Veda de la merluza
Diversas investigaciones periodísticas han dado cuenta que esta actividad en Chile es desarrollada por verdaderas mafias que compran, transportan, financian, almacenan y distribuyen este recurso pesquero que es extraído del mar por pescadores ilegales, principalmente en las regiones de Valparaíso, O'Higgins y Maule. Los decomisos de Carabineros y la PDI y la constante violencia y amedrentamiento que sufren los funcionarios de Sernapesca - a cargo de la fiscalización- así lo demuestran. No hay dos verdades. Se estima que este delito genera utilidades por más de US$ 30 millones a estas organizaciones delictuales.
Por ello queremos llamar a la responsabilidad y a escuchar bien a grupos minoritarios de alta visibilidad pública, como los son algunas organizaciones de pescadores artesanales, que en el afán por terminar con el arte de arrastre, esconden y avalan la pesca ilegal. Este delito es el tercer negocio más lucrativo del mundo, tras el tráfico de armas y de drogas.
Estas mafias que se dedican a la pesca ilegal buscan eliminar la pesca de arrastre en Chile culpándola de la desaparición de la merluza. ¿Cuál es la realidad? La "flota merlucera artesanal ilegal", captura en las regiones antes mencionadas entre 2 y 3 veces la cuota de pesca fijada por la autoridad. El grueso de esa "pesca negra" se comercializa en terminales pesqueros de Santiago, Valparaíso y Concepción.
La merluza está enfrentada a una sobrepesca descomunal, que excede con creces la capacidad de esta pesquería de soportar la sobreexplotación a la que se ve enfrentada. Estos datos son avalados por estudios de la Universidad de Concepción y la ONG Internacional CEDEPESCA.
En Chile, el ocaso de la merluza común será una lamentable realidad si no se regula y se combate eficazmente la pesca ilegal y la sobredimensión de la flota artesanal ilegal que trabaja fuera de toda norma sobre ese recurso pesquero.
Verónica Ceballos Barrón Gerente de Asuntos Públicos Asociación de Industriales Pesqueros
Migrantes e independencia
El 18 de septiembre celebramos la Primera Junta Nacional de Gobierno, que tuvo entre sus miembros a varios nobles de origen extranjero. De hecho, su presidente era hijo directo de españoles. El primer Ejército de granaderos que se organizó fue dirigido por el militar Juan Mackenna, de origen irlandés. Bernardo O'Higgins, uno de los padres de la patria, también era de ascendencia irlandesa y, además, recibió educación en Inglaterra.
La Aurora de Chile, el periódico más antiguo de nuestro país, tuvo entre sus colaboradores a un argentino y a un guatemalteco. Y durante la guerra de independencia, Argentina envió un batallón de soldados para apoyar a nuestro país y también acogió a los soldados chilenos que lograron escapar tras la derrota sufrida ante los realistas. El general argentino José de San Martín, que era hijo de españoles, organizó junto a O'Higgins el legendario Ejército de los Andes, que estuvo compuesto por chilenos exiliados y en su mayoría por negros libertos. Por todo esto, sería un error dejar de lado a los extranjeros al pensar la identidad e independencia de nuestro país.
Alex Fajardo Director Misión Migrante
Glorias del Ejército
Este 19 de septiembre, cuando al son de la marcha "Viejos Estandartes" veamos desfilar al Ejército de Chile, será un buen momento para recordar la grandeza de nuestra patria. Una muestra de la sociedad que al mismo compás -de general a soldado- cumplen con lo que la ciudadanía les exige: ser un Ejército glorioso y jamás vencido.
Un Ejército que siempre ha estado a la altura de la sentencia del General Bernardo O'Higgins cuando, por decreto del 16 de marzo de 1817, fundó la Academia Militar y expresó: "En esta Academia Militar está basado el porvenir del Ejército y sobre este Ejército, la grandeza de Chile".
Christian Slater Escanilla
El muro de Berlín
Ya han transcurrido 30 años del hito que marcaría el fin de la guerra fría. Si bien en tiempo histórico es reciente, aún la podemos palpar, cada vez menos, pero somos privilegiados de ser testigos de sus últimos vestigios y de cómo avanzamos y dejamos atrás sus nefastas ideas.
El muro "de la vergüenza" que levantó la Alemania comunista, no tardaría mucho tiempo en tambalear y caer sobre ellos mismos. El siglo XX ya no soportaba más miseria, muertes y destrucción de la mano de estas ideologías. Los alemanes orientales querían escapar de esa tragedia marxista. Fue así que una vez más el socialismo y el comunismo demostraron ser un desastre social, cultural, económico, político y moral.
Ojo, fue así que se habló de la caída del socialismo del siglo XX, pero rápidamente levantaron el llamado socialismo del siglo XXI, todo lo que hoy representa Venezuela, Cuba, Nicaragua y Corea del Norte, entre otros. Y a poco andar de este nuevo siglo vemos que nuevamente han fracasado. Esperemos no vuelvan a refundarlo bajo ningún otro eslogan y entendamos que hay ideas que simplemente no sirven y son añejas recetas que no encuentran conexión ni en lo más mínimo de la razón y el corazón.
Vicente Moraga Donoso