Nueve años tardó el arquitecto Mauricio Zulueta -cabeza del grupo del mismo nombre- en sacar adelante el Mall Paseo Ross de la avenida Argentina, aun cuando no debió enfrentar las mil y una oposiciones que sí hicieron caer otros proyectos, entre ellos el de Mall Plaza en Barón o el del Terminal 2 en el borde costero porteño.

Su nuevo interés, dado a conocer ayer en El Mercurio de Valparaíso, apunta a la recuperación del Palacio Subercaseaux del Barrio Puerto (hoy bajo propiedad de EPV, que sólo hace algunas semanas descartó la anunciada construcción de su sede corporativa en ese sitio), para instalar un edificio de uso mixto (en principio, tiendas comerciales, oficinas de servicio público y restaurantes).

¿Quién es Zulueta y por qué se anima con un proyecto de esta naturaleza? Oriundo del cerro Bellavista, calle Ferrari para más señas, nacido en el antiguo Hospital Alemán y titulado de Arquitectura de la PUCV, el empresario insiste en la necesidad del regreso a las raíces y de apoyar el esfuerzo que ha hecho el Fisco en la recuperación de los ascensores y otras zonas del Plan porteño, ánimo ya esbozado por medio de su pública participación en la Agrupación Defendamos la Ciudad, encabezada por el no poco polémico sheriff de la fiscalización urbana santiaguina, Patricio Herman.

Como ya fue mencionado, el Mall Paseo Ross de la avenida Argentina es una obra contundentemente concreta, como espera que también lo sea su futuro centro comercial de cinco a seis pisos en el cuadrante conformado por Los Carrera, Bulnes, Serrano y Esmeralda en Quilpué, con su EISTU ya aprobado, y cuya losa de fundación debiera estar instalada este mes, para finalizar la obra en septiembre de 2020 e inaugurar en noviembre del mismo año, según el propio Zulueta.

El abandono del Barrio Puerto y específicamente de la calle Serrano -hundida sin retorno desde la explosión de 2007- pide a gritos (junto con el cura Gonzalo Bravo y otros valientes de La Matriz) inversión y preocupación por el presente y futuro de un sector que sólo pareciera ir guarda abajo en aquella triste novela del progreso y la modernidad. Por lo pronto, sus intenciones ya fueron aplaudidas por el alcalde Jorge Sharp ("Nos parece importante que existan actores interesados en generar inversión en uno de los sectores de la ciudad que requiere de la contribución pública y privada para recuperar el sitial que el barrio llegó a tener para Valparaíso"), cosa no menor en los tiempos que corren.

Algo es algo. Esperemos que su ejemplo estimule a otros a sumarse a la recuperación del Barrio Puerto.

Marzo no sólo fue un mes de pago de cuentas y obligaciones propias del inicio efectivo del año en muchos ámbitos del quehacer nacional. Además, confluyeron en Chile dos exposiciones de grandes genios del arte moderno, como son el pintor inglés John William Turner (1775-1851) y el arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852-1926).

En el Parque Cultural ex Cárcel de Valparaíso, fotografías, maquetas, bocetos, proyectos y una plataforma multimedial, invitan a conocer aspectos del trabajo de Gaudí, que vivió un singular ascetismo para legar un trabajo que ha permitido continuar la construcción de la última de las grandes catedrales goticistas en la historia de la humanidad. En el corazón de Barcelona, la Sagrada Familia es uno de los íconos catalanes de todos los tiempos, y una visita obligada a quienes admiran estas obras que realzan la arquitectura, la ingeniería y el arte.

Gaudí manifestó preocupación por la dignidad de los trabajadores, planificó y construyó villas obreras en Cataluña, trabajó para importantes industriales como Eusebio Güell, y culminó su existencia entregando muchos años a la Catedral de la Sagrada Familia -bendecida como basílica menor en 2010 por el Papa Benedicto XIII - La exposición porteña es una propuesta para resaltar el aporte de Antoni Gaudí, en nuestro Valparaíso ávido de ideas que mejoren sus urgencias.

El Centro Cultural "La Moneda", en nuestra capital, inauguró la exposición del acuarelista Turner, con obras de todos sus periodos, desde fines del siglo XVIII hasta mediados del XIX. 85 acuarelas, principalmente en pequeño formato, dan cuenta del paso de la academia y el paisajismo a la soltura y la abstracción. Esto ubica a William Turner como uno de los precursores de las propuestas impresionistas posteriores, al utilizar la pincelada "all prima", con atrevidas manchas y un inteligente uso del propio soporte para componer los motivos. El oficio del pintor inglés se ofrece en plenitud, en la pormenorización de personajes y espacios, que motivan al espectador a recorrer cada papel como si fuera un universo de personas, vestimentas, lugares, que nos transportan a la atmósfera decimonónica europea.

Estos bienes culturales exhibidos en Chile constituyen un alimento al alma, una motivación a valorar la creación, el intelecto, y a admirar el arte como un puente a la belleza, al uso de la inteligencia aplicada a las formas, a destacar la estética como un camino de exaltación de la humanidad. Cuando muchos discursos buscan sólo respuesta en lo práctico, en lo utilitario, por medio de un pragmatismo calculador, darse tiempo para visitar el Parque Cultural de Valparaíso y el Centro Cultural La Moneda, es una oportunidad de regalarnos un necesario espacio en medio de tantas cuentas, y sentir que el otoño de marzo nos regala colores, perspectivas, composiciones y oportunidades por medio de la propuesta de dos grandes genios que confluyen ahora en el país. Felicitaciones a todos quienes han hecho posible estas exposiciones.

Jorge Salomó Flores

Máster en Historia

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