Por ahora no harán operativo para bajar a tres comuneros
OLMUÉ. Debido a la peligrosidad de la situación, se espera lograr un acuerdo. QUILPUÉ. Intendente y Carabineros aseguraron que homicidios no dan pie para un escenario como el de 2017. Gobernadora reconoce que sería un "ajuste de cuentas".
Alrededor de 40 horas cumplían anoche tres comuneros de La Dormida instalados en la parte alta de una torre de alta tensión del proyecto Cardones-Polpaico, luego que la madrugada del martes decidieran tomarse la estructura junto a otros cuatro vecinos de Olmué, quienes se encadenaron en la parte baja denunciando -a juicio de ellos- una serie de irregularidades cometidas por Interchile.
Como las autoridades regionales no pudieron dar cumplimiento al petitorio que exigía el grupo opositor -que consistía en el retiro de la fuerza policial, la evaluación ambiental de la comunidad y la presencia de las ministras de Energía y Medio Ambiente-, las siete personas decidieron permanecer en la torre durante toda la noche, algo que se mantuvo hasta el cierre de esta edición. De hecho, uno de los concejales que ha apoyado la demanda, Pablo Altamirano (PS), aseguró que la toma de la estructura iba a ser indefinida si es que no se daba una solución al conflicto.
Consultado al respecto, el intendente Jorge Martínez reconoció que es prácticamente imposible que personal policial pueda actuar en dicha circunstancia, dado que "sacarlos contra su voluntad podría hacer peligrar la vida de ellos y de la persona que suba al lugar".
Por lo mismo, la autoridad sostuvo que "es una situación que hay que evaluar permanentemente, pero que por ahora depende de ellos", agregando que "estamos estudiando acciones legales" en contra de las siete personas.
Autoridades descartan nueva ola delictual tras doble crimen
Un nuevo doble homicidio en la Provincia de Marga Marga volvió a recordar lo ocurrido hace casi dos años en Olmué, cuando dos jóvenes con residencia en Valparaíso fueron encontrados acribillados y con signos de haber sido torturados, en lo que para muchos se trató de un ajuste de cuentas asociado a drogas. El delito fue el primero de una ola de violencia que se desató en la región y que incluyeron balaceras y nuevos homicidios a plena luz del día en Viña del Mar y Valparaíso, que incluso derivaron en la designación de un fiscal preferente para que investigara el uso de armas de fuego.
La tarde del pasado martes, un violento crimen en Quilpué volvió a recordar dicho escenario, cuando cerca de las 18.30 horas dos hombres -de 19 y 31 años- fueron asesinados mientras estaban estacionados en un auto gris. De acuerdo a las primeras diligencias, las víctimas habían llegado minutos antes de ser interceptados por otro vehículo mayor, donde uno de los ocupantes les disparó en cerca de seis ocasiones.
Uno de los fallecidos, según confirmó el fiscal Hernán Silva, tenía antecedentes por infracción a la Ley 20.000, por lo que la primera línea investigativa se asoció de inmediato a un conflicto vinculado al tráfico de drogas, más aún por la mecánica del homicidio. "Evidentemente, pareciera ser que esto tuvo que ver con algún tipo de ajuste de cuentas", reconoció ayer la gobernadora provincial, Carolina Corti.Si bien el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, aseguró que delitos de este tipo sí tienen repercusión en la sensación de inseguridad de las personas, descartó que lo acontecido en Quilpué pueda derivar en un escenario mayor, argumento que los últimos datos policiales arrojaron que la región disminuyó en un 3,6% los delitos de mayor connotación social en 2018, donde la Prefectura de Marga Marga lideró dicho descenso con un 15%.
Pero además, Martínez detalló que para este año decidieron ajustar el plan de seguridad regional, donde precisamente uno de los tres delitos donde focalizarán su atención este año son los que están vinculados al tráfico. "Una de las líneas en la que estará orientado el plan son todos los intercambios de disparos, bandas armadas, venganzas y quitadas que pudieran estar asociadas a la droga. Son los delitos que más nos preocupan hoy en día, pero donde tenemos la confianza que seguiremos mejorando los indicadores regionales", indicó la autoridad.
Además, Martínez agregó que mañana viernes se realizará un comité policial especial para "profundizar el tema de las bandas organizadas", donde uno de los puntos a tratar será -en caso de que la investigación haya avanzado- la vinculación que pudiese tener el hecho ocurrido en Quilpué y las distintas bandas que operarían en la zona, en caso de existir una eventual represalia.
Tal como lo indicó el intendente, como aún no existen nuevos antecedentes sobre el doble homicidio, el prefecto de Marga Marga, coronel Roberto Troncoso, coincidió en cuanto a que es muy prematuro deslizar el inicio de una nueva ola de violencia relacionada a la situación del martes.
"No podemos hablar de una escalada porque todos los casos tenemos que verlos de manera independiente, y una vez que la investigación arroje algo hay que ver si existe o no una conexión entre un delito y otro. Lo que sabemos por ahora es que uno de los fallecidos tenía una causa por tráfico de drogas, pero no podemos decir que producto de eso fue el homicidio", dijo Troncoso.
En esa línea, si bien el coronel reconoció que los homicidios como los de Quilpué "son muy difíciles de prevenir porque tiene muchas intencionalidades", aseguró que en 2018 y este año sólo han ocurrido tres en la prefectura: dos en Quillota y el de este martes. "Este es un delito que llama la atención entre las personas, pero si uno ve las estadísticas, es un hecho aislado en este tipo de ciudades", sostuvo el coronel.
"No podemos hablar de una escalada porque todos los casos tenemos que verlos de manera independiente"
Coronel Roberto Troncoso, Prefecto de Marga Marga"
"Nos exige estar al día en prevención"
La gobernadora de Marga Marga admitió que debido a que la "necesidad es muy grande y el recurso (policial) es más escaso", la ciudadanía "siempre va a sentir que es poca la cantidad de intervenciones". Sin embargo, Corti defendió el plan que ejecutan actualmente, asegurando que se trabaja "de manera silenciosa y confidencial", con el objetivo de "recuperar aquellos sectores que los delincuentes creen que tienen tomados". "Estos delitos van cambiando y (los delincuentes) utilizan nuevas herramientas, lo que nos exige estar al día en la prevención", sostuvo la autoridad.