Declaración de los imputados revela primeras contradicciones
CASO NIBALDO. Ayer fue el turno de Francisco Silva de atestiguar en el juicio oral, donde culpó a su expareja de planificar y matar al profesor de Villa Alemana. Informes de peritos del SML expusieron primeras incoherencias entre los testimonios que dieron ambos imputados.
No era muy difícil imaginarse que durante su declaración el imputado Francisco Silva -acusado del homicidio y posterior descuartizamiento de Nibaldo Villegas- iba a culpar de todos los hechos a su expareja Johanna Hernández, coimputada por parricidio. La mujer ya lo había hecho así este lunes, cuando decidió declarar en la primera jornada del juicio oral por el crimen del profesor de Villa Alemana. Por eso, en su turno era esperable que el hombre intentaría eximirse al menos de su responsabilidad como autor material del asesinato y de haber planificado los hechos, como lo sostiene la Fiscalía. Y así fue.
En poco más de treinta minutos, y a diferencia de ella, el imputado comenzó pidiendo disculpas a la familia de Nibaldo por su implicancia "en tal lamentable hecho", junto con agregar que decidió entregar su testimonio porque "mi conciencia no me deja tranquilo".
En esa línea, y para que su declaración fuese más creíble, Francisco reconoció de inmediato haber mentido cuando fue detenido por la PDI en agosto pasado. De acuerdo a lo que se expuso ayer, esa vez el imputado confesó haberle realizado un corte a Nibaldo a la altura del cuello y que minutos más tarde "Johanna, al ver que aún no estaba listo (muerto), tomó el cuchillo y le propinó una puñalada en el tórax".
"Ese día omití totalmente lo ocurrido esa noche por instrucciones expresas de Johanna, quien me dijo que ella se iba a encargar de confundir a la familia, que iba a ir a la televisión y que yo no debía aparecer en nada", declaró ayer el imputado, marcando el primer quiebre respecto al testimonio de la exesposa de Nibaldo, quien señaló que era Francisco el que la obligó a ocultar el homicidio, refiriéndose incluso a un "contrato de sumisión" que le impuso "firmar" para mantener el control sobre ella.
"Pidió un sicario"
La anterior frase fue la primera muestra de una serie de contradicciones entre ambos imputados que quedaron en evidencia durante la jornada de este martes. Una de ellas, sobre quién fue el que realmente planificó la muerte del profesor.
Mientras el lunes Johanna aseguró que Francisco había señalado que "en cualquier momento hacía desaparecer" a la víctima, ayer el imputado relató que "fue ella quien dijo que esa 'mariconada' no se la iba a perdonar y que Nibaldo iba a saber quién era ella".
"A Johanna le dieron el alta e insistió derechamente en el tema de darle muerte a Nibaldo. Me pidió que buscara a terceras personas, a sicarios. Me insistía varias veces, pero nunca le tomé el peso o no le creía", dijo su expareja, quien también agregó -en contradicción con ella- que fue la mujer quien le pidió comprar clonazepam y molerlo por razones que él desconocía.
Sin embargo, la principal incoherencia entre ambos, tal como se esperaba, ocurrió a la hora de sindicar quién fue el autor material del homicidio.
Culpó a exesposa
En la audiencia, Silva aseguró que jamás supo cuáles eran las intenciones reales de Johanna con Nibaldo y que recién se enteró de su muerte cuando llegó a la casa de la víctima.
"Cuando llegué me dice 'chanchito, ¿te acuerdas del clonazepam que te pedí? Cité a Nibaldo por mi cumpleaños, se lo di y cuando estaba inconsciente le corté los brazos'. Yo le pregunté que qué significaba eso y me respondió 'sí, le corté los brazos ya que como no encontramos a nadie decidí hacerlo yo'", relató el acusado.
Su versión sobre los hechos posteriores a la muerte del profesor también difiere con lo expuesto por la mujer.
"Al subir vi a Nibaldo desnudo de la cintura hacia arriba, con varios cortes en su brazo y un cuchillo en el pecho que Johanna me dijo que se lo había enterrado en un arrebato. Lo toqué y ya no tenía pulso. No supe qué hacer, y cuando subí de nuevo ella me dice que no la deje sola y que la ayudara. En ese momento Johanna toma la cabeza de Nibaldo y me dice 'corta y lo sacamos por partes'. Aún bloqueado, enceguecido y enamorado, le saqué el cuchillo del pecho a Nibaldo y comencé a cortarle el cuello", fue parte del crudo relato que entregó ayer el imputado.
