Colliguay: PDI colaborará para establecer con mayor celeridad la identidad de los fallecidos
QUILPUÉ. Fiscal Parra solicitó al Laboratorio de Criminalística que trate de identificar a los seis tripulantes que iban en el helicóptero. En paralelo, la DGAC ya culminó trabajo en terreno y se espera la investigación sobre las causas del accidente.
A medida que pasan las horas continúan conociéndose nuevos antecedentes de la muerte de los seis pasajeros -tres infantes de marina y un buzo táctico en retiro de la Armada, además de un piloto y un mecánico- que la mañana del lunes iban a bordo de un helicóptero de la empresa EcoCopter y que por razones que aún se investigan capotó al interior del fundo Providencia, ubicado en Colliguay.
De acuerdo a lo que señaló a este Diario el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Parra, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) culminó durante las últimas horas el trabajo en terreno, que consistía en levantar la mayor cantidad de información que les permitiera dilucidar las causas del accidente de la aeronave. Según trascendió, esa mañana correspondía hacer el cambio de turno de las personas que prestaban labores de seguridad en la parte alta del fundo, donde se construyen las torres de alta tensión del tendido eléctrico Cardones-Polpaico, a cargo de la empresa Interchile.
"La DGAC ya culminó el trabajo en terreno, que fundamentalmente era obtener partes determinantes del helicóptero, como el motor si es posible, para desarrollar la investigación. Lo que viene ahora es el informe, que tarda un tiempo, porque deben revisar todas las partes correspondientes y hacer peritajes, por ejemplo, al combustible que utilizaba el helicóptero para ver si había algún tipo de problema entre los componentes", indicó Parra.
Respecto a los primeros indicios sobre el accidente, el persecutor agregó que "dada la topografía del lugar, es difícil establecer una dinámica de desarrollo de los hechos", confirmando, de todas maneras, que el helicóptero "estaba autorizado para volar".
A pesar de que ya han pasado tres días desde la tragedia, producto del incendio que sufrió el helicóptero tras capotar y el estado en que quedaron los cuerpos, aún no es posible identificar a los fallecidos, aunque ya se conocen sus nombres por la hoja de ruta de la aeronave.
Para evitar que el proceso demore más de una semana, el fiscal aseguró ayer que solicitó la colaboración del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones (PDI), a objeto de "ver si es posible obtener algún tipo de huella dactilar con mayor profundidad que pudiese servir para identificar los cuerpos".
"No es un proceso rápido, sobre todo por las condiciones en que se produjo el accidente", explicó el persecutor, quien en paralelo solicitó a la Armada que también colabore con las fichas dentales de los exfuncionarios para dar con la identidad de ellos. "Si tenemos con celeridad las fichas dentales y ellas permiten corroborar la identidad, en el transcurso de esta semana podríamos entregar los cuerpos a los familiares. En caso de necesitar ADN comparativo, obviamente esto demoraría un poco más", precisó el fiscal Parra.
"Solicitamos la presencia del Lacrim para ver si es posible obtener algún tipo de huella dactilar con mayor profundidad"
Carlos Parra, Fiscal ajunto de Quilpué"