendo mejores condiciones laborales, mayor seguridad, que no existan represalias por los compañeros que están manifestándose y un bono de 2 millones líquido", remarcó Klimpel, quien había firmado junto a los otros presidentes de los sindicatos el preacuerdo.
Al respecto, explicó que "lo que pasa es que uno como dirigente acepta la oferta del Gobierno en este caso y de la empresa, y junto con ello tiene el deber de informar de la misma a las bases. No puedo estar tomando decisiones sin saber que opinan las bases. Si el Gobierno hace una oferta yo la voy a comunicar a la asamblea y ella es la que en definitiva decide", manifestó el vocero.
En tanto, el dirigente Osvaldo Quevedo, considera que la llave para resolver el conflicto la tiene el Gobierno. "Tiene que involucrarse directamente y no ser más intermediario de la empresa", recalcó, agregando que las movilizaciones continuarán más allá de que se aproximen las festividades de fin de año. "Ojalá que esto no se prolongue hasta el 31 (Año Nuevo), pero si tenemos que hacerlo, lo haremos. Eso no va a ser impedimento y cuando los trabajadores están luchando por sus derechos no hay fecha que valga", remarcó.
El rechazo sorprendió al Gobierno, que esperaba poner fin a un conflicto que se prolonga por más de un mes y que amenaza con extenderse de manera permanente a otros puertos, los que ya están paralizando de forma parcial en apoyo a los movilizados de Valparaíso.
Ya temprano, en su primera alusión pública al tema y antes de que se votara el preacuerdo, el Presidente Sebastián Piñera había señalado que "se acabó el tiempo de las intransigencias y este es un mensaje para las empresas y los trabajadores".
Una postura que profundizó luego la ministra de Transportes, Gloria Hutt, la que junto al titular del Trabajo, Nicolás Monckeberg, había sellado el preacuerdo con los trabajadores. "La manera de avanzar es seguir promoviendo el diálogo, volveremos a reunirnos y seguiremos haciendo el esfuerzo de lograr que las partes se encuentren y pedimos la mayor responsabilidad y además abandonar posiciones de intransigencia tanto a la empresa como a los trabajadores", recalcó la secretaria de Estado.
"Hay ofertas sobre la mesa que a nuestro juicio son razonables, no tenemos un rol directo y lo que estamos haciendo son oficios de buena voluntad para que las partes se encuentren y buscando caminos, pero no podemos obtener ningún resultado si las partes no ponen su mayor esfuerzo para que esto termine en un acuerdo razonable", enfatizó la titular de Transportes.
Ante la posibilidad de que el conflicto se extienda a otros enclaves del país, sobre todo cuando se está iniciando uno de los periodos más importante para el comercio exterior del país -como es la temporada de exportación de fruta- la ministra llamó a la responsabilidad.
"Esperamos que no (ocurra), porque afecta a un grupo de trabajadores eventuales de la empresa Terminal Pacífico Sur (TPS) en Valparaíso, el resto de los trabajadores allí está trabajando normalmente y en el resto de los puertos también, y aquí hay además un tema de responsabilidad frente al resto de la actividad económica y al resto de los trabajadores, especialmente del sector agrícola, turismo y comercio, que han hecho un esfuerzo durante todo el año y que necesitan que el sistema portuario funcione con normalidad", deslizó, añadiendo también frente a la postura del concesionario del Terminal Uno, que éste "podría haber hecho más".
Asimismo, defendió el rol del Gobierno, agregando que "no hay que olvidar que esto es un petitorio de eventuales respecto a su empleador habitual, que es TPS, pero no es parte de una negociación colectiva, por ejemplo. Entonces, se trata de una situación particular que sólo se puede resolver con un acuerdo de buena voluntad y en esa línea vamos a seguir haciendo los esfuerzos necesarios".
En tanto, el concesionario del Terminal Uno señaló a través de un comunicado que mantendrá la oferta que realizó el viernes y que básicamente es la misma que contenía el preacuerdo. Al respecto, el gerente general de TPS había señalado que era el "máximo esfuerzo" que podía hacer el operador del Grupo Von Appen.
"El objetivo de la propuesta que fue presentada el viernes pasado a los dirigentes sindicales democráticamente elegidos es mitigar la caída en el número de turnos y la menor actividad del terminal en 2018. Esta ayuda no está condicionada al preacuerdo entre el Gobierno y los trabajadores eventuales, por lo que sigue vigente para quienes se reintegren al trabajo y ya se está comenzando a implementar con eventuales que se han reincorporado a trabajar", comentó el ejecutivo en relación a un préstamo blando de $550.000, una gift card de $250.000, un aguinaldo de $75.000 y una canasta de mercadería.