Sobre el ocultamiento del cuerpo, en tanto, Francisco indicó que fue su expareja la que pidió arrojarlo en una quebrada cerca de Las Docas (Laguna Verde) y que luego en la playa quemaran la ropa de la cama que estaba ensangrentada y parte del cuerpo del profesor que estaba en "una bolsa que llevaba la cabeza y sus brazos".
Dos días más tarde, aseguró que Johanna le pidió volver al lugar y deshacerse de otra manera del cuerpo, reconociendo que fue él quien terminó de descuartizarlo.
"Por la quebrada no pude subir el torso y ella me dice que por qué no le corto las piernas con el serrucho. Casi siempre accedía a todo lo que me pedía, así que lo hice. Con el torso también me dijo 'rájalo para que no flote porque lo vamos a tirar al mar'. No me atreví a hacerlo así que con la parte contraria del serrucho intenté darle puntazos", aseveró Silva.
Análisis de perito
Las versiones de los imputados no sólo quedaron enfrentadas por lo que relató cada uno, sino que también por las declaraciones de los primeros peritos que citó el fiscal José Miguel Subiabre (ver nota página 3).
Uno de ellos fue el químico farmacéutico legista del Servicio Médico Legal (SML) de Valparaíso, Günther Bürk, quien confirmó que el clonazepam que consumió Nibaldo sí tuvo efecto en su organismo.
Además, si bien el profesional agregó que consumir una cantidad de diez pastillas de dos milígramos cada una -que es lo que habría ingerido Nibaldo- provocaría una concentración tóxica pero no letal, sostuvo que las consecuencias serían la pérdida de conciencia y de la capacidad motora, lo que se exacerbaría al mezclarse con alcohol. "Pasado un tiempo, bajo los supuestos de diez comprimidos y una cantidad alta de alcohol, la persona se vería incapacitada de defenderse al menos como lo haría en un estado normal", dijo.
Con su análisis, se echaría por tierra la versión de Johanna donde señala que Nibaldo gritó "qué hací hueón enfermo" cuando Francisco supuestamente lo atacó.
"Ustedes mismos pueden ir dando cuenta qué es lo que se ha declarado y qué es lo que la prueba científica va dando cuenta. Allí hay un resultado que a la luz de lo que está pasando cada uno puede interpretar", advirtió el fiscal Subiabre.
Reconoció fingir problemas psiquiátricos
Si será parte de su estrategia de colaborar en el caso o no, lo cierto es que durante su declaración Francisco Silva reconoció haber fingido una enfermedad psiquiátrica mientras era investigado. "A un abogado que se presentó a ofrecer sus servicios le conté que había tenido problemas psiquiátricos menores y me dijo 'perfecto, de ahí nos vamos a agarrar, tú tení que fingir que escuchái voces, que estái loco'. Es así como traté de fingir una enfermedad psiquiátrica que no tengo", comentó.
"La investigación está tan bien hecha que ellos, con sus declaraciones, quieren abrir aristas nuevas que no tienen cómo probarlas"
Patricio Olivares, Abogado de la familia"
"Ellos son un par de manipuladores y mentirosos. No tienen escrúpulos en mentir. Para nosotros son los asesinos de mi hermano"
Leandro Villegas, Hermano de la víctima"
Frases relevantes
Pide un sicario "A Johanna le dieron el alta e insistió derechamente en darle muerte a Nibaldo. Me pidió que buscara a terceras personas, a sicarios".
Homicidio de Nibaldo "Cuando llegué a la casa Johanna me dice 'chanchito, ¿te acuerdas del clonazepam que te pedí? Cité a Nibaldo por mi cumpleaños, se lo di y cuando estaba inconsciente le corté los brazos'".
Descuartizamiento "Johanna toma la cabeza de Nibaldo y me dice 'corta y lo sacamos por partes'. Aún bloqueado, enceguecido y enamorado, le saqué el cuchillo del pecho a Nibaldo y empecé a cortarle el cuello".
Ocultamiento "No pude subir el torso y ella me dice que por qué no le corto las piernas con el serrucho. Casi siempre accedía a todo lo que me pedía. Con el torso también me dijo 'rájalo para que no flote porque lo vamos a tirar al mar'".