Líder evangélico y caso de Eduardo Durán: "No es tiempo de acercarse"
RELIGIÓN. Lino Hormachea asegura que el todavía obispo "sabrá qué hacer" ante las polémicas que enfrenta.
"Soy amigo del obispo Durán. Él sabrá qué hacer y a qué atenerse, los medios de control de la iglesia en este momento están funcionando también". Esas son algunas de las palabras del presidente de la Coordinadora Evangélica de Pastores de la Región de Valparaíso, Lino Hormachea al ser consultado sobre la situación que vive actualmente el líder nacional de la comunidad.
El escenario de la primera Iglesia Metodista Pentecostal no ha sido fácil, luego que Eduardo Durán comentara que posee una abultada cuenta corriente de más de $130 millones, obtenidos por el diezmo. A ello se sumó el anuncio de su separación y el futuro matrimonio con quien habría sostenido una relación extramarital. Hechos que junto con ser catalogados como "escándalos", desataron el quiebre interno.
"No quiero referirme a que es más condenable o no", dice Hormachea al ser consultado sobre cuál de los dos escenarios cataloga más grave. "Tendría que conocer todo como lo hace un juez, que para condenar a una persona primero tiene toda las evidencias y después da un veredicto. No puedo dar un juicio porque no sé cómo ocurrieron las cosas, cuál fue la decisión de la iglesia, de sus directorios, para entregarle a él esas posibilidades. No lo sé", agrega.
Pese a que dice ser amigo de Durán, el obispo Hormachea comenta que sigue el caso por televisión, pues "no es tiempo de acercarse ni de llamadas telefónicas porque no va a contestar".
"Él está en una situación difícil. Yo mismo, en el último servicio de acción de gracia en la Catedral Evangélica, fui el pastor al que le correspondió orar por la nación y hablé de los abortos y todas las leyes injustas, amorales que se estaban aprobando. Sé lo que sucedió y todo el sufrimiento que ha tenido después de ese servicio de acción de gracias", sostiene.
Por su parte, el propio Durán comunicó la tarde del sábado su continuidad al mando de la Catedral Evangélica, asegurando que "quien lo nombró como obispo a cargo no fueron los hombres, sino que fue Dios todopoderoso", enfrentando así las protestas que hubo en su contra en el frontis del templo, donde fieles exigieron su salida. Ante la situación su hijo, el diputado Eduardo Durán, renunció a la junta de oficiales de la Catedral Evangélica.
"Es normal que haya renunciado si está siendo cuestionado y hay tantas evidencias", dice el obispo Hormachea, asegurando que esta decisión demuestra que las personas están dispuestas a recibir la disciplina que la iglesia mantiene. Sobre si la crisis se ha manifestado en la región, el obispo porteño asegura que "hay un poco de complicación, pero la gente que tiene madurez como es el caso nuestro, miramos estas cosas como algo que sucede en la tierra y, si la persona no lo reconoce, algún día estaremos adelante del tribunal de Dios y ahí la persona será examinada".
Pese a que no hay claridad sobre las acciones que se tomarán por parte de los organismos de control de la institución, durante la jornada de ayer la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR) de la Secretaría General de la Presidencia anunció que Eduardo Durán dejará su cargo como representante protocolar de la iglesia evangélica.
Junto con anunciar que el sucesor será el obispo Jorge Méndez, desde el Gobierno informaron que no hay motivos vinculados a las polémicas de Durán.
El obispo de la iglesia evangélica, Lino Hormachea, también tuvo palabras para referirse a la crisis que vive la religión católica. "En una entrevista tiempo atrás hablé sobre el celibato que comenzó cerca del año 1100 como una orden para todos los sacerdotes que no debían casarse. Desde ese momento ha traído un gran problema porque la Santa Biblia dice que no es bueno para el hombre estar solo".
"Los consejos del apóstol Pablo dicen que las personas que no tienen el don de continencia debe de casarse para no quemarse. El sacerdote católico tiene la obligación de no casarse y eso es lo que trajo todo los problemas. Creo que esa ley debe eliminarse. El apóstol Pedro, que ellos dicen que fue el primer Papa, era casado", afirma. Y concluye que "no es bueno estar solo. En el ser humano hay una fuerza sexual que hay que ocupar dentro del matrimonio".
"Tendría que conocer todo como lo hace un juez, que para condenar a una persona primero tiene toda las evidencias y después da un veredicto. No puedo dar un juicio porque no sé como ocurrieron las cosas"
Lino Hormachea, Obispo Iglesia Evangélica