Reivindicaciones de los profesores
La marcha de ayer debe ser oída por el Gobierno y los apoderados. La crisis de la educación no es un tema baladí. Es más, la revalorización del rol que juega el profesor en la sociedad actual pasa por un compromiso real del Estado, las familias y también ellos respecto de las soluciones.
Miles de profesores participaron ayer de la histórica marcha de 12 kilómetros, desde Placilla hasta Valparaíso, en el marco de su segunda semana de paralización, que buscó visibilizar demandas tales como la pronta activación del bono de incentivo al retiro, el saldo de la deuda histórica del Estado con los docentes, la reducción del agobio laboral y el nuevo carácter de electivo de los ramos de Historia y Educación Física en tercero y cuarto medio.
En rigor, el petitorio -respondido con evasivas y negativas por parte del Ministerio de Educación, antes de llamar a una mesa de trabajo encabezada por el subsecretario Raúl Figueroa- incluye también la mención de educadoras diferenciales, titularidad de las horas de extensión, seguridad de los profesores en los establecimientos educacionales, condiciones laborales e igualdad de trato de todos los profesionales de la educación, fin al doble proceso de evaluación, continuidad en el diálogo en aspectos sustantivos de la calidad de la educación, liderazgo directivo, sistema de desarrollo profesional docente, deuda histórica, e implementación nueva educación pública, deudas y beneficios impagos.
Cabe recordar que el Presidente Sebastián Piñera, en su Cuenta Pública del pasado 1 de junio en Valparaíso, se explayó sobre la aplicación de la Ley Aula Segura y anunció el envío de cuatro proyectos: ampliación y flexibilización de la Subvención Escolar Preferencial (SEP); perfeccionamiento al Sistema de Aseguramiento de la Calidad; captación de educadores talentosos para la dirección de escuelas vulnerables; y una nueva subvención escolar para reintegrar a los niños y jóvenes que han desertado del sistema por motivos que no viene al caso analizar.
Esto permitiría, según el Gobierno, que 85 mil nuevos niños tengan acceso a la SEP e intervenciones anticipadas en establecimientos de mal desempeño.
Siendo honestos, la deuda histórica -en todo ámbito- con el profesorado y la pauperización de su oficio no se solucionará en este Gobierno ni en el siguiente.
Es más, la revalorización del rol que juega el profesor en la sociedad actual -eje clave en la formación y entrega de valores a niños y adolescentes- pasa por un compromiso real del Estado, las familias y también ellos respecto de la búsqueda de avances y entendimientos entre los distintos actores que permitan, por un lado, mejorar la golpeada calidad de la educación y, por otro, dar respuesta a las legítimas reivindicaciones de un gremio postergado por décadas.