En cuanto a la operación del terminal señaló que esta semana se han atendido tres naves y que incluso para el segundo turno de ayer estaba programada la atención del buque de contenedores MOL "Beyond" con tres cuadrillas de trabajo, además del buque cámara refrigerada "Ivar Reefer", con una cuadrilla de trabajo.
"Seguimos operando satisfactoriamente atendiendo todos los requerimientos de nuestros clientes gracias al compromiso de nuestros trabajadores permanentes y eventuales que diariamente vienen a cumplir sus funciones y que representan a la gran mayoría", añadió.
Por último reiteró la postura de la empresa en cuanto a que el conflicto pasa por un problema de orden público. "Condenamos los graves actos de violencia protagonizados por un grupo minoritario que sigue movilizado y que no representa a más del 30% de los trabajadores del puerto. Hacemos un llamado a las autoridades a restablecer el orden público a la brevedad".
"No podemos obtener ningún resultado si las partes no ponen su mayor esfuerzo para que esto termine en un acuerdo razonable"
Gloria Hutt Ministra de Transportes"
"Se rechazó por mayoría absoluta la propuesta del Gobierno, así que, por lo tanto, seguimos paralizados"
Pablo Klimpel, Vocero de los movilizados"
EPV pide flexibilizar posturas
La Empresa Portuaria de Valparaíso, que ha actuado como facilitadora en este conflicto, recalcó la necesidad de flexibilizar posturas. "Queremos que esta situación que ha generado tanto daño se resuelva a la brevedad y por ello con mucha responsabilidad hacemos un llamado tanto al concesionario, TPS, como a los propios trabajadores portuarios eventuales de Valparaíso a flexibilizar sus posiciones de modo de poder resolver este conflicto y llegar a un entendimiento que a la larga beneficiará a nuestra ciudad y su puerto, la región y el país".
Pdte. de TPS, Richard Von Appen: "Esto es un regalo, esto no necesita ninguna asamblea"
Tras el consejo directivo de la Sofofa, en Santiago, el presidente del directorio de TPS, Richard Von Appen, se pronunció por primera vez sobre la movilización que protagonizan trabajadores portuarios eventuales hace más de un mes, admitiendo que "estamos en una situación compleja", pero, a su vez, criticando "el nivel de violencia e intolerancia" vivido en las jornadas de protesta del lunes y martes pasado.
"La verdad es que estamos para ayudar", afirmó el alto ejecutivo, explicando que en pos de buscar una salida al conflicto "nos hemos reunido con los dirigentes (portuarios) la semana pasada, donde nosotros les confirmamos la ayuda inicial para aminorar de alguna manera la poca actividad que hubo, que nosotros también como empresa nos vimos afectados durante el invierno".
En relación a la oferta de la empresa, aclaró que "nosotros acordamos aumentar nuestra ayuda de $ 200 mil a $ 800 mil y eso se lo entregamos en un documento y eso es lo que estamos esta semana entregando a los trabajadores que están trabajando, así que ellos están pasando a retirar eso".
En este sentido, enfatizó que la propuesta realizada a los trabajadores es "un regalo, esto no necesita ninguna asamblea, ellos solamente tienen que decir si la toman".
Richard Von Appen destacó, a su vez, a las más de 500 personas "que trabajan en TPS y Ultraport (firma del grupo económico) que han estado trabajando a pesar de las amenazas". Y en relación a los desmanes registrados en la Ciudad Puerto, dijo: "Estamos en una situación compleja. Lo que se vivió anoche (martes) fue algo, para mí, muy triste. El nivel de violencia e intolerancia es algo que Valparaíso… yo no tengo memoria de haber visto eso. Y nuestra empresa Ultraport fue víctima, fue saqueada, rompieron la puerta principal y entraron unas 20, 30 personas a destruir a romper".
Consultado sobre el llamado del presidente Sebastián Piñera a terminar con la intransigencia en este conflicto, Von Appen aseveró que "sí, somos intransigentes con la gente que ha violentado, que ataca nuestras oficinas y a nuestras personas. En eso somos intransigentes".
35 días de paralización cumplen los trabajadores eventuales movilizados en el puerto de Valparaíso, que siguen en conflicto con la empresa TPS.
2 millones de pesos líquidos es una de las exigencias que tienen los movilizados para deponer la paralización, en compensación por la baja de turnos.
$ 550 mil de préstamo blando y una gift card de $ 250 mil es parte del ofrecimiento que realiza el operador naviero del Grupo Von Appen a los movilizados.