Correo
40 horas semanales
A partir de la propuesta del PC de rebajar la jornada laboral en 40 horas, el alcalde Jadue, de Recoleta, ha dispuesto que en esa municipalidad los funcionarios reduzcan su jornada laboral. Ahora sale que el alcalde de Caldera también aplicará la medida y que el Sr. Sharp lo está evaluando.
Me surgen varias dudas respecto a esta medida:
1) ¿Es legal o ético que un alcalde tome estas disposiciones? Ellos están por un plazo determinado hasta (teóricamente) la siguiente elección y si el siguiente alcalde no estuviera de acuerdo o necesitara volver a una mayor cantidad de horas, se le complicará, ya que los trabajadores tendrán derechos adquiridos.
2) Si hoy trabajan más horas y se les paga horas extras, ¿cómo se va a cubrir la diferencia de horas?
3) Sobre el punto anterior, ¿por qué los vecinos de estas municipalidades "deberían pagar" una mayor cantidad de horas extras a los trabajadores sin que sea una obligación legal? Las horas extras tienen un mayor costo que las horas normales.
Tito A. Fajardo S.
Clima político
Para nadie es un misterio que el clima político del país no es el mejor, al menos no es el que quisiéramos. Al sistemático obstruccionismo de la oposición a la iniciativa que sea que presente el Gobierno, se suma el deficiente concepto que ellos mismos entienden por virtudes, convicciones y servicio público.
Sirve poco enfrascarse en peleas continuamente o dedicarse a hacer zancadillas al Gobierno, mientras cientos de niños viven en la calle, miles de familias viven en campamentos, cientos de miles de familias con gran esfuerzo llegan a fin de mes, o miles de personas mueren esperando una atención de salud. No es ficción, basta salir a la calle para conocerlo, pero claro, como no marchan, mejor hacer caso omiso.
Son a esos chilenos a quienes deberán rendir cuenta quienes legislan, o mejor dicho, no lo hacen, los problemas esperan solución y negándose a hacer su trabajo es poco probable encontrarla.
José Ignacio Concha
Desarrollo sostenible
El desarrollo sostenible de un país demanda que sus regiones emprendan actividades productivas que resuelvan el máximo posible de necesidades presentes (alimentación, vivienda, vestuario, recreación, etc.), sin quebrantar ni disminuir la probabilidad de que las futuras generaciones puedan satisfacer sus personales necesidades a partir de sus propios recursos.
Las autoridades, por tanto, deben gobernar para aportar mejoras sustantivas en los ámbitos económico, medioambiental, político y social del país, tales como mayor productividad, innovación tecnológica, reducción de costos, calidad de aire, atenuación de ruidos, limitación de residuos, etc., con el fin de que su gestión acreciente la eficiencia en la producción de bienes y servicios.
La estabilidad del desarrollo sostenible exige armonizar, permanentemente, tres factores estratégicos interconectados: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección ambiental. La unidad de estos componentes fundamentales es requisito ineludible para conseguir mayor bienestar, crear mejores oportunidades, reducir las desigualdades y erradicar la pobreza.
La ausencia o inefectividad de uno de estos anula toda posibilidad de alcanzar a tiempo el progreso de las personas y la sociedad. Valparaíso no está exento de estas exigencias. Configuran la única senda al desarrollo sostenible.
Jaime Salazar Rojas
Corte Suprema
"Ella fue víctima de nuestros errores, esto nos mancha como Congreso Nacional... Aquí se ha cometido una injusticia". Lo anterior corresponde a declaraciones del excanciller de la República y actual parlamentario, José Miguel Inzulza, con respecto a la fallida postulación de la destacada jurista Dobra Lusic, para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Bien cabe recordar ese antiguo refrán "a confesión de parte, relevo de prueba".
Leopoldo Medina Larrecheda
Tren a Santiago
El anuncio de un tren entre Santiago y Melipílla es una excelente noticia para los melipillanos y un agravio para la Región de Valparaíso. No corresponde hacer comparaciones, porque todo Chile debiese estar conectado por una red ferroviaria, pero no se puede ignorar que esta región, después de la Metropolitana, es la más populosa y, sin embargo, no cuenta con aeropuerto internacional ni tren que la conecte con la capital. La culpa en gran parte es nuestra, porque nos acostumbramos a que se nos postergue, sin adoptar medidas efectivas para imponer nuestras necesidades.
Es hora de que se cree una agrupación para exigir un tren entre Valparaíso y Santiago sin vestiduras partidistas ni de otro tipo, para llevar a cabo medidas pro activas de protesta, gestión e insistencia, hasta conseguir lo que esta región requiere para un efectivo progreso. Valparaíso se distinguió por un espíritu de empuje y de vanguardia que nos hizo ser considerados como potencia regional. Es hora de recuperar estos merecimientos.
Dr. Eduardo Bastías Guzmán