"¿Por qué quienes sufrieron con la dictadura de Pinochet pueden justificar otras dictaduras?"
Auna semana de su nombramiento, la representante diplomática de la Asamblea Nacional de Venezuela, Guaraquena Gutiérrez, -quien fue reconocida como delegada oficial por el Gobierno- ha sostenido reuniones y diversos encuentros de carácter político en nuestro país. Entre estas actividades, destaca las realizadas el lunes y ayer con la directiva de Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, respectivamente.
"Esto es concordante con lo que ha hecho el Gobierno de reconocer al Presidente Juan Guaidó como el representante legítimo de la soberanía popular venezolana y, por tanto, reconocer también a quien se la ha designado como su embajadora", dijo el diputado por el distrito 6, Luis Pardo.
El militante de Renovación Nacional comentó que conoció la realidad de Venezuela antes de ingresar al parlamento, cuando se desempeñaba como presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión. En esa labor, viajó al país presidido por Nicolás Maduro, con el fin de defender la libertad de expresión.
-¿Qué señal da el oficialismo con la reunión entre los partidos y Guaraquena Gutiérrez?
- Creo que lo que están haciendo todas las democracias frente a un Gobierno (de Maduro) que hace mucho tiempo cayó en el autoritarismo y la dictadura, mediante este tipo de acciones, estamos forjando que sea renovado democráticamente y no por las armas o alguna otra forma violenta. La constitución venezolana establece que, cuando hay un vacío de poder, que es el caso de Nicolás Maduro, que ha usurpado el poder por la vía de una elección no democrática o que no se ha ajustado a los estándares democráticos, asume el presidente de la Asamblea y es dicha institución el único órgano que queda en Venezuela que ha sido elegido en elecciones totalmente democráticas e internacionalmente reconocidas.
-El canciller Ampuero confirmó ayer que se restará del encuentro del Grupo de Contacto Internacional donde se planteará una negociación con Venezuela ¿Apoya esa decisión del Gobierno?
-En general, todos estos intentos que se han hecho antes de generar instancias de diálogo terminan instrumentalizados por el régimen de Nicolás Maduro, quien los utiliza para dilatar y complicar a la oposición. Es por esto que creo que la postura de Chile y de quienes conforman el Grupo de Lima, en orden a reconocer a Guaidó y pedirle que convoque a elecciones es el camino correcto para salir de la crisis y no caer en una nueva espiral, como las que hemos visto en que algunos países, que bajo la consigna de propiciar un diálogo, lo que hacen es perpetuar la permanencia en el poder.
-¿Es la convocatoria a nuevas elecciones presidenciales la única opción para enfrentar el actual escenario en Venezuela?
-Siempre que se tomen los resguardos del caso. Esto significa sanear los registros electorales y convocar una auditoría internacional, que debiera hacer la OEA en este caso, para garantizar que los comicios sean totalmente democráticos. El camino es que Juan Guaidó asuma transitoriamente el poder y convoque a elecciones para salir de la crisis y un gobierno legítimamente elegido conduzca a Venezuela hacia lo que los venezolanos quieren, que es salir de una situación extrema que está teniendo las consecuencias que todos hemos visto.
-La realidad de ese país tuvo como una de sus consecuencias la llegada de muchos venezolanos a la región, en búsqueda de mejores perspectivas. ¿Cómo se enfrenta ese escenario desde el área política?
-Eso es parte del problema pero también hay que señalar que Venezuela ha sido un país que ha acogido a los inmigrantes chilenos en momentos difíciles de nuestra historia. Mu chos emigraron durante el tiempo de la Unidad Popular y posteriormente, muchos también lo hicieron durante el tiempo de régimen militar. Fui muchos años y muchas veces a Venezuela cuando era presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión, ahí peleaba el tema de la libertad de expresión cuando gobernaba Hugo Chávez. Les impresionaba mucho a los chilenos, hijos y descendientes de esas inmigraciones, que Chile no fuera lo suficientemente solidario con lo que ya en ese tiempo se vivía por parte del régimen chavista, que eran acciones autoritarias y muy duras en contra de la oposición venezolana.
- ¿Cómo debe enfrentarse esa situación ahora, entonces?
- Creo que tenemos que acoger con la misma solidaridad hoy a los venezolanos que están llegando a nuestro país y en la medida que se solucione el problema principal, que es la crisis humanitaria que vive Venezuela producto del descalabro del gobierno de Maduro, muchos de ellos seguramente regresarán a su patria.
-Surgieron críticas al actuar de Chile Vamos considerando que califican de dictadura el régimen de Maduro cuando varios de sus integrantes, parlamentarios incluso, apoyaron y participaron de la dictadura militar en Chile. ¿Es inconsecuente?
-Creo que la sociedad y la humanidad van avanzando. Actualmente, las condiciones son distintas y la posición de Chile Vamos es de condenar y rechazar cualquier forma de dictadura. Por tanto, la pregunta es todo lo contrario: ¿Cómo hoy los que sufrieron los hechos de la dictadura de Pinochet pueden justificar otras dictaduras? Si todos, transversalmente, rechazamos la dictadura y la práctica antidemocrática vamos a tener un país y un mundo mejor, pero esto de jugar al empate y tratar de descalificarnos unos a otros no pasa de una justificación para no respaldar la democracia y los Derechos Humanos de forma universal y no sólo cuando les conviene a unos u otros.
-¿Por dónde pasan las diferencias de una dictadura u otra, considerando que usted dice que los tiempos cambian?
-Las dictaduras son por definición malas. Aún así existen circunstancias históricas en que puede entenderse una dictadura como una forma transitoria de salir de una situación crítica, como se podría mirar la dictadura de Augusto Pinochet. Sin embargo, eso no justifica ninguna de las violaciones de Derechos Humanos que se cometieron. Hoy las dictaduras como las que se dicen poner en Chile detrás del gobierno de la Unindad Popular o como son las dictaduras marxistas vemos que no pretenden entregar el poder; entonces, hay situaciones en que los estados enfrentan una crisis, como la de Venezuela, y en que países como Chile las resolvieron mediante una intervención militar. Lo que se pretende hoy en Venezuela es que sea mediante una elección popular el mecanismo para salir de la crisis.
"Hoy las condiciones son totalmente distintas y la posición de Chile Vamos es de condena y rechazo a cualquier forma de dictadura" "Creo que la postura de Chile y del Grupo de Lima en orden a reconocer a Guaidó y pedirle que convoque a elecciones es el camino correcto para salir de la crisis""