Asume nuevo jefe de Prizona en medio de incierto escenario
VALPARAÍSO. Yerko Marcic reemplazó al contraalmirante Juan Andrés de la Maza, quien estuvo a cargo de la Defensa Nacional durante el Estado de Emergencia.
No se trató de un cambio de mando más en la Primera Zona Naval (Prizona) de la Armada. Y no precisamente porque en esta oportunidad se decidió realizar la ceremonia a bordo del buque científico Cabo de Hornos (tradicionalmente se efectuaba en el Museo Marítimo Nacional), sino por el actual escenario que enfrenta el país y donde la Marina jugó un rol preponderante en el restablecimiento del orden público y la seguridad en la región.
De hecho, quien dejó ayer el cargo fue el contraalmirante Juan Andrés de la Maza, quien justamente se desempeñó como jefe de la Defensa Nacional en la Región de Valparaíso durante los ocho días que duró el Estado de Emergencia, donde incluso se decretaron toques de queda. En su reemplazo asumió el contraalmirante Yerko Marcic, quien se desempeñaba como comandante en jefe de la Escuadra Nacional.
Estado de emergencia
El recuerdo de las duras jornadas que vivió durante esos días el exjefe de la Prizona quedó plasmado en su discurso de despedida, donde señaló que "mi responsabilidad como Jefe de la Defensa ha sido la tarea más demandante que me ha correspondido enfrentar en mi carrera, y probablemente en mi vida", agregando que, "a la vez, también ha sido la tarea más gratificante por los resultados alcanzados".
"La tarea era compleja por la naturaleza de lo que estaba ocurriendo y la gran convulsión social que se estaba iniciando en el país. Creo que la cuestionada medida de implementar el toque de queda evitó desórdenes, desmanes y saqueos, y que la comunidad se sintió protegida", insistió De la Maza, quien cerró diciendo que "siento un legítimo orgullo de todos los efectivos que estuvieron bajo mi mando, ya que me consta que hicieron su máximo esfuerzo para ayudar de manera desinteresada a la comunidad en la región".
Incierto escenario
Debido a la inestable situación en que permanece el país y la región, en especial la comuna de Valparaíso, el nuevo comandante en jefe de la Prizona llega al cargo en un contexto distinto al de sus antecesores.
En esa línea, una de las principales preocupaciones que ha mantenido en las últimas semanas la Armada tiene que ver con sus instalaciones navales en la región, especialmente por los ataques que han sufrido los cuarteles de Carabineros y del Ejército.
Consultado al respecto, si bien el contraalmirante Marcic aclaró que "estamos trabajando en forma normal", sostuvo que "hemos reforzado las preocupaciones" respecto de dichas dependencias, aunque agregó que "los cuarteles, las reparticiones y los buques siempre tienen una condición permanente de resguardo".
"Todos están más atentos que nunca a actuar correctamente en caso de que algo pase, pero no tenemos un grado de alistamiento especial", comentó el contraalmirante Marcic, indicando que "nuestro aporte es hacer bien las tareas que nos corresponden".
Otro de los temas que podrían vincularse con su nuevo periodo tiene relación con el proyecto de ley que busca que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) puedan custodiar la infraestructura crítica del país.
En esa línea, Marcic confirmó que la Armada cuenta con las "las capacidades militares normales asimilables a la defensa de cualquier recinto" en caso de que el proyecto prospere en su tramitación.
Marcic define lineamientos de su gestión
Entre los desafíos que se propuso, el nuevo comandante en jefe de la Primera Zona Naval detalló que "queremos trabajar arduamente en tres ejes: el marítimo, ejerciendo con los distintos medios el control y la protección de las actividades marítimas en esta jurisdicción; el apoyo a la actividad científica y a la proyección internacional, a través del Buque Escuela Esmeralda, y el apoyo a la comunidad de la zona, estando siempre preparados en caso de incendios o de alguna catástrofe".